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» Elterritorio
Fecha: 25/10/2025 09:01
El sargento Luis Alfredo M. (42), fue puesto en disponibilidad. La repercusión del caso apuró la investigación. Aguardan pericias para formalizar la imputación. sábado 25 de octubre de 2025 | 3:00hs. Personal de la Sección Panambí del Escuadrón 9 Oberá fue el que intervino en primera instancia en el caso. El pasado 18 de septiembre por la noche, efectivos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) demoraron a un camarada al que encontraron en una situación al menos sospechosa en compañía de dos hermanas, de 15 y 11 años, en el camping municipal de la localidad de Panambí. El funcionario fue identificado como el sargento primero Luis Alfredo M. (42), con prestación de servicio en San José, quien luego del hecho fue puesto en disponibilidad por la jefatura de la fuerza federal. Las primeras actuaciones efectuadas por personal de la Sección Panambí, dependiente del Escuadrón 9 Oberá, fueron giradas al Juzgado de Instrucción Uno de la Capital del Monte, a cargo del juez Pedro Piriz. De todas formas, recién esta semana, cuando el caso trascendió por medios provinciales y hasta nacionales, el magistrado interviniente le dio curso de investigación a la Unidad Regional II de policía, con jurisdicción en Panambí. Así, transcurrido más de un mes de que el citado gendarme fuera hallado con las menores, todavía no se produjeron las pruebas necesarias para avanzar en el expediente y una carátula concreta. “Esta semana se secuestró el celular de la menor de 15 años y se espera el resultado de las pericias. Sobre el implicado, no se lo pudo ubicar y se presume que podría haber viajado a Córdoba”, mencionó un vocero del caso, quien agregó que “todavía no hay una orden de detención, pero eso podría cambiar” si se formaliza una imputación. También se aguarda el aporte de las tías maternas de las menores, una de las cuales pertenece al Servicio Penitenciario Provincial (SPP) y otra es enfermera, quienes habrían tenido un rol clave alertando a las autoridades sobre el accionar del involucrado. Alerta y procedimiento Fueron las tías nombradas quienes semanas atrás alertaron primero a la comisaría local sobre la permanente presencia de Luis Alfredo M. en la casa de sus sobrinas. Contaron que el hombre es gendarme, se moviliza en una Ford Ecosport y tendría un sospechoso vínculo con los padres de las menores. Incluso, en declaraciones periodísticas, a mediados de esta semana la madre de las niñas reconoció que antes del procedimiento del 18 de septiembre la Policía estuvo en su casa indagando sobre la relación de la familia con el gendarme. Más allá de esa primera aproximación de la fuerza provincial, el implicado siguió visitando la casa de la familia, en Puerto Panambí. Llegó a un punto en que la situación se hizo vox populi y propios camaradas del implicado iniciaron una investigación. Así, personal de la sección Panambí de GNA siguió los pasos del sargento y el 18 de septiembre lo encontraron en el camping municipal en compañía de las dos menores. Era alrededor de las 21.30, cuando la patrulla arribó al lugar y encontró a la nena de 11 en el interior de la Ecosport, mientras que Luis Alfredo M. salía de un baño con la menor de 15. Dicha secuencia consta en el expediente. En un primer momento, el funcionario argumentó que las niñas eran sus primas, lo que generó más suspicacias porque sus colegas sabían que eso no era cierto. Luego, el papá de las menores reconoció que el gendarme le habría pedido permiso para ser el novio de la jovencita de 15, lo que también está asentado en el expediente. En tanto, una fuente de la misma fuerza comentó que el implicado tendría antecedentes por un hecho con menores en José C. Paz, provincia de Buenos Aires. Declaraciones de la madre Tal como publicó este matutino, una vez que el caso salió a la luz, la madre de las menores dio una entrevista a un canal nacional y ensayó una versión de los hechos donde defendió al gendarme implicado y acusó a sus hermanas que querer perjudicarla. Incluso, intentó acusar a quienes llevaron adelante el procedimiento en el camping porque “no tenían personal femenino, hicieron todo mal”. Además, reconoció que “anteriormente vino la policía por denuncias de mis hermanas”, dejando en claro que las sospechas vienen de hace tiempo. La progenitora aseguró que el implicado es conocido suyo desde hace tiempo y alegó que “nunca tuvo una actitud inapropiada” con las niñas. “Ese día Luis vino a casa porque era el cumpleaños de una de las nenas. Yo estaba trabajando. Fueron a comprar empanadas y, como iban a tardar, decidieron esperar en el camping”, explicó. En tanto, insistió con que “esto es algo armado. Mis hermanas no me quieren, dicen cosas horribles. Yo les cuido a mis hijos, los mando a la escuela”, al tiempo que volvió a defender al gendarme: “Nunca les faltó el respeto”. “Yo trabajaba para su tío, íbamos a los bailes. Él nunca me dijo nada fuera de lugar. Jamás les dijo a mis hijas que eran lindas o algo así”, recalcó. Asimismo, ante versiones que marcan una posible complicidad de los progenitores, la mujer reconoció que teme perder la custodia de sus hijas.
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