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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/10/2025 12:40
Mientras en algunas elecciones el tipo de cambio se mantuvo relativamente estable, en otras tuvo grandes cambios en cuestión de días (Reuters) El valor del dólar en Argentina suele ser un reflejo de los niveles de incertidumbre política y económica. En particular, las elecciones legislativas han ejercido un impacto relevante en la cotización tanto del dólar oficial como del paralelo o “blue”. Los movimientos cambiarios después de las elecciones de 2017 y 2021 con el foco en la semana posterior a cada comicio, pueden ayudar a anticipar lo que ocurrirá en los próximos días. Elecciones de 2017 El 22 de octubre de 2017 se celebraron elecciones legislativas durante el gobierno de Mauricio Macri, en un contexto de relativa estabilidad cambiaria y expectativas favorables de los mercados. En ese momento, el dólar oficial se cotizaba en torno a los $17 por dólar, y la economía mostraba señales de crecimiento tras la recesión de 2016, impulsada por la apertura financiera y el ingreso de capitales. El oficialismo, representado por Cambiemos, obtuvo un buen resultado electoral que consolidó su posición en el Congreso, lo que reforzó la confianza en la continuidad del programa económico orientado al gradualismo fiscal y la reducción de la inflación. En las semanas posteriores al comicio no se registró una corrida pronunciada en el tipo de cambio, y el peso continuó su depreciación moderada. Los mercados esperaban una continuidad del rumbo económico y no hubo un temblor cambiario claramente asociado al resultado electoral. El dólar paralelo tampoco amplió su brecha de modo abrupto en esos días. De este modo, el impacto inmediato en el tipo de cambio fue limitado y controlado. El dólar se mantuvo relativamente tranquilo después de las elecciones legislativas de 2017 (EFE) Elecciones de 2021 El 14 de noviembre de 2021 tuvo lugar la elección legislativa durante el gobierno de Alberto Fernández, en un contexto marcado por la alta inflación, el control de cambios y la lenta recuperación económica tras la pandemia de Covid-19. En ese momento, el dólar oficial se ubicaba en torno a los $100 a $110 por dólar, según los promedios mensuales del año, mientras que el dólar paralelo o “blue” rondaba los $200, reflejando una brecha cambiaria superior al 90%. El oficialismo, representado por el Frente de Todos, sufrió una derrota en la mayoría de los distritos, lo que implicó la pérdida del quórum propio en el Senado y generó tensiones políticas internas. En la semana posterior al comicio no se produjo un salto abrupto como el de 2019, pero la trayectoria del tipo de cambio siguió mostrando depreciación del peso, volatilidad en el mercado informal y ampliación de la brecha cambiaria. El dólar oficial continuó su pérdida de valor, mientras que el paralelo mantuvo su crecimiento relativo. Así, aunque el impacto electoral inmediato fue moderado, el comportamiento del tipo de cambio reflejó la persistente fragilidad cambiaria y la desconfianza del mercado respecto de la política económica del Gobierno. Dolarización desenfrenada De cara a estas elecciones legislativas el panorama es diferente. GMA Capital subrayó que las últimas semanas tuvieron como telón de fondo el recrudecimiento de la búsqueda de cobertura. “No hablamos de los típicos movimientos de comicios legislativos. La intensidad de la salida del peso fue comparable con elecciones presidenciales, en los que un fin de ciclo está en juego”, explicaron. “Los números de la formación de activos externos del sector privados dan cuenta de esta voracidad dolarizadora: en tan solo ocho meses hubo un desarme de posiciones en pesos superior a los USD 17.400 millones según el Informe de la Evolución del Mercado de Cambios del BCRA. La cifra casi duplica el comportamiento promedio hasta octubre en otros años en los que se votaron legisladores. Es incluso superadora de períodos con comicios presidenciales (+14%). En todos los casos, los cálculos están actualizados por la inflación norteamericana”, consignó GMA Capital. El documento apunta además que, si el resultado electoral genera dudas sobre la continuidad del programa económico vigente, podría desencadenarse un ajuste abrupto en el tipo de cambio. Asimismo, se resalta que una victoria de señales claras de continuidad o de cambio moderado podría limitar la reacción del dólar, mientras que un desenlace con polarización o incertidumbre aumentaría la volatilidad. Ese contexto de mayor fragilidad cambiaria antecede las elecciones, y según el informe la brecha entre dólar oficial y paralelo y la demanda de dólar como refugio se encuentran entre los focos de tensión.
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