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» Elterritorio
Fecha: 31/10/2025 07:20
Se trata de los tres menores de cuarto año que, en agosto pasado, fueron expulsados del colegio tras ser apuntados como responsables de distintas agresiones a dos estudiantes de segundo año del citado centro de formación. jueves 30 de octubre de 2025 | 18:08hs. Un episodio de violencia ocurrido en las instalaciones del Liceo Naval Militar Almirante Storni, de la capital provincial, despertó meses atrás la rápida preocupación de la comunidad educativa de dicho espacio de formación. Por este hecho, ocurrido en la noche del martes 19 de agosto, tres adolescentes -todos cursantes del cuarto año- fueron investigados por el Juzgado Correccional y de Menores Dos de Posadas, ya que estaban sospechados de atar de manos, asfixiar y golpear a dos cadetes de segundo año del colegio. Pero tras el análisis de los elementos de prueba que se fueron incorporando al expediente judicial, durante las últimas horas se conoció que el citado Juzgado Correccional, a cargo de la pesquisa, declaró no punibles a los tres adolescentes de 15 años que estaban siendo investigados, luego de no ser considerados sujetos a proceso en el marco de esta causa. Cabe recordar que los menores apuntados, quienes fueron expulsados del colegio tras conocerse la acusación en su contra, prestaron declaración oportunamente ante las autoridades judiciales, donde dieron a conocer su versión de los hechos. Además, las víctimas tuvieron sus correspondientes entrevistas en Cámara Gesell, en las cuales ampliaron los detalles de los hechos vividos a mediados de agosto en el citado colegio. En cuanto a las víctimas, ambos siguen cursando normalmente en el Storni, cuyas autoridades -después de este grave incidente- dictaron sanciones graves y gravísimas a los estudiantes que advirtieron la agresión, pero no dieron aviso ni intentaron impedirla. Federico Tilli, abogado de uno de los adolescentes investigados, se pronunció sobre la reciente determinación judicial y sostuvo: “Tanto el señor juez como la señora fiscal, con criterio muy acertado -el cual comparte este abogado-, primaron el interés superior del niño, por cuanto los niños no deben tener conflicto con la ley penal. Esto es un estándar internacional que Argentina está obligada a cumplir y a tratar a los niños como personas en desarrollo. Siempre debe tenerse en cuenta el interés superior del niño, lo cual menciona la propia Constitución Nacional y los tratados internacionales”. Por este caso, la atención también estuvo puesta en el sistema de guardias, que esa noche no funcionó ni alertó sobre lo que ocurría. “La guardia, bien gracias”, ironizó uno de los padres del colegio, quien señaló que el cabo de turno habría visto cómo agredían a los dos cadetes, pero eligió no intervenir. En base a ello, también se resolvió que cuatro agentes militares —el responsable de la guardia nocturna, el oficial de servicio, el cabo de dormitorio y un guardia de imaginaria— recibieran un “apercibimiento”, la sanción de menor grado dentro de la actividad militar. Como segunda medida, el Liceo modificó el sistema de guardias, tanto en la cantidad de personal de vigilancia como en la periodicidad de los relevos en los espacios comunes de los estudiantes. Desde el lunes último, cada curso cuenta con un responsable de guardia provisto de un silbato, y el conjunto de guardias tendrá además un superior a cargo. “El sistema de guardia no alertó” Sobre los hechos investigados, el director del Liceo, capitán de navío Rodolfo Lucero, precisó cómo tomaron conocimiento de lo acontecido y se refirió a las falencias en la guardia nocturna de aquella noche, que motivaron la sanción del personal involucrado. “Hubo cinco cadetes de un año inferior que, espontáneamente, a la mañana siguiente se presentaron y avisaron”, recordó. Al tiempo que lamentó: “Tenemos un sistema de guardia; el sistema de guardia detectó la anomalía, pero no alertó. Eso nos indica que vamos a tener que cambiar algunos procedimientos, porque de hecho había dos de guardia que vieron lo que pasó, había cadetes más antiguos también que vieron y siguieron durmiendo”. La situación se confirmó después de que uno de los cadetes agredidos fuera atendido por “una alergia”, según explicó Lucero. Sin embargo, este medio pudo saber que el estudiante fue derivado al Hospital Madariaga, donde se constató que presentaba escoriaciones varias en el pecho y signos de ahorcamiento. “Entonces la madre nos avisó lo que ya nos habían manifestado los otros cadetes”, confirmó.
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