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  • Mario Katzenell: “Las FFAA argentinas tienen recursos humanos altamente calificados”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 25/10/2025 06:33

    Entrevista de DEF a Mario Katzenell: "Buscamos desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación en pos de la soberanía nacional" (Fotos: Fernando Calzada) Entre prototipos de misiles, el equipo de DEF atraviesa los pasillos del Edificio Libertador hasta llegar a una de las oficinas: la Secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa. A la cabeza del equipo, Mario Katzenell. El funcionario, quien estuvo a cargo del 2.º Congreso de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Defensa (CTID 2025) y de la 1.a Exposición de Empresas de la Defensa, eventos organizados junto a la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF) en el Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, recibe al equipo periodístico y, desde el primer minuto, resuena la palabra soberanía. De hecho, a lo largo del encuentro, Katzenell vuelve una y otra vez sobre esa idea. Habla del futuro y de los proyectos que buscan consolidar la defensa, pero, en su relato, se filtra, inevitablemente, el pasado: la guerra de Malvinas. Allí, en el piso 13 del edificio, la causa está viva. Katzenell lleva un pin con la silueta de las islas en la solapa del saco y, al mencionarlas, no lo dice, pero se percibe: en ese pequeño gesto, se condensa una historia que todavía duele. El actual secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa fue uno de los responsables de la organización del último Congreso de Innovación, Ciencia y Tecnología “El gran hito fue haber incorporado no solo el ecosistema de ciencia e investigación del Ministerio de Defensa, sino también universidades y, principalmente, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación y el Conicet”, cuenta Katzenell al hablar del Congreso. Además, junto a los miembros de su equipo –Leandro Gargiulo, director de Planes y Programas para la Industria y producción de la Defensa, y Diego Díaz, coordinador de Prospectiva Tecnológica y Análisis de Recursos– agrega: “Este evento incluyó empresas, las Fuerzas Armadas, el entramado de ciencia y tecnología, y universidades. Además, se llevaron adelante workshops específicos en los que se abordaron temas como simulación, tecnologías cuánticas emergentes e inteligencia artificial, y se presentaron más de 50 trabajos de investigadores relacionados a la Defensa”. Un detalle que surge apenas se mencionan estas temáticas: la cartera trabaja junto al Instituto Balseiro, al ITBA y al ecosistema de ciencia, tecnología e innovación en alianzas estratégicas para concretar proyectos. “En el Congreso, también participaron universidades como la Austral y la Maimónides. Cuando uno teje puentes, el camino es mucho más fácil de superar”, reconoce el funcionario de la cartera de Luis Petri. En el encuentro con DEF, Katzenell confiesa que, desde la Secretaría, buscan hacer un aporte a la soberanía tecnológica. Su reputación lo precede: hace décadas que se mueve en los ámbitos de la gestión de ciencia, tecnología e innovación de organismos públicos y, además, cuenta con experiencia similar en países como Alemania e Israel. “El diseño de un clúster para defensa va a trascender futuras gestiones” -¿Qué tipo de impronta buscan dejar desde la Secretaría? -Buscamos desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación en pos de la soberanía nacional, de la protección de nuestro territorio y del aumento de capacidades de las Fuerzas Armadas. Justamente, lo que nos motivó a hacer el Congreso de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Defensa es que nuestra gestión no puede basarse en políticas de administración, sino en políticas de Estado. Muchas de las cosas que estamos pensando, por ejemplo, el diseño de un clúster para defensa, van a trascender futuras gestiones. El Congreso de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Defensa, que tuvo lugar en el Regimiento "Patricios", reunió a las principales empresas relacionadas con el ámbito castrense -¿De qué se trata ese clúster? -Justamente, me acompaña Leandro Gargiulo, quien va a tener la responsabilidad de liderar ese espacio en el que es necesario dar un puntapié inicial. Nuestra idea es avanzar en la generación de datos concretos de más de 250 empresas, de las cuales la gran mayoría son pymes, identificadas como posibles proveedores de productos y servicios para la defensa. Justamente, estamos lanzando la primera etapa de un programa que denominamos SIRCAI (Sistema Integral de Relevamiento de Capacidades y Articulación para la Defensa), que consiste en una encuesta para conocer quiénes son, qué hacen, a qué se dedican y qué capacidades tienen para poder relacionar este trabajo con la innovación. Vamos a asociar toda la información recabada a fin de poder dar respuestas a las necesidades del instrumento militar. Además, hay una novedad: tenemos a los emprendedores tecnológicos (que participaron del CTID), quienes, en el mundo, les están brindando respuestas a las Fuerzas Armadas. La necesidad de un punto de encuentro entre las Fuerzas Armadas y las empresas tecnológicas -¿Estuvieron esos emprendedores tecnológicos en el último Congreso? -Hubo muchos que se acercaron con proyectos e ideas. Es algo que ya está ocurriendo en Argentina, en todos los niveles, incluido el militar. Hoy se requieren empresas que se adapten rápidamente a la tecnología. Hay que recordar que una pyme dedicada a brindar soluciones en defensa es una empresa de alto valor en cuestiones de capacidades, tanto tecnológicas como industriales. Nosotros detectamos que, a lo largo de nuestro país, hay varias firmas que están consolidadas y que no solo producen a nivel nacional, sino que también exportan. A veces, no necesitan ayuda económica, sino que se las asista en el desarrollo de tecnología. En ese sentido, nuestros institutos de investigación (CITEDEF, Instituto Geográfico Nacional, Servicio de Hidrografía Naval y Servicio Meteorológico Nacional) pueden ser aprovechados para lograr una sinergia virtuosa con las empresas. Para ello, debemos establecer los mecanismos de cooperación a través de los cuales todos los actores hagan su aporte para lograr mejores soluciones. "Muchas de las cosas que estamos pensando, por ejemplo, el diseño de un clúster para defensa, van a trascender futuras gestiones", reconoció el funcionario -Un perfil de empresas muy específico… -Hablamos de la concreción de una idea a través de un emprendimiento asociado a un capital o a inversores para desarrollar un producto y que este sea escalable. Nosotros queremos pasar del prototipo a la producción. Y, volviendo al Congreso, fue un gran éxito porque había un lugar vacante para profundizar el camino iniciado. Queremos que el CTID tenga una fecha en el calendario mundial de ferias internacionales de la Defensa. Además, entre las acciones que vamos a encarar con la meta puesta en el clúster para defensa, está la organización de reuniones de negocios y sectoriales. -¿Cómo sería eso? -A través de encuentros con posibles proveedores, inversores, empresas y emprendedores tecnológicos para que se puedan obtener oportunidades en torno a cuestiones concretas. Es decir, unir las necesidades de las Fuerzas con la industria para dar respuestas. Incluso, buscamos ayudarlos en algunos aspectos como, por ejemplo, lo relativo a la propiedad intelectual. En este tema, detectamos que se registraban los desarrollos, pero solo en lo que respecta a la aplicación civil. Entonces, el esfuerzo que hacían las Fuerzas en investigación y la colaboración brindada quedaban desiertos. En ese sentido, estamos en condiciones de ayudar. A eso, le sumamos mesas de perspectivas tecnológicas, no solamente para enfocarnos en el presente, sino también para hacer prospección de acá a 10 o 20 años, porque los cambios son vertiginosos. En las instalaciones de "Patricios", las Fuerzas Armadas desplegaron sus desarrollos más importantes -Considerando que existen limitaciones económicas, ¿cómo piensan alcanzar esos objetivos? -No todo es cuestión de recursos económicos. Tenemos recursos humanos altamente calificados y desarrollos en temáticas como la satelital, espacial, nuclear e, incluso, inteligencia artificial. Tranquilamente, podemos competir con el mundo o incluso mejor que eso, asociarnos y cooperar a los fines de expandir nuestras capacidades y nuestro conocimiento. El desafío es identificar en qué áreas del desarrollo tenemos potencialidades para conocerlas y concretarlas. Los resultados tienen que ser asibles, rápidos y accesibles para nuestros aliados, pero también para nuestros grandes clientes: las Fuerzas Armadas. Lo que nosotros buscamos es internacionalizar las pymes, es decir, que produzcan para el mercado interno y para el externo. En ese sentido, Argentina tiene un desafío muy grande, pero también una oportunidad inmensa en términos de entramado de la industria para la defensa. “Me siento parte de un equipo que está comprometido con una causa: la defensa de las Fuerzas Armadas” -Usted lleva prácticamente un año en este Ministerio, ¿por qué se sumó a la cartera y cuál es su aporte? -En Israel, trabajé en lo vinculado al comercio y la inversión, y, en Alemania, en el circuito de ciencia y tecnología. De hecho, estaba en Israel cuando me convocaron y sentí que era el momento de trabajar en conjunto en pos de generar cambios. El legado será ese: sembrar una semilla para que otro pueda recogerla y cultivar una planta, un árbol, que nos proteja a todos. Considero que vincular todo el entramado nacional de ciencia y tecnología y las universidades a la defensa y al instrumento militar es de vital importancia. Nadie, nunca, puede hacer las cosas a solas. Y hay articulaciones que no se dan naturalmente, tiene que existir un contexto que las vincule. En este momento, el presidente Javier Milei es un claro ejemplo de posibilidad, a él, se suma el ministro Luis Petri, quien detuvo la persecución a las Fuerzas Armadas. Es muy importante cuando el líder te respeta y permite que concretes el camino y la estrategia tejida. ¿Qué falla cuando se frustra una organización? El liderazgo. Yo me siento parte de un equipo que está comprometido con una causa: la defensa de las Fuerzas Armadas; la soberanía del país; y la generación de capacidades. Mario Katzenell: "Considero que vincular todo el entramado nacional de ciencia y tecnología y las universidades a la defensa y al instrumento militar es de vital importancia" -¿Priorizan los desarrollos nacionales antes que los extranjeros? -Considero que el fin último es fortalecer y ampliar las capacidades militares. Los mecanismos son diversos, no tiene que existir solo uno. Hoy estamos explorando para conseguir el resultado que estamos buscando: el fortalecimiento de nuestro sistema de investigación, el desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i). Hay que abrirse a todo el espectro y entender que desarrollar un clúster de ciencia y tecnología para la defensa le va a servir al país. Además, apostamos a la transferencia tecnológica y, desde la Secretaría, tejimos la planificación de dos áreas que son esenciales: inteligencia artificial y el sector aeroespacial. “La industria de la defensa también es traccionadora de otras, y esto es necesario para el país” -¿Cuál es la respuesta que reciben por parte de las Fuerzas Armadas? -Hay acompañamiento y también desafíos. Eso nos impulsa a ser mejores. En ese sentido, considero que la estrategia política está bien combinada con la militar. Consideramos que, durante mucho tiempo, no se les dio a las FF. AA. la importancia que merecen. Es importante tener en cuenta que la industria de la defensa también es traccionadora de otras, y esto es necesario para el país. En cada una de las Fuerzas Armadas, hay personal dispuesto y preparado. Técnicamente, contamos con cuadros muy buenos. Eso nos facilita mucho las cosas. Recuerdo que, cuando me formé, muchos de mis maestros fueron militares. Hoy puedo decir que no en todos los ámbitos se da este círculo virtuoso de entender, compartir valores tan rápidamente y trabajar por un objetivo común. En palabras de Mario Katzenell, la industria de la defensa tracciona otros sectores de la economía nacional -Le dieron impronta malvinera al Congreso y hasta reconocieron a varios veteranos de guerra. ¿Por qué? -Me emociono al recordar ese momento, creo que no puede escindirse la defensa de la soberanía del país sin poner en consideración lo que hicieron nuestros héroes de Malvinas y cómo debieron enfrentar las vicisitudes. Ellos afrontaron el desafío de superar las dificultades a través del ingenio y de utilizar tecnologías y conocimientos en medio del conflicto armado. Entonces, quisimos mostrar esa otra cara de la guerra, porque quienes fueron reconocidos fueron mecánicos, técnicos e ingenieros que desarrollaron e innovaron para dar respuestas en momentos difíciles. Homenajeamos a quienes hicieron que las cosas funcionaran. -¿Qué se puede aplicar de la experiencia de Israel en nuestras FF. AA.? -Hay un libro referido a los desarrollos de Israel, Startup Nation, que habla de esta idea de ir más allá de los límites y de transformar las dificultades en capacidades y en poder. En definitiva, no se trata solamente de defender la nación, sino posicionarla como una de las más importantes en términos de innovación. Israel se distingue por haber desarrollado una potente industria y avances tecnológicos motivados por su necesidad de supervivencia. Es pertinente examinar la organización de su sistema de I+D+i para identificar lecciones y prácticas útiles en nuestro contexto. Además, lo que pudo llevarme a Israel es también la resiliencia.

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