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» Elterritorio
Fecha: 23/10/2025 00:53
Se trata Pablo Schoenfisch (23), quien está acusado de asesinar a balazos, en mayo de 2020 en Santiago de Liniers, a su madre Faustina Antúnez (56) y provocar graves lesiones a su padre Arnoldo Schoenfisch (58). Serán siete audiencias de debate en donde están previsto que declaren 22 testigos. miércoles 22 de octubre de 2025 | 16:45hs. A más de cinco años del crimen que sacudió a la localidad de Santiago de Liniers, los miembros del Tribunal Penal de Eldorado fijaron para el próximo 10 de noviembre la fecha de inicio de debate del expediente que investiga el ataque a balazos a Faustina Antúnez (56) y a su esposo Arnoldo Schoenfisch (58), hecho ocurrido en mayo de 2020 en la casa del matrimonio y que dejó como saldo la muerte de la mujer y una ceguera de porvida en el hombre. Por este hecho está imputado como único acusado Pablo Schoenfisch (23), hijo del matrimonio y quien podría recibir una pena de prisión perpetua en caso de ser hallado culpable en instancia de debate. Según pudo saber El Territorio, el tribunal fijó un total de siete audiencias que finalizarán el 20 del mes próximo y en donde está previsto que comparezcan 22 testigos, entre familiares, peritos y personal policial que intervino en el hecho. En torno a lo ocurrido, una de las diligencias más importantes que se realizaron en el último tiempo sobre el expediente, previas a la realización del debate oral, fue la reconstrucción del ataque a balazos, realizado el pasado 27 de agosto en casa de las víctimas. Dicha diligencia judicial formó parte de un pedido realizado oportunamente por el fiscal Federico Rodríguez, quien solicitó reconstruir lo ocurrido durante la tarde-noche del 20 de mayo del 2020 en el domicilio del exintendente de la citada localidad. De la medida judicial el imputado decidió no presenciar, mencionaron los voceros consultados. Aquella tarde de finales de agosto, en presencia de los magistrados, junto al fiscal y al abogado defensor del acusado, se comenzó cerca de las 18.15 de aquel miércoles la reconstrucción y se extendió por casi una hora. Además de las partes, la diligencia contó con la participación activa de tres testigos del caso. Se trata de un hermano del sobreviviente, la esposa de este último y una segunda mujer, nuera de los dos antes nombrados. Todos estos, en distintas circunstancias, fueron los primeros en llegar al lugar del hecho y tomarse con los cuerpos de sus familiares gravemente heridos dentro de la casa del exalcalde. Y que además viven a muy pocos metros de la vivienda donde se desarrolló el ataque mortal. Durante el acto en el lugar, los jueces, fiscal y abogado, realizaron con cada uno de los testigos el recorrido que estos hicieron aquella noche, en donde indicaron por donde ingresaron y con qué se fueron encontrando dentro de la casa de las víctimas. En este último punto, fue el hermano de Arnaldo Schoenfisch quien dijo haber sido el primero en encontrar el arma homicida en un sector de la casa. Mientras que otra de las testigos, comentó que cuando llegó creyó que Antúnez aún estaba con vida y que intentó trasladarla a un centro asistencial. Cada uno de estos aportes, fue tomado en cuenta y registrado mediante imágenes por parte de integrantes de la División Criminalística de la Policía de Misiones que también intervino en la reconstrucción. A partir de esto, se espera que el debate contra el hijo del matrimonio se concrete en noviembre próximo, aunque por el momento resta definir las fechas de las distintas audiencias que se llevarán a cabo en el Tribunal Penal de Eldorado. Cabe recordar que, en noviembre del año pasado, el caso debía ventilarse en instancia de juicio oral, pero por pedido de la fiscalía para que se concrete la reconstrucción el proceso debió posponerse para este año, no sin antes concretarse la mencionada diligencia. El caso Los hechos que se investigan ocurrieron entre las 3.30 y las 4.30 de la madrugada de ese 20 de mayo de 2020. Según la instrucción, el imputado se dirigió desde la casa de su abuela -a la que cuidaba esa noche- hasta la de sus padres, donde también vivía, en la intersección de la ruta provincial 226 y la calle Belgrano. Las casas están enfrentadas, por lo que el recorrido le llevó algunos segundos a pie. Una vez adentro, armado con un revólver calibre 38 y con guantes negros y detalles de cuerina, se dirigió a la habitación de la pareja. Allí, a muy corta distancia de las víctimas, efectuó disparos en la sien a cada uno de ellos. A su madre, le quitó la vida en el acto, mientras que su padre estuvo internado unas semanas hasta que le dieron el alta. Resultó con una fractura de macizo facial y perdió por completo la vista. Luego del ataque, el presunto asesino se habría ido nuevamente a su casa, donde se acostó con la ropa que llevaba puesta y guardó los guantes en una gaveta de la habitación. Mientras que el arma quedó tirada en la escena del crimen. Fuentes de la investigación lograron determinar que aquella madrugada, el exintendente llamó a los gritos a su hermano solicitando ayuda y que por ello llegaron varias personas a asistirlo. Instancia en donde varios de los presentes escucharon las palabras “Pablito hizo cagada” en la escena.
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