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Parana » AIM Digital
Fecha: 13/11/2025 13:09
Luis Caputo llegó al encuentro anual de Fiel decidido a llevar calma. Sin embargo, terminó admitiendo lo que el mercado intuía: el Gobierno no tiene los dólares para enfrentar los más de 20 mil millones de vencimientos que llegarán en 2026 y aún no tiene cerrada ninguna vía concreta de financiamiento. La frase que encendió las alertas fue directa: “Acumular reservas es necesario, pero ahora no”, justificando que “el escenario ha cambiado” y que el Gobierno puede “separar lo financiero de lo monetario”. A partir de allí enumeró alternativas para pagar: el swap chino, un respaldo de Estados Unidos y un eventual préstamo del JP Morgan. Ninguna confirmada. Un “menú” sin platos listos Caputo insistió en que tiene herramientas para cumplir con los vencimientos, pero los hechos muestran otra cosa. Las reservas netas siguen en –11.000 millones, el mismo nivel heredado, y el acuerdo con el FMI exige acumular 9.000 millones antes de fin de año. Solo en enero vencen 4.500 millones, más 1.500 millones antes de diciembre, sin contar obligaciones de Bopreal. La realidad que preocupa al mercado es simple: no hay dólares propios, y las puertas externas todavía no se abren. Swap con Estados Unidos: la operación fantasma Caputo habló de “respaldo norteamericano”, pero reina la opacidad. La única admisión pública vino del economista Scott Bessent, quien dijo que el Gobierno ya usó “una pequeña parte” del swap del Tesoro estadounidense y que Estados Unidos obtuvo ganancias por esa operación. El monto, las condiciones, los plazos y la tasa son un misterio. Tampoco figura como deuda pública, aunque por ley debería pasar por el Congreso. El mecanismo, hasta ahora, es una caja negra. Préstamo con JP Morgan: puerta fría La alternativa de un crédito con bancos globales tampoco tomó forma. Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, bajó las expectativas: “Quizá no sea necesario otorgar un préstamo a la Argentina”, dijo días atrás. Mientras algunos operadores siguen pensando que “va a salir”, otros son menos optimistas: “Caputo mostró las llaves de todas las puertas. El problema es que ninguna abre”, resumió un operador financiero. El swap chino, en medio de la peor crisis diplomática Caputo mencionó el swap con China como si estuviera disponible, pero su activación depende exclusivamente de la aprobación de Beijing. Y la relación bilateral atraviesa su momento más tenso en años. Dos señales lo confirman: Karina Milei suspendió un viaje oficial a China que se había acordado para destrabar el swap. Se paralizaron las represas de Santa Cruz, el mayor proyecto chino fuera de su territorio. La salida de Guillermo Francos, principal articulador del vínculo, dejó todo aún más congelado. Un 2026 crítico y sin margen Los vencimientos son contundentes: 1.500 millones antes de diciembre. 4.500 millones en enero. Más de 20.000 millones en todo 2026. Y las reservas netas siguen en terreno rojo. Incluso en un escenario optimista, el superávit comercial del próximo año difícilmente supere los 9.000 millones. Dólar ancla y bandas cambiarias: apuesta obligada En paralelo, Caputo ratificó que el esquema de bandas cambiarias continuará. Para el Gobierno, el dólar actuará como “ancla” para sostener la desaceleración inflacionaria en 2026. El ministro defendió el crawling del uno por ciento mensual, a pesar de estar muy por debajo de la inflación (2,3 por ciento en octubre), y aseguró que las bandas permiten “que los argentinos duerman tranquilos”. El mercado, sin embargo, observa otra cosa: para sostener esa ancla, el Banco Central tendrá que acumular reservas, algo que hoy luce cuesta arriba.
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