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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 29/10/2025 01:10
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento titulado “Alerta sobre el aumento de casos de coqueluche (tos convulsa) en la población pediátrica”, en el que expresa su preocupación por el incremento de diagnósticos de esta enfermedad infecciosa respiratoria en distintas regiones del país. El informe, elaborado por los Comités de Epidemiología e Infectología de la entidad, recuerda que ya en junio de 2024 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había advertido sobre el resurgimiento de casos en la región e instado a los Estados Miembros a reforzar la vigilancia epidemiológica y el monitoreo de las coberturas de vacunación. Incremento sostenido y distribución de casos Según los datos de la SAP, durante 2025 se registraron 3.441 casos sospechosos de coqueluche, de los cuales 333 fueron confirmados, y 288 de ellos mediante diagnóstico de laboratorio. Estas cifras triplican las del año anterior. Las jurisdicciones con mayor incidencia acumulada son Tierra del Fuego, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. “La mayoría de los casos se concentran en menores de cinco años, especialmente en bebés menores de seis meses”, explicó la Dra. María del Valle Juárez, epidemióloga pediatra y secretaria del Comité de Epidemiología de la SAP. En el Boletín Epidemiológico Nacional, correspondiente a la semana 41, se informaron cuatro muertes por coqueluche confirmada: dos en menores de seis meses, una en el grupo de seis a once meses y otra en el de doce a veintitrés meses. Juárez destacó además que “este escenario demanda una respuesta inmediata para reforzar la sospecha clínica, la confirmación diagnóstica oportuna y mejorar las coberturas de vacunación a fin de controlar la situación”. Síntomas y población en riesgo La Dra. Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga del Comité de Infectología, explicó que el coqueluche “comienza con síntomas leves de vías respiratorias altas, pero progresa hacia una tos súbita, intensa y persistente, que puede durar varias semanas y estar acompañada de vómitos”. En los lactantes, puede presentarse con apneas y cianosis (piel azulada por falta de oxígeno), sin fiebre o con fiebre leve. Los casos más graves se observan en menores de seis meses, especialmente en prematuros, niños no vacunados y en hijos de madres no inmunizadas durante el embarazo, añadió la Dra. Florencia Lución, epidemióloga de la SAP. Tratamiento y prevención El tratamiento indicado es la administración de azitromicina durante cinco días, o alternativas como claritromicina, eritromicina o trimetoprima-sulfametoxazol, ante todo caso sospechoso, con el objetivo de reducir los contagios secundarios. Los especialistas remarcaron que el coqueluche es altamente contagioso y puede afectar a todas las edades, aunque reviste mayor gravedad en niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. En cuanto a la vigilancia clínica, la SAP indicó que deben considerarse casos sospechosos: en menores de seis meses, ante infecciones respiratorias agudas con síntomas como apnea, cianosis, vómitos post-tos o tos paroxística. En niños de 6 meses a 11 años, ante tos de 14 días o más con síntomas asociados. En mayores de 11 años, ante tos persistente sin otra causa aparente. Vacunación: la herramienta clave La SAP reiteró que la vacunación es la medida más eficaz para prevenir las formas graves y las muertes por coqueluche. Se recomienda alcanzar coberturas iguales o superiores al 95% en todos los grupos objetivo. No obstante, el documento advierte que en 2024 las coberturas fueron insuficientes, con solo 68% en el primer refuerzo (15-18 meses). Además, subraya la importancia de la inmunización materna durante el embarazo, que reduce significativamente los casos en los primeros meses de vida. Según el Calendario Nacional de Vacunación, las dosis deben aplicarse en: -2, 4 y 6 meses: vacuna quíntuple o pentavalente (esquema primario). -15-18 meses: primer refuerzo. -5 años: segundo refuerzo con triple bacteriana celular. -11 años: tercer refuerzo con triple bacteriana acelular. -Embarazadas: una dosis a partir de la semana 20 de gestación. -Personal de salud y convivientes de recién nacidos prematuros: una dosis cada cinco años. Llamado a la acción Finalmente, la SAP instó a evitar oportunidades perdidas de vacunación y a completar esquemas atrasados, subrayando la necesidad de que los equipos de salud refuercen la vigilancia epidemiológica y trabajen activamente para mejorar las coberturas inmunizatorias en todo el país. “Estamos ante una enfermedad prevenible con vacunas. Cada dosis aplicada salva vidas”, concluye el comunicado de la Sociedad Argentina de Pediatría. Fuente: PN.
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