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» Radiosudamericana
Fecha: 15/11/2025 21:19
Sábado 15 de Noviembre de 2025 - Actualizada a las: 20:57hs. del 15-11-2025 JUICIO EN RESISTENCIA La mujer era encargada de la “chanchería” junto a su ex pareja Gustavo Melgarejo, condenado por encubrimiento, fue la única imputada declarada no culpable. Ante el jurado sostuvo que es inocente, relató su rutina del día del crimen y aseguró no haber visto movimientos extraños en el campo. Griselda Reinoso fue la única imputada declarada no culpable en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. El último miércoles brindó su testimonio ante el jurado popular donde contó cómo fue su día el día del crimen y qué relación tenía con el resto de los involucrados. Reinoso estaba acusada por presunta participación en el encubrimiento, ya que junto a su expareja, Gustavo Melgarejo, hallado culpable por encubrimiento simple, era una de las encargadas de cuidar el predio conocido como “la chanchería”, lugar señalado como el sitio donde se quemaron restos vinculados al crimen. En el inicio de su declaración, Reinoso afirmó: “Lo único que digo es que soy inocente de todo lo que se me acusa”. Durante su exposición, respondió preguntas sobre sus actividades el 2 de junio de 2023, fecha en la que desapareció Cecilia. Contó que desde las 17 se encontraba en la casa de un vecino de apellido Ríos: “Preparábamos la cena y tomamos cerveza y vino con mi exesposo Melgarejo, mi hija y mi nieta”. Señaló que solo salió una vez del lugar para atender un kiosco ubicado dentro del mismo terreno y aseguró: “No vi nada. No vi ningún fuego encendido”. Según su relato, permaneció allí hasta cerca de la medianoche. “Aproximadamente a las doce de la noche hicimos un video y fotografías”, indicó. Luego regresó a su vivienda para descansar. Sobre la mañana siguiente, declaró que realizó “los quehaceres de siempre”. Reinoso sostuvo que conocía de vista a Marcela Acuña, Emerenciano Sena y Gustavo Obregón, pero que no tenía vínculo directo con ellos. Consultada sobre sus tareas en el campo, respondió: “Prácticamente ama de casa, nada más”. Aseguró que tomó conocimiento de la causa el 11 de junio, cuando fue buscada por la Policía en la casa de su padre. Dijo que inicialmente fue notificada por una exposición de violencia de género y luego trasladada a Fiscalía, donde quedó detenida. Narró que volvió al campo únicamente para retirar pertenencias junto a su hija y su nieta, y que en ese momento fue interrogada por fuerzas de seguridad: “Me hicieron muchas preguntas: si vi algo, quién entró, quién salió. Dije que desconocía todo porque no me acordaba”. Recordó también que, al prestar testimonio en Fiscalía, mencionó que un automóvil blanco ingresó al predio una mañana: “Pidieron unas herramientas, se fueron hasta el fondo, no recuerdo. Regresaron, dejaron las herramientas y se retiraron”. Aseguró no recordar la fecha precisa de ese episodio. Reinoso declaró haber tomado verdadera dimensión de la causa cuando recibió amenazas en su celular. Mencionó además situaciones de hostigamiento durante su detención: “Amenazas de las compañeras mismas, la opresión de la Policía y todo”. Relató que estuvo alojada sola en una habitación de la Comisaría Duodécima, sin televisor y durmiendo en un colchón en el piso. Consultada sobre si comprendía los motivos de la acusación en su contra, afirmó que no. “No tengo nada que ver con lo que me acusan, como dije al principio”, concluyó ante el jurado, que finalmente la declaró no culpable.
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