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» Data Chaco
Fecha: 28/10/2025 14:03
Miles de familias argentinas acumulan desde hace años partidas, traducciones y apostillas para acceder a la ciudadanía italiana. Sin embargo, el sueño europeo quedó en pausa con la entrada en vigencia del Decreto 36/2025, conocido como "Tajani", que endureció los requisitos y dejó cientos de expedientes paralizados o sin respuesta en los consulados. En las últimas semanas, un cambio de rumbo comenzó a gestarse en los tribunales italianos. Distintos fallos dictados en sedes como Turín, Campobasso y L’Aquila respaldaron los argumentos de familias de la región y restituyeron oxígeno al trámite judicial. La decisión marcó un punto de inflexión: los jueces ordenaron avanzar con los procesos de reconocimiento, aun para descendientes lejanos, al considerar que las restricciones del "Tajani" afectaban derechos adquiridos. El alcance es amplio. Pueden beneficiarse bisnietos, tataranietos y ramas sucesivas que habían visto cerrada la posibilidad de iniciar su expediente, así como quienes viajaron a Italia y se toparon con un rechazo. También abarca a quienes tienen la carpeta completa, pero nunca lograron obtener turno en los consulados de Argentina, Uruguay o Estados Unidos. Un capítulo aparte corresponde a las líneas maternas, que deben canalizarse por vía judicial específica. En todos los casos, los nuevos fallos permiten destrabar procesos detenidos y darles un marco de mayor previsibilidad en tiempos y costos. En ese contexto, la vía judicial dejó de ser una alternativa secundaria. Hoy, para muchos descendientes, se convirtió en el camino más eficaz cuando la documentación está correctamente armada. Estudios especializados en derecho internacional con sedes en Roma y Buenos Aires trabajan sobre la calidad de los legajos, revisan rectificaciones, apostillas y traducciones, y preparan el expediente para su presentación formal. Los resultados muestran que, con método y un legajo sólido, los plazos judiciales rondan entre un año y un año y medio. Para los hijos o nietos directos que viajan, algunas firmas incluso disponen de residencias equipadas en Italia para facilitar los trámites durante el proceso. Después de meses de incertidumbre, el fallo marca una señal de alivio para las familias que esperaban una definición. En un escenario de cambios constantes, la Justicia italiana volvió a abrir el camino a la ciudadanía con un principio básico: los lazos de sangre no prescriben. Notas Relacionadas
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