26/10/2025 14:11
26/10/2025 14:10
26/10/2025 14:06
26/10/2025 14:05
26/10/2025 14:05
26/10/2025 14:05
26/10/2025 14:05
26/10/2025 14:04
26/10/2025 14:04
26/10/2025 14:03
» El Ciudadano
Fecha: 26/10/2025 10:45
Las principales variables económicas reflejan un panorama delicado para el gobierno nacional de cara a las próximas elecciones legislativas. Tanto los salarios del sector privado como del público se mantienen por debajo de los niveles previos a la asunción de Javier Milei, pese a la desaceleración inflacionaria que sostiene el Indec. A la pérdida de poder adquisitivo se suma un contexto laboral complejo, que mantiene estables las tasas de desempleo pero con un incremento sostenido del trabajo precario y del número de personas ocupadas que buscan una segunda fuente de ingresos. Uno de los datos que celebró el propio presidente Milei fue la baja en el nivel de pobreza que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para el segundo semestre del año. Si bien el indicador fue cuestionado en su momento, desde el oficialismo lo asocian a la desaceleración del índice de precios, principalmente en el rubro alimentos, aunque no así en otros bienes y servicios. Mientras el gobierno libertario mantiene las principales variables cambiarias bajo un esquema sostenido por el apoyo estadounidense, los indicadores de la economía real no acompañan. La actividad medida por el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec se encuentra en una fase de estancamiento desde hace varios meses y, en agosto, acumuló una caída del 0,6% respecto a diciembre de 2024. En paralelo, el consumo masivo continúa en baja y el endeudamiento familiar con tarjetas de crédito crece mes a mes. Salarios El Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate), que sigue mensualmente la evolución de los salarios registrados, informó que hasta julio los ingresos se mantenían por debajo del nivel existente antes del inicio de la gestión de Milei. La tendencia afecta tanto al sector privado como al público, aunque en este último la caída es mucho más pronunciada. Según el último informe, el salario estatal se ubicó en julio un 19% por debajo del nivel de comienzos del mandato y lleva 10 meses sin recuperación. En promedio, cada trabajador del sector público perdió 8,1 millones de pesos de poder adquisitivo acumulado. Por su parte, el salario real en el sector privado se estancó 5 puntos por debajo del nivel vigente al inicio de la gestión y también lleva 10 meses sin crecimiento. En este caso, la pérdida acumulada por trabajador ronda los 1,7 millones de pesos. La consultora Equilibra, en tanto, estimó que entre febrero de 2024 y febrero de 2025 hubo una recuperación que permitió alcanzar el 94% del nivel previo, pero desde marzo la tendencia volvió a estancarse, incluso con un leve retroceso en línea con la evolución de la actividad económica. Jubilaciones y asignaciones Otra variable clave para medir el humor social previo a las elecciones es el poder adquisitivo de las jubilaciones. Si bien los haberes se ajustaron según la inflación tras la implementación de la nueva fórmula del gobierno nacional, no lograron recuperar la pérdida inicial generada por el empalme que no contempló los índices de precios de diciembre de 2023 ni de enero y febrero de 2024. Según los datos del Mate, el poder de compra promedio de las jubilaciones continúa estancado un 23% por debajo del nivel de 2023. En promedio, cada jubilado o jubilada perdió casi 4 millones de pesos de poder adquisitivo acumulado. En particular, la jubilación mínima se incrementó un 1,9% en octubre, alcanzando los $396.298. En términos reales (descontando la inflación), este monto se ubica un 5,2% por debajo de noviembre de 2023 y muestra una caída interanual del 2,5% respecto a septiembre de 2024. Por su parte, la Asignación Universal por Hijo (AUH) —que perciben unas 2,4 millones de personas adultas, en su mayoría mujeres— es una de las pocas partidas del gasto público que se expandió, con un crecimiento del 67,8% durante la gestión Milei. Este incremento explica, en buena medida, la reducción de la pobreza reflejada por el Indec. Consumo masivo y endeudamiento Los datos de ingresos anticipan lo que ocurre con el consumo masivo, que en septiembre mostró un alza interanual del 4,4% pero una caída del 3,7% respecto de agosto. Los distintos canales de venta presentan resultados dispares: los mayoristas y las cadenas de supermercados son los más afectados por la retracción del consumo. De acuerdo con la consultora Scentia, aunque el acumulado anual se mantiene 1,8% por encima del año anterior, predomina la cautela en las compras ante la incertidumbre electoral y la volatilidad cambiaria. La esperada recuperación de los salarios (y, por ende, del consumo) aún no se materializa. En tanto, las ventas minoristas de las PyMEs retrocedieron 2,6% interanual en agosto a precios constantes, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Frente al mes anterior, la caída fue del 2,2%, aunque en el acumulado anual las ventas registran un crecimiento interanual del 6,2%. Paralelamente, los créditos familiares en condición irregular alcanzaron un nivel récord. Históricamente, el porcentaje de préstamos en mora dentro del sistema financiero se ubicaba entre 2% y 3%, pero en julio llegó al 6,2%. Empleo La combinación de estancamiento económico, pérdida de ingresos y mayor endeudamiento impacta directamente en el mercado laboral. En comparación con el período previo, y pese al incremento del autoempleo como estrategia individual ante la falta de trabajo formal, la tasa de desempleo aumentó y la informalidad alcanzó su máximo registro: el 43,2% de las trabajadoras y trabajadores se desempeñan fuera del sistema formal. Según el Mate, desde el inicio de la gestión libertaria se perdieron 275.927 puestos de trabajo registrados. El sector privado concentra la mayor parte de esas bajas, con especial incidencia en la industria y la construcción.
Ver noticia original