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» Diario Cordoba
Fecha: 31/10/2025 13:14
 
                            El próximo 21 de noviembre cumpliría 25 años. Caroline del Valle desapareció un 15 de marzo de 2015 en Sabadell. Durante años, su familia creyó que la única hipótesis viable era que estaba muerta (“homicidio con ocultación de cadáver”, les dijeron), pero el caso ha tomado un nuevo rumbo desde que un informe presentado al juzgado dio un giro a la investigación. El nuevo dato coincidió con el cambio de Unidad, hace dos años, cuando la unidad de Desaparecidos de los Mossos cedió el testigo a la de Homicidios, que a día de hoy dirige la investigación. Fuentes policiales confirman a este medio que el caso está ahora activo, inciden en que nunca ha dejado de estarlo, y confirman que sí se ha pedido colaboración a organismos internacionales, entre ellos Interpol. Por primera vez, todas las hipótesis están abiertas y, aunque sigue sobre la mesa la tesis del homicidio y que el cuerpo de Carol pueda estar en una zona próxima a Sabadell, no hay nada que descarte que alguien hubiera sacado a la joven del país. La ficha de Caroline del Valle en Interpol, con notificación amarilla (para ayudar a localizar a personas, no fugitivos) se comparte de forma global. “Mujer. Nacida en Barcelona, desaparecida en Sabadell. Rasgo distintivo: cicatriz en mano derecha y en muslo derecho. Tiene 24 años, desapareció hace diez”, se lee. Y contiene un ruego: “Si dispone usted de alguna información, póngase en contacto con su policía nacional o local o la Secretaría General de Interpol”. Junto a su foto, se incluye una recreación de cómo sería hoy Caroline, y un apunte, importante: “Marruecos, España, Portugal y Francia”, los países “probablemente visitados” según la Organización de Internacional de Policía Criminal, después de su desaparición. Durante años, la policía cercó todo a una sola opción: Caroline estaba muerta. Alguien le hizo algo el mismo día en el que desapareció. Diez años más tarde, Francia, Portugal, Marruecos… países que bordean España, son lugares “probables” para Interpol, en el que poner el foco para buscar a Caroline. Solicitada la colaboración a la organización policial por los Mossos d’Esquadra, arranca una nueva investigación para encontrar a Caroline. Nueva unidad: qué ocurrió en Sabadell El giro llega con la presentación de un informe en el juzgado. En este informe, que no son los agentes los que lo presentan, se pone el foco en la geolocalización de la menor la noche que desapareció. En el teléfono de Caroline. Esto es casi coincidente con el cambio de Unidad; el caso pasa de Desaparecidos a Homicidios. Los investigadores han confirmado a este periódico que, efectivamente, hay nuevos investigadores en el caso de Caroline y afirman que la investigación permanece activa y que se ha solicitado la colaboración de Interpol. El trabajo de la nueva unidad policial arrancó hace un par de años. Y lo hizo desde el mismo punto de inicio que la anterior, en la zona hermética de Sabadell; el último sitio donde se le perdió la pista a Caroline. “Cuando me dijeron que todo empezaba de nuevo, dudé”, afirma a este periódico Isabel Movilla, madre de Caroline, que cuenta que recibió la noticia con sorpresa. Sin embargo, pasados los meses, “vi que a mi hija se la buscaba de verdad”. La madre de Caroline, revive aquellos momentos. “A medida que fueron investigando y fueron mirando vieron que había muchas incongruencias, que había muchas cosas que fallaban, muchos datos que no estaban…Analizaron el teléfono móvil también, ya vieron cosas que no casaban, hasta que empezaron a tirar y vieron cosas que les hace pensar que quizá Carol no se quedó allí”. “Interpol está buscando a mi hija viva en 197 países. Google ayudará en la parte de tecnología; y un país extranjero, experto en estos temas, ha aceptado ayudar también” Así, por primera vez en años, los mossos no descartaban la posibilidad, entre otras, de que alguien pudiera haber sacado a la chica de Sabadell. La nueva investigación, compleja por el paso del tiempo, ha unido a diferentes expertos con un mismo fin: encontrar respuestas, dar con el paradero de Caroline. Isabel da algunas pinceladas y lee hasta donde puede leer. “Se ha pedido colaboración a Interpol, como ya hemos dicho. Interpol está buscando a mi hija viva en 197 países. Google va ayudar en la parte de tecnología; ha aceptado ayudar en todo lo que son las antenas de posicionamiento, geolocalización… Y otro país extranjero, experto en estos temas, ha aceptado ayudar también”. Las diligencias policiales, tras el giro en la investigación, ven viable que la menor catalana fuera sacada del país, entre otras posibilidades. “En el sumario se admite, además, que la geolocalización del teléfono de Carol va muy rápido de una antena a otra, demasiado para ir andando. Entonces… Pues se supone que va en coche”, cuenta Isabel Movilla a este medio. “Además, su teléfono se apaga en la carretera que lleva a Francia”, afirma contundente Isabel. “Yo creo que estaba todo planeado para vender a mi hija y sacarla del país”. Diez años atrás Todo arranca el domingo 15 de marzo de 2015. Caroline no llega a casa a comer. Tiene 14 años y ha pasado la noche en casa de su amiga. O eso cree su madre, Isabel. Es la hora de comer y no llega. Esta, la amiga, le dice que su hija va de camino cuando la madre llama porque el teléfono de Caroline está apagado, no da señal. La mesa se quedó puesta. La menor no iba de camino y nunca durmió allí. Caroline no regresó. Desde aquel fatídico día, su nombre pasó a engrosar la lista de desaparecidos de nuestro país. Tras la denuncia, por un breve lapso de tiempo el caso lo asumió la Oficina del Menor, para pasar a la Unidad de Desaparecidos de Mossos d’Esquadra. La investigación se fundió a negro al poco de empezar. No había datos, no había respuestas. No había hilo del que tirar. Los presentes aquella noche, amigos de Caroline, muchos menores, callaron. Otros mintieron. Algunos dijeron no recordar. “Durante más de siete, casi ocho años, me hicieron creer mi hija estaba muerta… Tenía que asumir, eso decían, que me había quedado sin hija y ya está”, denuncia Isabel, madre de Caroline. “Me han tratado de loca muchas veces…”. Respira y vuelve a hablar. “Loca por mencionar la trata de personas. Es que eso es lo que siempre he dicho, que a mi hija se la llevaron fuera de España, vía Francia. ¿A qué país? No lo sé, pero la sacaron de aquí”. “Tan cerca y a la vez tan lejos”, apunta Ana Movilla, tía de la menor. “Portugal, Francia... Están al lado… ¿Imaginas? Que impotencia tener algo tan cerca y no poder estirar la mano y decir: aquí, que es mío, porque Carol es nuestra y nos la quitaron…Yo siempre, siempre he pensado o he sentido así, no sé cómo explicarlo, que no estaba muerta, que ella está viva… ¿Dónde? No lo sé”. Así lo cuentan en En Paradero Desconocido, el pódcast quincenal de Prensa Ibérica que pone el foco en las desapariciones más impactantes, y aún sin resolver, de nuestro país. Hoy las opciones se amplían, no se afirma, pero tampoco se descarta: ¿sacó alguien a Carol del país? “Durante más de siete años me hicieron creer que mi hija estaba muerta y ya está y ya te habías quedado sin hija… no había nada más” Una llamada: volver a respirar Sin respuestas, y con una sola hipótesis policial durante años, la familia de Caroline aprendió a (sobre)vivir sin ella. Hasta que sonó el teléfono para informar del cambio de Unidad. “Me sorprendió”. Las relaciones con los mossos estaban prácticamente rotas. Las llamadas informando de novedades sobre el caso de Carol, denuncian la familia, “no se dieron jamás”. Dos años después de esta llamada, la esperanza, por primera vez en años, se instala en casa de Carol. El apoyo de la calle le hace el camino más fácil, “me siento muy, muy arropada por la gente”, afirma Isabel. “Gente de todo el mundo, la verdad… Y sé que están trabajando, por fin, en el caso de mi hija. La nueva Unidad me ha dejado muy, muy claro desde primer momento que mientras que Manel fuese el jefe de Homicidios iban a buscar a Carol. Que ya es algo personal más que profesional, que es una espina que tiene clavada y que van a buscar a mi hija cueste lo que cueste y tarden el tiempo que tarden… Pero que a mi hija se le va a seguir buscando y la van a buscar”. Para Isabel fue una bocanada de aire, el punto justo de oxígeno cuando crees que ya no puedes más. “Sé que van a llegar las respuestas, sé que voy a saber de Carol. Va a llegar ese día y creo que no va a tardar mucho. Llegará, tengo fe, sí que llegará. Tengo muchísimas, muchísimas esperanzas en la Unidad que está ahora trabajando en caso de mi hija”. “Yo”, afirma Ana, tía de Carol, “la escucho a ella y su voz de firmeza y no es que tenga esperanza, es que sé que van llegar noticias. Esto un día va a acabar, el tiempo pone todo en su lugar”. “Ya te digo que llegará”, reitera Isabel, “más pronto que tarde. Tengo la esperanza de poder abrazar a mi hija antes de irme de este mundo… la seguridad: la voy a volver a abrazar”.
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