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» Radio Sudamericana
Fecha: 04/11/2025 19:25
Martes 04 de Noviembre de 2025 - Actualizada a las: 16:59hs. del 04-11-2025 CÓRDOBA El cabo Germán Peralta fue arrestado por orden del fiscal de Ciberdelitos, Franco Pilnik. Está acusado de haber grabado y fotografiado a mujeres policías mientras usaban el baño de la división de Medicina Laboral. Un cabo de la Policía de Córdoba, identificado como Germán Peralta, fue detenido este martes acusado de espiar y filmar a sus compañeras mientras se encontraban en el baño de la división de Medicina Laboral de la Jefatura de Policía. La investigación está a cargo del fiscal de Ciberdelitos, Franco Pilnik, quien ordenó el arresto del agente y el secuestro de su teléfono celular, que será peritado para determinar el alcance del material obtenido y su posible difusión. Según confirmaron fuentes judiciales, el efectivo fue imputado por lesiones graves agravadas por violencia de género y violación de domicilio, delitos que podrían implicar una pena de prisión efectiva en caso de condena. Cómo descubrieron el espionaje El hecho salió a la luz cuando una oficial notó una mano con un celular asomando por un hueco en la pared del baño. Inmediatamente alertó a sus superiores, lo que dio inicio a una investigación interna que permitió identificar al sospechoso. La primera denuncia fue presentada el 28 de julio, pero la fuerza mantuvo el caso en reserva para proteger a la denunciante y evitar su revictimización. Tras las averiguaciones, el suboficial fue separado preventivamente de sus funciones. Con el avance de la causa, el área de Control e Investigación de las Fuerzas de Seguridad, dirigida por Guadalupe Trillo, recibió otras dos denuncias similares. Todas las víctimas son mujeres policías que trabajaban en la misma dependencia. Durante el allanamiento al domicilio de Peralta, los investigadores secuestraron su teléfono celular, donde habrían hallado decenas de fotos y videos tomados en los baños de la Jefatura. El testimonio de una de las denunciantes Una de las víctimas brindó su testimonio al programa Arriba Córdoba, donde describió el accionar del acusado: “A través de un hueco que había en el baño de mujeres, del tamaño más o menos de un mosaico, introducía la mano un masculino y nos filmaba y grababa mientras íbamos al baño”. La mujer relató que el caso se descubrió cuando una compañera vio el brazo que sostenía un celular. “Ella actuó rápido, hizo la denuncia y así comenzó la investigación”, contó. Visiblemente afectada, la agente agregó: “Se ha violado nuestra intimidad, y lo más triste es que no sabemos si estamos o no en esas grabaciones. Hay compañeras que sí lograron reconocerse”. Los investigadores creen que las filmaciones podrían haberse extendido durante al menos un año, aunque aún no se determinó la totalidad del material ni si hubo difusión de las imágenes. “Estamos totalmente vulneradas”, concluyó la denunciante.
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