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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/11/2025 12:31
ANSES Pese a los ajustes y refuerzos aplicados en distintos momentos, el ingreso real de los jubilados y pensionados continúa en retroceso. El haber medio previsional se deterioró cerca de un 24% en los últimos cuatro años, con una marcada pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación acumulada. Así surge de un informe de Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). En septiembre de 2025, el haber medio por beneficiario se ubicó en $675.510, con una leve mejora nominal respecto del año anterior, pero con retroceso en términos reales. Medido a precios constantes, el ingreso promedio mostró una caída de 0,4% frente a junio pasado y de 4,9% interanual respecto de septiembre de 2024. En comparación con noviembre de 2023, el mes previo al cambio de gobierno, la merma en el poder de compra ronda el 12%. El ingreso previsional promedio mostró una caída de 0,4% frente a junio pasado y de 4,9% interanual respecto de septiembre de 2024 El haber mínimo con bono alcanzó $390.277 en septiembre. Sin embargo, esa cifra viene en descenso real desde mediados de 2024, a partir del congelamiento del refuerzo previsional en $70.000, monto que no se ajusta con la movilidad general. Esta actualiza las prestaciones por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con dos meses de rezago. “La trayectoria del haber mínimo con refuerzo refleja cómo dicha política pública morigeró —en parte— el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de las prestaciones”, se indicó en el informe. Pero el efecto de contención se redujo de forma notable en el último año, cuando el refuerzo perdió valor frente a los precios. Evolución de beneficiarios, haber medio y haber mínimo (ASAP) La evolución desigual entre las prestaciones más bajas y las del promedio refleja también la heterogeneidad del sistema previsional argentino. Los ingresos de los jubilados dependen, en gran medida, de las características de su vida laboral. Los salarios percibidos durante la etapa activa, la pertenencia a distintos regímenes —trabajadores en relación de dependencia o autónomos— y los cambios normativos tienen un impacto directo en el monto final. La evolución desigual entre las prestaciones más bajas y las del promedio refleja también la heterogeneidad del sistema previsional argentino A ello se suman las diferencias derivadas de programas y fallos judiciales, como la Reparación Histórica, las moratorias previsionales (que otorgan haberes próximos al mínimo), las sentencias por reajustes de haberes y la brecha entre los nuevos y los antiguos beneficiarios. También influyen las posibilidades de acumular beneficios, como jubilación y pensión, lo que genera un amplio rango de ingresos dentro del universo previsional. En cuanto a la evolución de los casos, durante el tercer trimestre de 2025 se registró una disminución de 22.412 beneficios, vinculada a la menor cantidad de altas tras la finalización de la moratoria previsional establecida por la Ley 27.705, que venció en marzo de este año. ANSES En paralelo, el número de aportantes mostró una caída de 101.347 casos en el primer semestre. Un sistema con déficit creciente El deterioro del poder adquisitivo se da en paralelo a un aumento del déficit del sistema previsional. En los primeros nueve meses de 2025, el Resultado de la Seguridad Social —que considera los recursos y gastos de los diferentes programas del área— fue deficitario en cerca de 4,5 billones de pesos, mientras que en igual período de 2024 no se había registrado déficit. En cuanto a la composición del gasto en Seguridad Social, las Prestaciones Previsionales del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) concentraron el 68,6% del total, seguidas por las Asignaciones Familiares (12,9%), las Pensiones No Contributivas (7,9%) y las Cajas de Fuerzas Armadas y de Seguridad (6,7%). El Resultado Previsional del SIPA, sin incluir ingresos tributarios, llegó a 12,9 billones de pesos. Este indicador suma los aportes y contribuciones destinados a la previsión social y descuenta el gasto previsional contributivo, incluyendo las moratorias. Tanto el resultado general de la Seguridad Social como el del SIPA muestran una tendencia descendente desde 2020, aunque con una leve recuperación en 2025 respecto del año anterior.
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