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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 02/11/2025 16:02
En el paisaje urbano de Concordia, donde conviven antiguas casonas y construcciones históricas, hay una vivienda que marcó un antes y un después en la historia arquitectónica de la ciudad y del país. Se trata de la Casa moderna Péndola Díaz ubicada en calle Güemes, una obra del arquitecto Alejo Martínez, construida en 1925. Fue tan innovadora para su tiempo que le valió a Concordia un reconocimiento único: el de “Ciudad Vanguardista de la Modernidad”, otorgado oficialmente en 2015. Pero la historia no termina ahí: no fue la única obra moderna que Martínez dejó en Concordia. Varias de sus construcciones, realizadas entre las décadas del ’20 y ’30, transformaron el paisaje local y colocaron a la ciudad en el mapa de la arquitectura moderna del país. Entre ellas la casa Marcone ubicada en calle san luis y la Casa Camaño entre la rioja y mitre entre muchas otras. Una casa que rompió las reglas A comienzos del siglo XX, la arquitectura argentina seguía modelos tradicionales, con casas “chorizo” de habitaciones en fila, patios interiores y fachadas ornamentadas. En ese contexto, la Casa Péndola Díaz irrumpió como una rareza. Su diseño fue completamente distinto a lo que se acostumbraba: líneas rectas, volúmenes puros, terrazas planas hasta baños suite en su interior. La planta baja fue destinada a los consultorios médicos del Dr. Pedro Péndola Díaz, mientras que la vivienda familiar se ubicó en la planta alta, con acceso independiente, algo revolucionario para la época. Esta organización funcional anticipaba conceptos modernos de confort, privacidad y separación entre el trabajo y la vida cotidiana. Además, la casa incorporó el uso de hormigón armado, una técnica constructiva avanzada que recién comenzaba a utilizarse en viviendas particulares en Argentina. Su terraza con pérgola aportaba no solo un espacio de descanso, sino también un elemento estético que hablaba de una nueva manera de pensar la arquitectura: sin molduras ni excesos, pero con un lenguaje visual propio. El detalle que la hizo aún más especial Aunque su diseño es minimalista, la Casa Péndola Díaz guarda un toque artístico que la distingue. En su fachada, el escultor Alfredo Bigatti (quien años después sería parte del equipo que realizó el Monumento a la Bandera en Rosario) creó un friso llamado Canción de estío. Esta obra complementa la sobriedad de la estructura con una sutil alusión a la naturaleza y al movimiento, demostrando que la modernidad también podía convivir con el arte. Concordia, cuna de la modernidad argentina Lo que en 1925 parecía solo una excentricidad de un joven arquitecto y su cliente visionario, con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo del nacimiento de la arquitectura moderna en Argentina. Estudios recientes reconocen a la Casa Péndola Díaz como la primera vivienda moderna del país y una de las primeras de Sudamérica. En 2015, casi un siglo después de su construcción, Concordia fue oficialmente declarada “Ciudad Vanguardista de la Modernidad”, gracias al conjunto de obras proyectadas por Alejo Martínez, entre las que la Casa Péndola Díaz ocupa un lugar central al ser la primera construcción moderna de la región. Este reconocimiento posicionó a la ciudad como un punto clave en la historia de la arquitectura nacional, valorando su aporte a las nuevas formas de diseñar y habitar. Una joya que aún conserva su esencia Pese al paso de los años, la casa sigue en pie, manteniendo buena parte de su estructura original y su carácter innovador. Quienes caminan por calle Güemes y se detienen frente a su fachada descubren un pedazo de historia que resume el espíritu progresista de la Concordia de antaño: una ciudad que no temía probar, experimentar y adelantarse a su tiempo. Hoy, la Casa Péndola Díaz no es solo una reliquia arquitectónica. Es un símbolo del pensamiento moderno, una prueba de que la creatividad y la audacia también forman parte de nuestra identidad local. Fuente: Despertar Entrerriano
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