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» Diario Cordoba
Fecha: 05/11/2025 09:03
El testimonio de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, en el juicio que sienta en el banquillo al fiscal general del Estado por presuntamente filtrar sus datos confidenciales, ha permitido al empresario revelar las consecuencias que en su vida personal acabó teniendo una decisión que, en circunstancias normales, no habría trascendido del funcionamiento habitual de los gabinetes de prensa de la Fiscalía. Y ello para tratar de contrarrestar los mensajes del jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez. Son los que el político del PP difundió a ciertos medios el 13 de marzo de 2024, y que permitían creer falsamente que existía un ofrecimiento de pacto desde la Fiscalía a la defensa de González Amador para evitar su juicio por fraude a Hacienda. De este modo, la crónica de la sesión de este martes se ha centrado por parte de la Fiscalía en explicar el interés que tenía en ganar el relato que se estaba difundiendo desde el Gabinete de la presidenta madrileña, con el que Rodríguez quería defender, según explicó él mismo, la reputación de la propia Díaz Ayuso. Así la segunda sesión del juicio contra Álvaro García Ortiz se ha caracterizado por la tensión con la que se han desarrollado los interrogatorios de los testigos en función de quién los había propuesto, lo que se percibía desde primera hora de la mañana, aunque el cenit se alcanzó con la pareja de Díaz Ayuso, que acabó haciendo una especie de alegato con dos opciones. "O me voy de España o me suicido, por el destrozo personal" sufrido, intentó decir antes de abandonar la sala de vistas. El presidente del tribunal, Andrés Martínez-Arrieta, le impidió continuar: "No le recomiendo ninguna de las dos cosas". El empresario utilizó su declaración para cargar duramente contra Álvaro García Ortiz, del que afirmó que cuando se filtró el correo electrónico en el que su defensa ofrecía un pacto a la Fiscalía para evitar su juicio fue consciente de su situación: "El fiscal García Ortiz me había matado públicamente". Durante el interrogatorio, al que acudió con melena y visiblemente más delgado, González Amador justificó la razón por la que inicio una causa contra el fiscal general del Estado, puesto que le amparan "la razón y la verdad". Incidió, sobre todo, en la situación en la que personalmente se encuentra tras la revelación de datos que permitió que tanto en medios informativos como en el ámbito político se le haya llamado "delincuente confeso". Al hacerse público el correo en el que el abogado Carlos Neira reconocía dos delitos de fraude en aras a buscar un pacto, el propio letrado dijo al empresario que habían "entrado en otra dimensión" y pasó a ser "el delincuente confeso del reino de España", según manifestó de forma reiterada. El testimonio de Miguel Ángel Rodríguez Por su parte, Miguel Ángel Rodríguez se mostró fiel a su declaración en instrucción y, ante el tribunal que juzga al fiscal general del Estado, declaró que "se desata la locura" en "fiscalía" cuando él mismo, admitió, difundió el mail con el que pretendía acreditar que el ministerio público se mostraba "dispuesta" a pactar con el empresario, un mensaje que hacía pensar que la iniciativa partía del fiscal cuando era de la defensa. Durante su declaración, explicó que el correo lo tenía, porque se lo había facilitado a través de un pantallazo el propio novio de Díaz Ayuso, al que conoció algo antes de que comenzaran la relación con ella, lo que le dio pie a insistir en que se trataba de una persona "anónima". "Sé que se está cometiendo una injusticia con un español, porque sale con una rival política", aseguró el testigo en otro momento del interrogatorio. Además, Rodríguez llegó a enfrentar directamente con la teniente fiscal del Supremo, Ángeles Sánchez Conde. "Si usted tuviera 22 ministros y a todo el aparato del Gobierno insultándole todo el día, seguro que piensa lo mismo que yo", le dijo cuando ella le preguntaba por qué imaginaba que la conformidad se había frustrado por orden de los superiores del fiscal. Ella respondió con rapidez: "Seguro que no". Una nota para frenar un bulo Los mensajes del jefe de gabinete de Ayuso también fueron el centro de las declaraciones de la sesión de la mañana, entre las que han destacado las de los responsables de prensa tanto en Fiscalía General como en la Fiscalía de Madrid. En el primero de los casos, Mar Hedo ha trasladado a la Sala que juzga a García Ortiz su preocupación por la difusión de estos mensajes, ya que extendían "una sombra sospecha" de una supuesta falta independencia Fiscalía "con el objetivo de tender "una trampa" al empresario, "para hacerle pasar de inocente a culpable". La respuesta por parte del ministerio público era necesaria al ser Rodríguez una fuente "muy potente", según explicó. Sobre la elaboración de la nota y la inclusión en este texto de datos confidenciales que se consideran una revelación de secretos, Hedo afirmó que el propio fiscal general "tenía una idea muy clara" de lo que tenía que incluir en el documento, y les pareció que la mejor manera era exponer una cronología sobre lo sucedido que aludía a los mensajes de correo intercambiados entre Fiscalía y defensa. Según la testigo, fue García Ortiz quien el "dictó" los datos de los correos que se decidió incluir. La nota fue enviada antes de las 7.14 de la mañana al jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, Iñigo Corral, que era quien la debía distribuir por ser un caso que se veía en la Fiscalía de Madrid, y él no sugirió ni cambió nada, aunque mostró sus reticencias a enviarla, lo que hizo pasadas las diez de la mañana. El testimonio de este responsable ha vuelto a evidenciar la tensión que la información falsa en torno a la causa de González Amador estaban produciendo en la sede de Fiscalía y, muy en concreto, en la actividad de sus responsables de prensa. Así, Corral ha sido preguntado por la acusación popular en nombre de la pareja de Díaz Ayuso sobre si creía que utilizar los correos electrónicos -entre la defensa del empresario y el fiscal- en la nota de prensa, y él ha respondido que por su parte hubiera redactado esa nota "de otra forma". También ha dicho que cuando tuvo la versión final él le comunicó a la jefa de prensa de Fiscalía General, Mar Hedo, que le parecía una ridiculez enviar un documento "con asuntos ya publicados en la prensa". A su jefa, la fiscal Superior de Madrid, Almudena Lastra, le mostró directamente su oposición a enviar este documento y amenazó con dimitir. El papel de Moncloa Los mensajes de Miguel Ángel Rodríguez han sido también protagonistas en el interrogatorio al ex responsable de Comunicación del Gobierno Francesc Vallès, quien ha relatado que tras ser informado de esa maniobra desde la Comunidad de Madrid pensó que había una "voluntad manifiesta" de manipulación los hechos, y que por esa razón se puso en contacto con Juan Lobato, líder del PSOE madrileño. "Le dije simplemente que quizá alguien pueda responder a esto". Lobato, por su parte, está llamado a declarar en el juicio este miércoles por los mensajes de Whatsapp que se intercambió en la mañana del 14 de marzo con la asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera . Estas comunicaciones apuntarían, según las acusaciones personadas en este procedimiento, que el Gobierno podría haber tenido acceso al e-mail que contenía la confesión de dos delitos fiscales por parte de González Amador antes de que este documento se publicara de forma íntegra en la prensa. El que fuera portavoz del PSOE resultó implicado en esta causa después de que trascendiera en prensa que había acudido a un notario tras la apertura de la causa contra el fiscal general, para dar fe de los correos que intercambió sobre este asunto con la que fuera asesora en Moncloa del que fuera entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez y actual ministro Óscar López. Finalmente, la citación como testigo en la causa contra el fiscal general de la actual secretaria de Organización del PSOE en Madrid, Pilar Sánchez Acera, --y en el momento de los hechos jefa de Gabinete de Óscar López en Moncloa-- tiene que ver con el envío por WhatsApp que hizo al entonces líder de los socialistas en Madrid, Juan Lobato --según éste acreditó ante notario-- de un documento en forma de carta en el que la defensa del González Amador ofrecía el pacto a Fiscalía para evitar llegar a juicio por defraudar a Hacienda. La clave es que lo hizo antes de que el contenido del documento fuera publicado de forma íntegra por la prensa. En su declaración ante el juez Ángel Hurtado, instructor de la causa, esta asesora puntualizó que dicho documento le llegó a través de periodistas que suelen cubrir la información de la Comunidad de Madrid --aunque no recordaba quién expresamente-- no tenía formato de e-mail e incluso la disposición de los párrafos es diferente al correo electrónico que se publicó en algunos medios y del que se investiga si tuvo su origen en una filtración de la Fiscalía.
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