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CABA » Plazademayo
Fecha: 05/11/2025 11:49
El dirigente del SMATA, Mario Manrique, planteó la necesidad de renovar la conducción de la CGT y construir una central obrera con liderazgo claro y vocación de lucha ante el avance del gobierno sobre los derechos laborales. El dirigente sindical Mario Manrique, referente del SMATA, sostuvo en declaraciones radiales que la Confederación General del Trabajo (CGT) necesita una profunda renovación interna y una dirección capaz de representar los intereses reales de los trabajadores ante el escenario político y económico que atraviesa la Argentina. “La CGT no puede seguir funcionando con un triunvirato que refleja la falta de unidad genuina del movimiento obrero”, afirmó Manrique en una entrevista con Radio AM 530, reproducida por diversos medios del ámbito gremial. Para el dirigente, ese modelo colegiado “es una expresión de equilibrio de poder, pero no de conducción efectiva”. Una central con voz fuerte Manrique consideró que el país enfrenta una etapa crítica y que el movimiento sindical debe actuar con claridad y decisión. “Los trabajadores necesitan que la CGT los defienda con fuerza, no que se acomode a la coyuntura”, advirtió. Según el referente de SMATA, los próximos meses serán determinantes, especialmente ante las reformas laborales que el oficialismo busca impulsar en el Congreso. “Si el gobierno consolida su mayoría parlamentaria, los sindicatos deberán prepararse para resistir en la calle”, afirmó. Renovación y objetivos claros El gremialista enfatizó que la renovación de autoridades en la CGT debe ir acompañada de un proyecto político y sindical sólido, capaz de expresar las demandas de los trabajadores en un contexto de inflación, pérdida de poder adquisitivo y precarización laboral. “No alcanza con ocupar cargos; hay que tener objetivos concretos y una conducción que inspire confianza”, remarcó. Manrique insistió en que la unidad del movimiento obrero debe basarse en la acción y no en la foto: “La CGT debe volver a ser un faro para los trabajadores, no una institución burocrática”. Un llamado a la acción El dirigente concluyó que la situación exige una CGT unida y combativa, que recupere su rol histórico en la defensa de los derechos laborales. “Tenemos que volver a ser protagonistas. Si no lo hacemos, otros decidirán por nosotros”, cerró.
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