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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/10/2025 05:07
 
                            Tiene media sanción en Diputados el proyecto de ley que busca regular el vapeo y los cigarrillos electrónicos en Santa Fe La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó con media sanción un proyecto de ley que amplía la legislación provincial sobre tabaquismo, incorporando por primera vez el control del consumo de vapeadores y cigarrillos electrónicos dentro de las políticas públicas de salud. La iniciativa, impulsada por la diputada Sonia Martorano, adapta la normativa santafesina a las nuevas formas de consumo que generan preocupación entre especialistas y autoridades sanitarias. La legislación existente, que desde 2005 regula la prevención del hábito de fumar, no contemplaba el rápido crecimiento del uso de dispositivos electrónicos para el consumo de nicotina, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Con esta actualización, la provincia busca cerrar un vacío legal y responder a los desafíos que plantea la expansión de estos productos en la población. Uno de los pilares del proyecto es la prohibición del uso de estos dispositivos en espacios cerrados de acceso público, al mismo nivel que el cigarrillo tradicional. Además, se establece la impedimento de venta a menores de 18 años de cigarrillos electrónicos o productos de tabaco calentado, así como la ampliación de las restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio de marcas vinculadas al tabaco o el vapeo. El proyecto, según informó el portal Rosario3, modifica la Ley Nº 12.432, vigente desde 2005, que regulaba la prevención del hábito de fumar, y la adapta a productos emergentes cuyo consumo se incrementó de manera acelerada entre los más jóvenes. La propuesta reconoce la adicción al vapeo y al tabaco como enfermedad que debe ser diagnosticada y tratada en todos los sistemas de salud, disposición alineada con los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La iniciativa requiere que los Ministerios de Salud y Educación generen campañas de prevención, talleres en establecimientos escolares, materiales informativos y una línea gratuita de asesoramiento. La nueva reglamentación prohíbe el uso de dispositivos de vapeo en espacios cerrados de acceso público y amplía la prohibición de vender cigarrillos electrónicos o productos de tabaco calentado a menores de edad. También extiende las restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio de marcas relacionadas con el tabaco y el vapeo, una medida que busca reducir el atractivo de estos productos para las personas jóvenes. La adicción al vapeo y el consumo de productos de tabaco alternativos representa un nuevo desafío para los sistemas de salud. La oferta de dispositivos de vapeo se multiplicó en los últimos años, favorecida por estrategias de marketing dirigidas a los adolescentes. La percepción social de que el vapeo constituye una alternativa menos dañina contribuyó a su rápida expansión, a pesar de los reportes médicos sobre efectos respiratorios severos y dependencia. La Organización Mundial de la Salud y diversas entidades sanitarias nacionales han advertido que el uso de cigarrillos electrónicos conlleva riesgos comprobados para la salud. La evidencia científica recogida en los últimos años indica que los líquidos utilizados en los vapeadores pueden contener sustancias tóxicas y cancerígenas, además de facilitar el desarrollo de dependencia a la nicotina. Con esta media sanción, Santa Fe se convierte en una de las primeras provincias argentinas en actualizar su generación normativa para abordar las nuevas formas de consumo de nicotina. La atención ahora se centra en el Senado provincial, donde el proyecto espera obtener la aprobación definitiva para convertirse en ley. El avance parlamentario fue recibido con consenso entre autoridades sanitarias y organizaciones sociales, que consideraron la media sanción como un paso significativo en favor de la protección de la salud de los santafesinos y la adaptación a nuevos desafíos del consumo de tabaco. La iniciativa busca cerrar un vacío legal y responder a los desafíos que plantea la expansión de estos productos en la población (VisualesIA Imagen Ilustrativa Infobae) Descubrieron un compuesto de los cigarrillos electrónicos que altera funciones claves de las células pulmonares El uso de cigarrillos electrónicos sigue en aumento, muchas veces bajo la creencia de que representan una alternativa más segura frente al tabaco tradicional. Sin embargo, recientes investigaciones arrojan nuevas dudas sobre la seguridad real de estos dispositivos. Un equipo de la University of California - Riverside encontró que el calentamiento de los líquidos presentes en los cigarrillos electrónicos genera un compuesto, el metilglioxal, que puede causar daños graves en las células pulmonares humanas, incluso en cantidades muy pequeñas. El estudio, publicado en la revista Frontiers in Toxicology, analizó el comportamiento del propilenglicol, principal componente de estos líquidos. Al ser sometido a altas temperaturas, esta sustancia se descompone y da lugar a acetaldehído y metilglioxal. Aunque ambos compuestos resultaron dañinos, el metilglioxal fue mucho más tóxico para las células pulmonares, incluso cuando se encontraba en concentraciones menores. El equipo, dirigido por Prue Talbot y Man Wong, junto a Teresa Martinez y Nathan Hendricks, expuso tejidos pulmonares humanos cultivados en laboratorio a niveles reales de estos compuestos. Los resultados muestran que tanto el acetaldehído como el metilglioxal afectan procesos vitales dentro de las células, pero el metilglioxal dañó gravemente el funcionamiento de las mitocondrias –las encargadas de producir energía– y debilitó la estructura celular formada por actina, clave para la resistencia de los tejidos. Según Prue Talbot, profesora de la University of California - Riverside, estos cambios son señales de estrés y lesión celular. Si la exposición se repite con el uso habitual del cigarrillo electrónico, estos efectos adversos podrían acumularse y derivar en problemas de salud a largo plazo. Aunque el acetaldehído fue ampliamente estudiado y se sabe que está presente en altas cantidades en el humo de cigarrillo, los resultados del trabajo sugieren que el metilglioxal puede ser incluso más nocivo para las células respiratorias, algo que hasta ahora se había pasado por alto. Otro dato relevante del estudio apunta a los dispositivos de baja potencia, usualmente percibidos como más inocuos, que en realidad generan mayores niveles de metilglioxal. Man Wong, primer autor de la investigación, remarcó lo crucial que resulta entender cómo se forman estos subproductos y cómo afectan a las células, porque casi todos los dispositivos utilizan propilenglicol.
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