05/11/2025 11:54
05/11/2025 11:54
05/11/2025 11:54
05/11/2025 11:54
05/11/2025 11:53
05/11/2025 11:53
05/11/2025 11:53
05/11/2025 11:52
05/11/2025 11:52
05/11/2025 11:52
Parana » Radio La Voz
Fecha: 05/11/2025 09:51
Es todo tan dinámico que me animo a decir que no hay peor deslealtad que la que puedan llegar a cometer mañana. En la autocrítica debemos admitir que nuestra fuerza no fue capaz de marcar contundencia en el mensaje, de conmover al electorado, de generar expectativas, de significar una alternativa al oficialismo gobernante y su propuesta de seguir edulcorando el feroz ajuste. Hay que reformular el Peronismo, discutir, discutir y volver a discutir, profundizar el debate, con la mente fría y el corazón caliente. El programa político es lo que hay que definir, para saber dónde estamos parados y a quienes queremos realmente representar, en este tiempo que no es el mismo tiempo en el que la palabra Peronismo y Pueblo se pronunciaban en un mismo idioma. Las contradicciones del frente interno fueron nuestro peor adversario, es por ello que estás deben ser subsanadas en clave lealtad. Pero lealtad no hacía a un dirigente ni hacia a una dádiva. La lealtad debe ser honrada en una clara definición política acorde con nuestra posición histórica. ¿Estamos con el pueblo y la clase trabajadora o estamos en el mercantilismo individualista de los que se alquilan al poderoso de turno? La compañerada de las bases exclama, pide urgente la acción de un tribunal de disciplina que interpele las conductas de aquellos que con sus claudicaciones se han empeñado en confundir al electorado. Volviendo al tema de las inconductas. Sabido es que a nuestra derrota electoral la va a sufrir más el hombre y la mujer de a pié, que cualquiera de nuestros dirigentes. Porque vienen horas de muchas más penumbras que las que ya estamos viviendo, tiempos de reformas que sólo van a beneficiar a los que más tienen en desmedro de una mayoría desesperanzada, descreída, abrumada, aturdida y acorralada por el devenir de las deshumanizantes reglas de supervivencia impuestas por los que hoy gobiernan con la lógica de la infamia. Entonces, si vamos a sancionar en la era del post Kueider, arranquemos con quienes con su voto y en nombre de nuestro partido, ayudaron a que Frigerio le entregue la obra social de los trabajadores (IOSPER) a las corporaciones. Ni hablar de lo que se viene en el país, la aplicación de las recetas del FMI. El entreguismo de la nefasta reforma laboral, esa que va a convertir de sujetos de derecho a poco más que burros de carga a los trabajadores. Y aquí en nuestra provincia, una reforma provisional con la que se pretende que los laburantes trabajen hasta la ancianidad,. ¡Si los viera Perón! Pobre de aquellos que ciegos de ambición personal, se presten al colaboracionismo en favor de legitimar este proyecto que atenta contra los derechos y las conquistas sociales otorgadas por el Peronismo. ¿Me preguntó si no es esa una contradicción mucho más dañina que la de quienes ocupando cargos de representatividad política y partidaria, decidieron enfrentar a nuestra fuerza en las pasadas elecciones del 26 de octubre? En definitiva, se dice que para muestra basta un botón. Lo cierto es que luego de la eliminación de las elecciones PASO, tuvimos un partido que no pudo garantizar los mecanismos de la democracia participativa. Ante esta complejidad, me animo a decir que no todos los que se fueron son los malos de la película, ni todos los que se quedaron son los buenos, habrá que esclarecer responsabilidades y trasfondos. Seguramente también habrá que refrescarles la memoria a los que sin siquiera dimensionar lo que estaba en juego, se mandaron a guardar, sobre todo aquellos que alguna vez fueron reconocidos con cargos y espacios en los que la militancia, esa que siempre los mira desde abajo, les tuvo que repartir la boleta. Dicho esto, elijo transitar por el camino de la reconstrucción, siempre desde la acción política, desde la movilizacion de cada militante Peronista, de cada agrupación, de cada unidad básica, de cada consejo departamental. Con la prioridad de atraer nuevos compañeros y compañeras que se sumen a nuestra causa. Bajo el firme convencimiento de que para gestar la renovación, no es necesario tirar a ningún compañero por el balcón. Sin incurrir en ningún tipo de amnesia, me niego a renunciar al anhelo de recuperar la ética y ponerla al servicio de la unidad. Pero eso sí, con los que todavía preserven el valor de la ética. Jorge “Kinoto” Vázquez.
Ver noticia original