23/10/2025 19:20
23/10/2025 19:19
23/10/2025 19:19
23/10/2025 19:19
23/10/2025 19:19
23/10/2025 19:19
23/10/2025 19:18
23/10/2025 19:18
23/10/2025 19:17
23/10/2025 19:17
Parana » Uno
Fecha: 23/10/2025 14:59
Paola Rebeque lleva adelante su emprendimiento “Rotisería de Pao”, y tuvo el honor de preparar el catering para Karina "La Princesita" en el Cumbiazo XL En medio del movimiento del Cumbiazo XL, que reunió a Karina La Princesita y Rodrigo Tapari en Paraná, entre luces, música y fanáticos, había un lugar donde también se cocinaba algo especial. Paola Rebeque es una mujer trabajadora que lleva adelante su emprendimiento “ Rotisería de Pao ”, y que tuvo la satisfacción de preparar el catering para los artistas y sus equipos. Con orgullo y humildad, Paola contó en radio La Red Paraná cómo nació su vocación y cómo ese sueño, que parecía pequeño, fue creciendo hasta convertirse en su presente. “Siempre fui la cocinera de la familia. En los cumpleaños todos esperaban mi comida, y mis hijos siempre me alentaban. Un día me animé: estaba en mi trabajo y le mandé un mensaje a mi marido para decirle que iba a hacer pizzas para vender. Empecé con un kilo de harina y una horma de queso. Vendí una sola pizza… y de ahí no paré más”, recordó entre risas. Paola Rebeque (2) FERNANDA RIVERO / UNO Nota exclusiva con UNO Detrás de su emprendimiento hay una historia de esfuerzo y constancia. Paola tiene 43 años, es madre de tres hijos y desde muy joven aprendió a ganarse la vida con distintos trabajos. “Soy cuidadora de personas, trabajo en casas de familia, hago de todo. Llego a casa, descanso un rato y enseguida empiezo a cocinar para los clientes. A veces hasta la madrugada, pero lo hago con amor”, contó. Esa dedicación y pasión la llevaron a ser elegida nuevamente por el equipo de Karina para ofrecer el catering del show. “Ya me habían pedido el servicio antes, y esta vez quisieron repetir el mismo menú, así que eso me llenó de alegría”, relató. El menú incluyó una gran variedad: carnes, bondiolas, papas bravas, empanadas, pizzas, sándwiches de miga y canastitas de pollo y verdura. “Me gusta trabajar con comida fresca. Prefiero pasarme la noche cocinando antes que servir algo que no esté como corresponde. La satisfacción más grande es cuando la gente te felicita y te pide el número, cuando ves que valoran lo que hacés”, expresó. Paola aprendió el amor por la cocina de su padre. “Él era el que cocinaba en casa. Se enfermó cuando yo era chica, y ahí empecé a cocinar para ayudar. Desde los 12 años estoy entre ollas y hornallas. Él me enseñó mucho, y todavía me acuerdo de su comida, del olor, de los sabores de antes”, dijo emocionada. Hoy, ese legado continúa en su familia: sus hijas colaboran con pequeñas tareas y la acompañan en el emprendimiento. “Les gusta ayudar, pero soy muy exigente, quiero que todo salga perfecto. La comida entra por la vista, tiene que estar todo prolijo”, explicó. Su especialidad son las empanadas, las mismas que disfrutó La Princesita. “No me gusta dar mis recetas. Las empanadas las hago a mi manera, con un poquito de cada tipo de carne, cebolla bien chiquita, verdeo, morrón, y lo más importante: el amor con el que se hacen. Todo tiene su secreto, hasta el tipo de masa que uso”, contó entre sonrisas, mientras mencionaba que llegó al estudio de radio con una bandeja para compartir. En su casa del barrio Municipal, Paola mantiene vivas las tradiciones de familia. Los domingos son sagrados: se enciende la parrilla, su marido se encarga del asado, y sus tres hijos se sientan a la mesa. “Si falta uno, no se hace el asado. Es un momento que cuidamos mucho, siempre estamos juntos”, contó. Esa misma unión y calidez son las que intenta transmitir en cada plato que prepara. Hecho con amor Aunque su emprendimiento crece día a día, Paola conserva su esencia. No estudió gastronomía ni participó en concursos televisivos, pero cocina con el instinto y la sabiduría que da la experiencia. “No tengo sueños grandes, solo quiero que la gente vea mi trabajo y el esfuerzo que hay detrás. Siempre digo que los tiempos de Dios son perfectos. Todo llega cuando tiene que llegar”, afirmó con una sonrisa. Paola también participa en ferias barriales y eventos comunitarios, donde ofrece sus preparaciones y comparte su experiencia con otras emprendedoras. “A veces las chicas me preguntan cómo empezar, y les digo que lo más importante es animarse. No hace falta tener mucho, solo ganas y responsabilidad. Todos los días se aprende algo nuevo”, destacó. Para ella, cada encuentro es una oportunidad para agradecer y seguir creciendo. Sus fieles clientes El vínculo con la comunidad y la cercanía con sus clientes es una parte fundamental de su forma de trabajar. “Me encanta cocinar, que los clientes me digan que les gustan mis comidas, que me recomienden a otros. Eso me motiva a seguir. No necesito premios ni reconocimiento; el agradecimiento y la confianza de la gente son lo que me llena el corazón”, confesó. Su familia, sus clientes y sus vecinos son su motor diario. “Hay personas que me compran desde el primer día, cuando todavía no tenía cartel ni redes. Es lindo sentir ese cariño, saber que lo que hacés llega al otro, que no solo alimentás sino que acompañás. Mi familia ha sido fundamental también en todo este proceso. Mis hijos fueron los primeros en impulsarme, en confiar en mí”, expresó. Hoy “Rotisería de Pao” continúa sumando clientes en Paraná y en distintos eventos de la región. Se la puede encontrar en Instagram como @rotiseriadepao o por WhatsApp al 3435234294. Con su delantal y su estilo, Paola sigue cocinando como el primer día: con la ilusión intacta y la convicción de que el sabor más auténtico es el que nace del corazón. Así, UNO continúa recorriendo los eventos de la ciudad, descubriendo historias de esfuerzo, talento y pasión. Porque historias como la de Paola Rebeque merecen ser contadas y celebradas.
Ver noticia original