27/10/2025 01:42
27/10/2025 01:41
27/10/2025 01:41
27/10/2025 01:37
27/10/2025 01:37
27/10/2025 01:36
27/10/2025 01:36
27/10/2025 01:35
27/10/2025 01:35
27/10/2025 01:35
» El Ciudadano
Fecha: 26/10/2025 22:20
El país volvió a las urnas este domingo y lo hizo con una participación mínima. Según el último informe de la Cámara Nacional Electoral, a las 18 horas, el presentismo alcanzaba apenas el 66% del padrón, una cifra que no se registraba desde 1983. Aunque aún quedaban votantes dentro de las escuelas, los números finales confirmaron la tendencia: un tercio del electorado eligió no votar, pese a que el sufragio sigue siendo obligatorio. La jornada comenzó con señales claras de desinterés. A las 12 del mediodía, solo había votado el 23% del padrón, frente al 30,5% de 2021, cuando se dio el mayor ausentismo en elecciones generales. A las 15 horas, la cifra subió al 41,7%, muy por debajo del 51% de hace cuatro años. Y a las 17, el registro fue del 58,5%, frente al 64,5% de las legislativas de 2021, que hasta ahora tenían el récord de menor participación. Desde el Gobierno nacional habían confiado en revertir la tendencia. “Esperamos que vaya más gente a votar. Apelamos a que se tome conciencia de lo que está en juego. El ausentismo beneficia a los K”, había dicho una fuente oficial días antes de los comicios. Las estimaciones optimistas rondaban entre el 70% y el 75% del padrón, pero la realidad electoral se impuso con fuerza. La Boleta Única de Papel (BUP) debutó este año en las elecciones nacionales, y si bien el Ejecutivo había apostado a que esta nueva modalidad impulsara la concurrencia, el resultado fue el contrario: la menor participación desde el regreso de la democracia. Las elecciones provinciales celebradas durante 2025 ya anticipaban el escenario, con niveles de asistencia promedio del 60% en distritos como Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, Salta, Jujuy, Chaco y Misiones. Hasta este domingo, el récord negativo lo tenían las legislativas de 2021, cuando el 71,7% del padrón concurrió a las urnas, en plena pandemia. En aquel entonces, el país todavía estaba atravesado por restricciones de circulación y un contexto sanitario complejo. Antes de eso, el piso histórico se remontaba a 2003, cuando la participación fue del 71,9%, luego de la crisis política de 2001 que derivó en la salida de Fernando de la Rúa y la asunción de Eduardo Duhalde. En los 42 años de democracia ininterrumpida, los niveles de participación han ido variando con los vaivenes políticos y sociales. En 2019, por ejemplo, las PASO registraron un 66,2% de asistencia, siendo las primarias con menor concurrencia desde su implementación en 2011. Sin embargo, en las presidenciales de ese mismo año la participación subió al 81,3%, mostrando que el interés suele crecer cuando se define el Ejecutivo. El promedio histórico en comicios nacionales ronda el 75%, con picos en momentos de fuerte polarización, como en 2023, cuando votó el 77% del padrón. Pero esta vez, ni la novedad del sistema ni el contexto político lograron entusiasmar a la ciudadanía, que marcó un nuevo récord de ausentismo en cuatro décadas de vida democrática.
Ver noticia original