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Paraná » 9digital
Fecha: 04/11/2025 06:36
                            La investigación por el crimen de Jazmín González, la adolescente de 16 años asesinada de un disparo en la cabeza el pasado 16 de octubre en Bajada Grande, sumó este lunes un nuevo avance judicial. Julián Jonathan Manrique, de 21 años, quien acompañaba a la víctima en una moto al momento del ataque, dio su consentimiento para que la Fiscalía acceda a la información de su teléfono celular. La jueza de Garantías Marina Barbagelata autorizó la medida solicitada por el fiscal Laureano Dato, luego de que Manrique —actualmente alojado en la Unidad Penal Nº1 de Paraná— no se opusiera a la solicitud. El acceso estará limitado a datos vinculados estrictamente con las circunstancias del hecho. El crimen ocurrió en la madrugada del domingo 19 de octubre, cuando González y Manrique se retiraban de una fiesta en el barrio Bajada Grande. Al salir, fueron agredidos con piedras por un grupo de desconocidos. En ese contexto, la joven recibió un disparo en la cabeza efectuado por Yamil Cabrera que le provocó la muerte minutos después. La causa principal derivó en varios legajos paralelos que investigan el entramado de responsabilidades en el violento episodio. Manrique es investigado por su presunta participación en el intercambio de disparos posterior al ataque. Se presume que entregó el arma a Jesús Joel Gómez, de 24 años, imputado por encubrimiento agravado. También están bajo investigación Emiliano Héctor Strack y Facundo Martínez, señalados como coautores de las heridas sufridas por Yamil Cabrera, el principal sospechoso de haber disparado contra González. La audiencia de este lunes fue continuidad de la que se había suspendido el 31 de octubre por falta de notificación a Manrique. Aunque se le concedió el arresto domiciliario, permanece en la Unidad Penal Nº1 debido a que su defensa, a cargo de César Jardín, aún no presentó un domicilio adecuado para hacer efectiva la medida. La causa avanza en múltiples direcciones: reconstruir la secuencia de hechos, determinar responsabilidades individuales y esclarecer el origen del disparo que terminó con la vida de Jazmín González. La información del celular de Manrique podría ser clave para entender qué ocurrió en los minutos previos y posteriores al crimen. La querella a cargo de Boris Cohen y Pablo Minetti reveló que Manrique se llevó el celular de Jazmín tras el homicidio y recién lo devolvió en el hospital San Martín a donde llegó tras reunirse con Gómez y Cabrera en una gomería a tratar de acordar una versión de los hechos. Lo que no habrían calculado los implicado es que el homicidio de Jazmín había sido filmado.
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