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Parana » Noticia Uno
Fecha: 26/10/2025 00:27
Las principales preocupaciones son un aumento del voto nulo por la confusión de los electores al colocar las cruces, la posibilidad de que se impugnen los votos en el recuento y la falta de capacitación suficiente por parte del Gobierno. Los partidos más preocupados son La Libertad Avanza y la Coalición Cívica; el peronismo, en cambio, cree que en la provincia de Buenos Aires no habrá mayores problemas. De arranque, la Justicia Nacional Electoral prevé que habrá un aumento del voto nulo o del voto en blanco, que tendrá un piso del 3 por ciento. Ese es el promedio de otros países que debutaron con este sistema, según dijeron fuentes judiciales a La Nación. Por eso consideran esta elección nacional, donde en solo 8 distritos habrá dos categorías (senadores y diputados), como una “de prueba”. En el primer trimestre del año se realizará una profunda evaluación de cómo funcionó el sistema. “Un 3 por ciento de voto en blanco es intolerable en una presidencial, terminaríamos en una guerra civil”, dramatizó uno de los protagonistas de la organización de los comicios. Se eligen senadores y diputados en la ciudad de Buenos Aires, Salta, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Allí se tendrán que poner dos cruces. En el resto de las provincias, se eligen solo diputados y va una sola cruz. El aumento del voto nulo se verificó, por ejemplo, en Córdoba y en Santa Fe, donde el sistema de boleta única de papel se aplica en las elecciones locales desde 2011. Oscar Blando es abogado y profesor de Derecho Político, Electoral y fue el director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe cuando comenzó el sistema. Estudió el caso en detalle y concluyó que hubo un voto nulo de entre “4 y 5% para los cargos ejecutivos” “El 64% se debió a votantes que no elegían ninguna opción, era blanco, pero mostró un crecimiento y Pablo Gutiérrez, de la OEA, nos dijo que ese porcentaje promedio en la región de voto nulo con boleta única de papel era normal”, explicó. “No se verificó un voto bronca, sino que fueron errores”, dijo Oscar Blando, quien llegó a estudiar las boletas antes de ser destruidas. Gran parte de la confusión se produjo porque el elector tiene que colocar una cruz en la lista elegida en cada categoría, para senadores y diputados. Si coloca dos o más cruces, en dos o mas listas de la misma categoría, se anula el voto. En Córdoba no se dio un excesivo aumento del voto en blanco ni una disminución de votos positivos, dijo José María Pérez Corti, relator electoral del Tribunal Superior de Justicia, uno de los organizadores de este sistema en 2011. Los números de Corti en Córdoba, comparando la elección de 2007 con la de 2011, son concluyentes: aumentó el voto un 3,16% (91,84% a 95%), bajaron los votos en blanco un 3,62% (6,26% a 2,64%) y sí hubo un leve aumento del voto nulo del 0,45% (1,90% a 2,36%). En cambio, en el voto para legisladores, hubo una disminución del voto afirmativo y un incremento de los blancos y los nulos, que llegaron hasta el 20% y 2%, respectivamente. En Santa Fe, recuerda Blando, fueron claves “la información, la capacitación y la evaluación”. Hubo afiches, spots, tofos los ministerios, actividades en los colegios, unos 800.000 chicos aprendieron a votar colocando cruces en la boleta única, votando próceres, por ejemplo, y enseñaban eso luego a sus padres. Nada de eso ocurrió ahora donde la campaña oficial de cómo votar fue muy escasa. “Hubo una campaña exigua, el Poder Ejecutivo no la financió; quisimos asumir la campaña de difusión, pero el Poder Ejecutivo no dejó que lo hiciéramos”, se quejan en la Justicia Electoral. La duración Otro problema es el tiempo del voto, pero en los distritos con solo una categoría será mas rápida la votación. De todos modos, pusieron dos biombos por mesa a nivel nacional para favorecer el voto simultáneo. El elector llega a la mesa, el presidente arranca de un talonario la boleta, se la da, va al biombo, coloca una cruz arriba para diputados y abajo para senadores (donde haya esta categoría), dobla la boleta y sin sobre la coloca en la urna, mientras el elector siguiente ya está haciendo lo mismo. Un asunto preocupante es el llenado de las actas por las autoridades de mesa. La Cámara Nacional Electoral recomienda que el presidente vaya contando los votos como en el truco, poniendo palitos, formando un cuadrado cruzado por dos líneas. A cada boleta contabilizada el presidente le coloca un sello de “escrutada”, para no volver a contarla. Poder Ciudadano y Opinaia hicieron en febrero una encuesta que reveló que el 70% de la gente no sabía que se había aprobado la boleta única de papel ni cómo usarla. “Las campañas fueron muy pobres en la DINE; los candidatos pasan la mitad del tiempo de sus spots explicando dónde poner la cruz”, dijo Martín D’Alessandro, presidente de Poder Ciudadano. “Tendríamos que ver un aumento del voto blanco y del voto nulo; el control del escrutinio y las boletas para que nadie las marque son un problema del presidente de mesa y no de la ley; nadie debe tocar las boletas”, agrega D’Alessandro a La Nación. La preocupación principal de La Libertad Avanza (LLA), dijeron a la nacion altas fuentes del partido, se centra en que los votantes marquen solo una categoría (senador y no diputado) o realicen dos cruces en la parte superior de diputado, lo que invalidaría la boleta. En febrero, en el Gobierno realizaron una encuesta que reveló que el 70% de la gente no sabía que se había aprobado la boleta única ni si la iba a poder usar, lo que subraya la deficiencia en la comunicación. La otra preocupación es que se “haga trampa” en el recuento. Es decir que un fiscal agregue una cruz colocando dos por categoría y el voto quede anulado. Los especialistas dicen que esto no ocurrió en Santa Fe ni en Córdoba y que el momento del recuento solo el presidente de mesa debe tocar la boleta y la exhibe a los fiscales, que deben estar a un metro, como mínimo. La boleta de papel es considerada “altamente vulnerable”. Aunque el fraude sistemático no existe, sí la preocupación de que se podría impugnar un voto o “robar” un voto está latente. La ley establece que si se puede identificar la voluntad del elector, el voto es válido, incluso si está escrito o roto, pero las interpretaciones partidarias pueden ser más amplias. En la ciudad de Buenos Aires se hizo un ensayo dándoles la boleta a los electores y solo colocaban una cruz en diputados, sin marcar la parte de abajo para elegir senador. El impacto real de la boleta única de papel en estas elecciones es incierto y se conocerá “poselección”. Si bien se espera que la ciudadanía pueda identificar las listas por color, la falta de una campaña de difusión robusta por parte del Gobierno y la poca campaña de la Justicia Electoral generan un escenario de incertidumbre. El peronismo está más confiado que La Libertad Avanza en que no va a haber problemas. “Sí puede a haber problemas en Santiago del Estero o las otras cuatro provincias, donde hay elección concurrente con otras boletas partidarias”, explican. Juan Manuel López, candidato de la Coalición Cívica y uno de los autores del proyecto de boleta única de papel, consideró “hay poco margen para trampas” y “el único riesgo es la manipulación de votos en blanco por parte de algún fiscal, lo cual debería ser un acuerdo entre ellos”.
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