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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/11/2025 11:05
El error de Darío Barassi En el estudio de Ahora Caigo, la energía de siempre se respiraba en cada rincón. Las luces, las cámaras, el murmullo ansioso de los familiares en la tribuna. Nadie podía anticipar que, esa tarde, una confusión entre Darío Barassi y el líder del juego cambiaría el tono del programa, encendiendo emociones inesperadas en participantes y público. Emi, el líder de la jornada, irrumpió en escena flanqueado por dos de las mujeres más importantes de su vida: su esposa y su hija, que no quitaban la vista del escenario, aferradas a las gradas. Comenzó el turno del famoso juego de “completar la letra”, y Emi, ya seguro en su papel, eligió a Flor, una participante oriunda de Ramos Mejía. A su lado, su novio —ya conocido por el equipo porque había pasado antes por el programa— recibió el saludo cómplice de Barassi. El conductor, entre risas, no olvidó la historia que unió a la pareja: vecinos programadores que miraban pantallas ajenas al pasar por el pasillo del edificio y finalnente terminaron enamorados. Sus palabras arrancaron sonrisas sinceras y alguna lágrima discreta entre el público. La prueba musical fue avanzando con la simpatía habitual. Darío Barassi se adueñaba de cada melodía, cantando las canciones con una pasión desbordante. Pero cuando el turno llegó a la emblemática Una emoción para siempre, de Eros Ramazzotti, algo se rompió en la armonía del estudio. Emi, con la presión latiendo en la frente, completó mal la letra. Un error nítido. ¿O no? Nadie —ni el conductor ni el musicalizador— advirtió la falla. “Ponelo, bicho” asintió entusiasta Barassi mientras sonaba el tema en el estudio, lo que consolidaba la ilusión de que todo iba bien. El suspiro de alivio del líder fue efímero. La respuesta estaba mal, y mientras todos seguían cantando entusiasmados, el reloj seguía corriendo a la espera de una contestación correcta, en tanto que por un instante, la había dado por buena. ¿Quién no se equivocó en un momento de tensión? ¿Quién no sintió la responsabilidad de una pequeña injusticia cometida sin querer? El error de Darío Barassi que generó tensión en el estudio El avance de preguntas hizo todo más confuso. Finalmente, como era de esperarse, no se podía dar el punto por válido: Emi quedó eliminado. En ese instante, el conductor del ciclo detuvo el ritmo. El showman, usualmente imperturbable, se reconoció abrumado por la culpa. “Me siento tan culpable por lo que pasó...”, aseguró mientras miraba al participante a punto de caer. ¿Podrá una segunda oportunidad equilibrar la balanza? La propuesta fue inmediata: “Volvé mañana o cuando quieras, tenés la puerta abierta, esto no puede terminar así”. Emi, sin bronca ni reproches, aceptó la sugerencia con tranquilidad. El conflicto parecía resuelto. Pero la cámara se deslizó hacia la tribuna, captando un rostro infantil endurecido por el enojo: la hija del líder. Nada apaga el resentimiento puro de un niño. Ni siquiera la promesa improvisada de un viaje a Disney, ofrecida por el propio conductor: “No puedo seguir por la culpa que tengo”, bromeó Barassi, haciendo reír sin lograr el perdón de la pequeña. El estudio volvió a latir, aunque algo había cambiado. Una equivocación, un reconocimiento público y un acuerdo sellado al aire para recomenzar. “Una emoción para siempre”, esta vez, dejó huella en todos. ¿Quién olvidará ese instante en que la televisión hizo justicia en vivo y una niña se negó rotundamente a perdonar? Fue a Ahora Caiga a conocer a Darío Barassi y lo hizo emocionar Los últimos días se vivió uno de los instantes más emotivos de la temporada al recibir en el estudio a Beatriz, una participante venezolana que llegó acompañada de su hija y su esposo con un solo objetivo: cumplir el sueño de conocer al conductor. El intercambio, marcado por gestos de afecto, humor y gratitud, dejó en claro el impacto emocional que el entretenimiento televisivo puede generar, especialmente para quienes encontraron en el programa un refugio y compañía en los momentos más difíciles. Beatriz llegó a conocer a Darío y lo emocionó frente a las cámaras de Ahora Caigo en un momento atravesado por la calidez familiar, la emoción y el humor. Todo comenzó cuando el conductor sorteó “la número diez” en el panel de participantes y, al presentarse, Bea explicó: “Hola, mi nombre es Beatriz. Me dicen Bea”. La tonada venezolana no pasó desapercibida para Barassi, que enseguida notó el origen y lo celebró. “Una venezolana y una familia venezolana que te ama”, expresó ella, y agregó ante la mirada de su hija y su esposo en el estudio: “Venimos a cumplir el sueño de conocerte”. Fue entonces que Beatriz se tomó un momento para compartir parte de su historia de vida en el país. Relató que su esposo lleva ocho años viviendo en Argentina, y que ella junto a su hija llegaron seis años atrás, justo antes de la pandemia. “Entrando a la pandemia, te conocimos por 100 Argentinos. Me sacaste de una depresión bárbara”, reconoció ante Barassi y el público. El conductor, visiblemente sensibilizado, le respondió: “Bueno, amiga, para eso estamos”. Beatriz le agradeció de corazón frente a cámaras: “Es un sueño para mí estar acá”.
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