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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/11/2025 19:20
Grand Theft Auto VI, de Rockstar. La polémica golpea a Rockstar Games, desarrolladora de la reconocida saga Grand Theft Auto, después de que más de 30 empleados fueran despedidos de sus oficinas en Reino Unido y Canadá. La empresa sostiene que la decisión se debe a la filtración de información confidencial, mientras que el sindicato IWGB afirma que los afectados solo estaban organizándose en un canal privado con fines sindicales. Esta situación pone en evidencia las crecientes tensiones sobre las condiciones laborales en la industria del videojuego y la protección de los derechos colectivos, un hecho especialmente relevante debido al retraso y la alta expectativa por el próximo lanzamiento de Grand Theft Auto VI. Antecedentes de los despidos y acusaciones entre empresa y sindicato Hace unos días se conoció la noticia del despido de entre 30 y 40 trabajadores en Rockstar Games. Según explicó un portavoz de la compañía: “la semana pasada tomamos medidas contra un pequeño grupo de individuos que fueron hallados distribuyendo y discutiendo información confidencial en un foro público, lo que constituye una violación de nuestras políticas internas. Esto no guarda relación alguna con el derecho de las personas a afiliarse a un sindicato o participar en actividades sindicales”. Por otro lado, el sindicato Independent Workers Union of Great Britain, que representa a empleados del sector tecnológico, rechazó esa versión. La organización sostiene que la motivación real fue inhibir la organización sindical de los trabajadores. Alex Marshall, presidente del IWGB, manifestó que Rockstar Games “teme que su personal converse de manera privada sobre el ejercicio de sus derechos para conseguir un entorno laboral más justo y una voz colectiva”, calificando el accionar de la compañía como “una de las maniobras antisindicales más flagrantes y despiadadas de la historia de la industria del videojuego”. De acuerdo con el sindicato, los empleados despedidos participaban en un chats privados junto a organizadores laborales, pero no compartían información sensible fuera del grupo sindical. En su comunicado, el IWGB aseguró que Rockstar Games estaría intentando “silenciar a quienes buscan condiciones laborales más justas”, mientras que la empresa insiste en que se trató de “una grave falta de conducta” relacionada con la protección de información. Grand Theft Auto VI, de Rockstar. Respuestas internas y políticas de seguridad de Rockstar Games La empresa matriz de Rockstar Games, Take-Two Interactive, ha demostrado tradicionalmente ser estricta con la seguridad. Tras el conocido hackeo en 2022 en el que se filtró contenido de Grand Theft Auto VI, Rockstar Games fortaleció sus normativas internas, incluyendo la exigencia de que su personal regrese a la oficina en jornada completa durante 2024. Este incremento en el control se da en paralelo con la inquietud ante las comunicaciones internas de los empleados y el temor a nuevas filtraciones. La posición oficial de Rockstar Games es que los despidos “no están relacionados con derechos sindicales” y señaló que la decisión responde a una política de cero tolerancia con la difusión de información confidencial. Sin embargo, la falta de detalles concretos sobre la naturaleza de la información filtrada y sobre los foros en los que se compartió ha generado dudas sobre la transparencia de la compañía. Los despidos se producen en un contexto de retraso en la fecha de lanzamiento de Grand Theft Auto VI, ahora previsto para mayo de 2026, mientras que inicialmente se esperaba para el otoño de 2025. Empleados afirman que el endurecimiento de las políticas y la presión para evitar filtraciones han empeorado el ambiente laboral y acrecentado la preocupación ante posibles represalias por cualquier intento de comunicación o queja organizada. Acciones sindicales recientes y casos similares en la industria El IWGB ha adquirido notoriedad a raíz de su participación en recientes controversias dentro del sector. El mes pasado presentó varias acciones legales contra los desarrolladores de MindsEye, Build a Rocket Boy, por la gestión de los despidos masivos tras lo que denominan un “lanzamiento desastroso” de un videojuego. En ese caso, se estima que entre 250 y 300 empleados, es decir, la mayoría del personal en Reino Unido, se vieron afectados. El sindicato sostiene que existe un patrón preocupante: las empresas del sector suelen responder ante la organización sindical con medidas drásticas que ponen en riesgo la estabilidad laboral. Esta tendencia, observable en Rockstar y otros estudios, refuerza el debate sobre la necesidad de espacios seguros para el diálogo sindical, especialmente teniendo en cuenta el estrés y la presión propios de la industria del videojuego. Lo ocurrido en Rockstar Games será monitoreado de cerca, ya que sus repercusiones podrían establecer precedentes importantes para la acción sindical y la gestión empresarial en el sector.
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