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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/10/2025 22:36
Graciela Alfano habló de la situación de salud que atraviesa Lejos de sus conflictos con figuras del espectáculo, o sus llamativos posteos en bikini que causan furor en las redes sociales, esta vez, Graciela Alfano atrajo todas las miradas al causar preocupación por una delicada situación de salud. La vedette confirmó que sufre la aparición de un brote de herpes zóster y extendió un mensaje para todos aquellos que padecen la enfermedad. La actriz y exmodelo confirmó su situación durante una entrevista en el programa Lape Social Club, emitido por América TV. La enfermedad se manifestó recientemente en la cara de la artista, quien detalló que ya había experimentado este virus en otra parte del cuerpo en el pasado. Alfano explicó que la sintomatología incluyó un dolor intenso en los nervios faciales, una molestia habitual en este tipo de cuadros virales. “Me dio un brote de herpes zóster. Ya había tenido esto en el cuerpo y ahora me agarró en la cara”, comenzó diciendo la figura del espectáculo. El herpes zóster, una enfermedad viral conocida popularmente como culebrilla, se manifiesta en la mayoría de los casos como un sarpullido de pequeñas ampollas Durante el programa, Alfano describió que el padecimiento la obligó a iniciar un tratamiento médico orientado a reducir las secuelas. De acuerdo con la propia protagonista, el virus tiene antecedentes en su historial clínico, aunque la reaparición en el su cara le generó especial preocupación debido a la sensibilidad de la zona comprometida. “Es realmente muy doloroso”, expresó Graciela Alfano, quien subrayó el impacto físico del trastorno. La presentadora detalló que el origen de la reactivación viral se relaciona con un cuadro de estrés y fatiga sostenidos. Durante la charla, Alfano transmitió un mensaje a quienes atraviesan situaciones similares y sostuvo: “Se pone bravo cuando te empiezan a doler los nervios faciales. A los que padecemos esto, les digo que es muy horrible, pero estoy fuera de peligro”. Pese al malestar, la actriz manifestó que mantiene una actitud optimista frente al avance del tratamiento. En ese marco relató al aire del programa: “Ya me puse la cintita roja, cualquier cosa con que se me vaya”, en alusión a amuletos o costumbres populares para la buena salud. Graciela Alfano contó el sufrimiento que padece a raíz de la aparición del herpes zóster Al final de la entrevista, Graciela Alfano agradeció el acompañamiento recibido y reiteró que su estado está bajo control. Así, la artista continúa enfocada en su recuperación y en la promoción de hábitos saludables para sobrellevar este tipo de enfermedades virales. El herpes zóster, una enfermedad viral conocida popularmente como culebrilla, se manifiesta en la mayoría de los casos como un sarpullido de pequeñas ampollas que aparecen en la piel y generan enrojecimiento y picazón. La complicación más frecuente es un dolor que puede durar meses o incluso años. Una de cada tres personas pueden desarrollar la erupción a lo largo de su vida y el riesgo aumenta con la edad. La varicela y el herpes zóster tienen un mismo origen: el virus varicela-zóster. En la primera infección, este virus causa la varicela quedando latente en los nervios sensoriales, responsables de percibir la temperatura o el tacto de los objetos. Habitualmente, el sistema inmunitario mantiene controlado al virus, pero, en algunas personas deja de ser capaz de controlarlo y se reactiva como herpes zóster. Durante la infancia, se estima que más del 90% de las personas han cursado la enfermedad de la varicela y tenido ese primer contacto con el virus varicela-zóster. Por lo tanto, todas ellas están en riesgo de sufrir la reactivación del herpes zóster. A medida que pasan los años y el proceso de envejecimiento avanza, el sistema inmune también envejece y las personas se hacen más vulnerables ante ciertas infecciones, enfermedades y agresiones externas. Este proceso se llama inmunosenescencia, depende de la edad y también de factores genéticos, así como de motivos externos a nuestro propio cuerpo, como por ejemplo el estrés, el nivel de actividad física o el tipo de alimentación.
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