Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • José Antonio Kast, el hijo de un militante nazi y hermano de un ministro de Pinochet que esta vez cree que será presidente de Chile

    » Diario Cordoba

    Fecha: 15/11/2025 12:38

    "Atención, el cambio radical comienza en cinco", avisa la publicidad, curiosa por su "toque latino", porque José Antonio Kast, el candidato del Partido Republicano, se ha convertido en uno de los favoritos de las elecciones presidenciales a partir de su discurso xenófobo y antiinmigrante. "Vota lista cinco, sin comunismo, ah ah ah", pide la canción. Kast ha competido por la presidencia en 2017 y en 2021. La primera vez tuvo solo el voto de la ultraderecha. Cuatro años atrás pasó a la segunda vuelta con Gabriel Boric. "La tercera es la vencida", dijo en el cierre de su acto de campaña. Hace tiempo que Kast ha dejado de ser un personaje extravagante de la política chilena. Formado en la Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido pinochetista por antonomasia, creado hace más de cuatro décadas bajo la dictadura, este hijo de alemanes decidió dar el salto en 2016 para formar una agrupación que, como dice su publicidad, promueva un "cambio radical" con una narrativa cercana a Donald Trump, Santiago Abascal, Giorgia Meloni, Jair Bolsonaro y Javier Milei. Álbum familiar El hombre que, según las encuestas, se perfila como el principal rival de la comunista Jeannette Jara, es el menor de los 10 hijos de Michael Kast Schindel, un hombre que se afilió al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en 1942, cuando el Tercer Reich aún hacía sonar las trompetas triunfales. El exmilitante nazi llegó a Chile poco tiempo después de la guerra. El patriarca Kast enseñó un camino a sus hijos. Miguel, nacido en Alemania en 1948, fue un activo activista universitario en los grupos que simpatizaban en los 60 con la falange española. En los años 70, con la dictadura en el poder, el hermano del aspirante del Partido Republicano fue un genuino "Chicago boy" y ocupó además de un cargo ministerial y la dirección del Banco Central. José Antonio debió fascinarse con su desempeño. Durante el plebiscito 1988 prestó su voz y rostro para promocionar el "sí" a la continuidad de Augusto Pinochet en el Palacio de la Moneda. En 2002 ocupó su primer escaño como diputado y defensor a ultranza de los valores del conservadurismo católico, un sector influyente que se indignaba con la educación sexual en las escuelas, los proyectos de despenalizar el aborto y el uso de anticonceptivos. Su valoración del régimen militar era completa. Ningún "exceso" represivo, sostuvo, podía empañar los grandes logros económicos y sociales. La centralidad política de Kast llegó después del estallido social de 2019 cuando se presentó como el único dirigente capaz de restaurar un orden que consideraba subvertido por una protesta callejera que asoció con la delincuencia. La figura creció durante la pandemia y como uno de los portavoces más enérgicos del rechazo a la Asamblea Constituyente de corte progresista. La ultraderecha ganó en fortaleza electoral con su denuncia de una "inmigración descontrolada" que era la causa directa de la violencia urbana. Tras la derrota de la Carta Magna en la consulta popular de 2022, los republicanos, en virtud de su fuerza parlamentaria, estuvieron cerca de imponer la segunda tentativa reformista de la Constitución, redactada a imagen y semejanza del ideario de Kast. Un nuevo plebiscito enterró esa iniciativa. Tres años más tarde, y parapetado durante su campaña detrás de un vidrio blindado, como Trump, este abogado de 59 años es capaz de movilizar miles de seguidores, el indicio más inequívoco de que una parte de los chilenos lo quiere ver como el continuador de la obra de su hermano y Pinochet.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por