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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/10/2025 10:47
 
                            Lissa Vera recordó y felicitó a Lowrdez Fernández (Instagram) El telón del Gran Rex se levantó y allí estaba ella, Lourdes Fernández. El miedo, los días sin respuestas y la sombra de un episodio oscuro aún iban detrás suyo cuando subió nuevamente al escenario. Pero esa noche, después del drama, se encendieron las luces y no sólo se trató de un reecuentro cara a cara con su público, sino que confirmó su reconciliación con Lissa Vera, hecho largamente esperado por los fanáticos de Bandana. No hubo acusaciones: hubo canciones y líneas cargadas de emoción. ¿Cómo se reconstruye el lazo entre dos amigas cuando la tormenta parece haber barrido todo? Mientras la melodía de “Creo en mí” —la poderosa canción de Natalia Jiménez— resonaba en el teatro, Lourdes encontraba en la letra una especie de salvavidas. “No me asustan los misiles ni las balas. Tanta guerra me dio alas de metal. Vuelo libre, sobrevuelo las granadas. Por el suelo, no me arrastro nunca más”, entonó, y durante algunos minutos quien la escuchaba comprendió que esa letra tenía otro peso. El show, claro, fue la previa de la presentación de los A-Teens en el país, que transformó el inmueble en una gran pista de baile de fines de los ‘90. Detrás, el recuerdo todavía fresco: la denuncia de Lissa Vera, sumada a la de la madre de Lourdes, contra Leandro García Gómez, expareja de la cantante. Fue esa denuncia la que facilitó que Lourdes fuera encontrada y que su ex novio quedara detenido. Pero el universo emocional no tardó en convulsionar otra vez; Lourdes, en público, apuntó contra su amiga y defendió al hombre. La frase de Lourdes Fernández antes de iniciar su show en el Gran Rex: "Un tropezón no es caída" Discusiones, enojos, y desde afuera, la incertidumbre. Hasta que allí, sobre el escenario, la artista destacó que “la invité a cantar, pero se sentía mal”, y con esa mención transformó sus palabras en puente. Fue un guiño público. La gente no tardó en captar el gesto y en agradecer este presente. No quedó ahí. Lissa Vera recogió el mensaje y, desde la distancia de las redes sociales, contestó: “Hermoso verte brillar. la próxima estaré ahí, te amo”. Las declaraciones cruzadas tejieron el mapa de la reconciliación, ese reencuentro que parecía improbable días atrás. “Si me está peleando es porque la estúpida está bien”, había dicho Vera en medio del impulso de reencontrar a Lourdes. ¿Había distancia? ¿Había resentimientos? Esa noche en el Gran Rex tuvo otros agradecimientos. “Gracias mamá, Gracias papá, los amo”, expresó la cantante ante el público. Pero las palabras, en este caso, provocaron susurros y miradas entre los presentes: no era su madre Mabel la destinataria. Sus padres están separados. Lourdes miró a la mujer de su padre, buscando la calidez ahí donde las familias se reconstruyen. Lourdes de Bandana habló luego de la detención de su exnovio: "Él no me hizo nada y estoy muy triste" El drama, los posicionamientos públicos, los bandos familiares y las frases que se clavan como puñales, todo eso quedó por momentos detenido. Porque Lourdes volvió al escenario. Porque eligió la música para tender un puente en vez de un muro. ¿No es esa la verdadera potencia de las amistades? ¿No es el arte, al final, un refugio cuando la vida parece crujir y desmoronarse? Cabe recordar que días atrás, la justicia de la Ciudad de Buenos Aires rechazó la excarcelación de Leandro Esteban García Gómez, ex pareja de la cantante del grupo Bandana, El expediente judicial arroja luz cruda sobre el fondo oscuro del drama: García Gómez enfrenta cargos que, en principio, podrían encuadrarse como lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra una persona con la que mantenía una relación de pareja y mediando violencia de género, en concurso real con el delito de privación ilegal de la libertad agravado por haber sido cometido con violencia y en perjuicio de una persona a quien debía respeto particular, en carácter de autor. Basta repasar el dictamen fiscal para sentir el peso devastador de los hechos: la gravedad de lo ocurrido subrayada por la existencia de antecedentes condenatorios en el historial del acusado. Lissa Vera habló luego de que Lourdes Fernandez declarara ante la justicia El expediente judicial incluye las voces quebradas de los allegados a la víctima. Declaraciones de testigos describen un escenario de alto grado de violencia en la relación entre Fernández y García Gómez, una violencia sostenida a lo largo del tiempo. No fue un estallido abrupto, sino un ciclo tenaz. Los testimonios retratan episodios de agresiones y de control, escenas que culminaron en el último y atroz incidente de privación ilegítima de la libertad y aislamiento de la víctima de su entorno social y de su centro de vida. Incluso cuando el círculo parecía cerrarse, y pese a la reiteración de la relación, la propia Fernández intentó justificar las conductas que había padecido. El dictamen fue claro: “Según la fiscalía, esto revela la influencia del imputado, el estado de vulnerabilidad de la víctima y la naturalización de la violencia en la que se encontraba”.
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