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» Diario Cordoba
Fecha: 28/10/2025 13:35
Manuel Enrique Pérez tenía 57 años cuando sufrió un ictus mientras dormía. Ocurrió en 2022, y esto le llevó a jubilarse, pues le dieron la incapacidad total y una discapacidad del 75%. Tras el accidente cerebrovascular, Manuel tuvo que usar silla de ruedas, pero a día de hoy puede caminar sin problema. Cuando ocurrió, fue atendido por la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, un servicio interdisciplinar que trabaja para reducir la mortalidad de esta enfermedad y las secuelas que deja en muchos pacientes. Pacientes como Manuel, que gracias a la constancia y el trabajo ha conseguido recuperar casi por completo su vida. "La recuperación es lenta, pero hay que tener una constancia y un seguimiento. Yo con mi rehabilitación me estoy recuperando y estoy bastante mejor", cuenta antes de que den inicio unas jornadas que el Reina Sofía celebra con motivo del Día Mundial del Ictus. Cuando cuenta su historia, Manuel tiene muy claro cómo definir lo que le pasó y lo hace con una palabra: tsunami. "Esto te viene y no te enteras. Es como un tsunami, viene, te arrasa y te tienes que volver a reconstruir de nuevo", manifiesta. "Me siento orgulloso" Manuel sigue yendo a terapia y también forma parte de una asociación que le ayuda a seguir mejorando día a día. "Gracias a Dios", dice, "no he necesitado ayuda psicológica. He sido muy fuerte, mis amigos y mi familia me lo dicen". Tan fuerte que, recuerda, tras sufrir el ictus, se quedó en silla de ruedas y hoy ya puede caminar. "Me siento muy orgulloso", relata, y pide a la ciudadanía que se vigilen, especialmente la tensión.
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