27/10/2025 17:59
27/10/2025 17:59
27/10/2025 17:59
27/10/2025 17:59
27/10/2025 17:59
27/10/2025 17:58
27/10/2025 17:58
27/10/2025 17:57
27/10/2025 17:57
27/10/2025 17:57
Parana » Informe Digital
Fecha: 27/10/2025 13:58
De la redacción de INFORME DIGITAL Rogelio Frigerio tomó distancia estratégica del bloque de gobernadores de Provincias Unidas —la liga intermedia que buscó equilibrar a Javier Milei sin romper con la Casa Rosada— y el resultado le dio la razón. En las elecciones legislativas del 26 de octubre, la mayoría de los mandatarios que integran ese espacio sufrieron derrotas en sus propios distritos, mientras Entre Ríos logró sostener estabilidad política, orden fiscal y una relación directa con la Nación. El gobernador se subió al impulso y recogió el guante de ganador. “Es un triunfo de la provincia dentro del triunfo del Presidente. Fueron casi 20 puntos, una de las diferencias más grandes del país”, dijo. En Entre Ríos la participación electoral fue del 73%, por encima de la media nacional. Frigerio dijo estar “orgulloso” por eso y analizó que la victoria fue la confirmación de la ciudadanía sobre el rumbo del país. “Entendimos que este es el camino y que estamos dispuestos a hacer un sacrificio que valga la pena”, sostuvo. El bloque Provincias Unidas, integrado por Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz), fue concebido como un espacio de gobernadores “dialoguistas” del interior, pero los resultados electorales mostraron un claro retroceso. Frigerio, en cambio, optó por mantener un acuerdo directo con el gobierno nacional, sin sellos intermedios ni bloque político. Esa posición le permitió conservar margen de maniobra, sostener el flujo de fondos nacionales y mostrar gestión ordenada frente a provincias que enfrentaron caídas electorales y tensiones internas. El peronismo unido tampoco alcanzaba El análisis electoral en Entre Ríos confirma que, incluso con el peronismo unido, la tendencia no se habría revertido. Ni Guillermo Michel, ni Adán Bahl, ni Carolina Gaillard, ni Paola Rubatino, ni referentes históricos como Héctor Maya, Gustavo Guzmán, Emilio Martínez Garbino o Silvio Farach lograron construir una propuesta capaz de superar al oficialismo provincial. Los números indican que la dispersión opositora no fue la causa principal de la derrota: el electorado entrerriano expresó un voto económico y de continuidad de gestión antes que una opción partidaria. El diagnóstico en el propio PJ es coincidente: sin liderazgo claro, con escasa renovación y la herencia del ciclo Bordet, el peronismo provincial perdió músculo territorial. Entre Ríos se consolidó como una excepción dentro del mapa nacional, donde Frigerio aparece fortalecido y Provincias Unidas quedó reducida a un bloque testimonial. En el tablero del interior, Frigerio terminó como el gobernador que mejor combinó pragmatismo, autonomía y resultados. Quedó solo en pie en medio del derrumbe del federalismo político. Bloque en retroceso El frente Provincias Unidas obtuvo apenas ocho bancas en todo el país y perdió presencia en la Cámara de Diputados. Solo Corrientes logró imponerse. En Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Chubut y Santa Cruz, las listas del bloque quedaron relegadas por la ola libertaria.
Ver noticia original