22/10/2025 17:50
22/10/2025 17:50
22/10/2025 17:49
22/10/2025 17:49
22/10/2025 17:49
22/10/2025 17:48
22/10/2025 17:48
22/10/2025 17:47
22/10/2025 17:46
22/10/2025 17:46
Paraná » 9digital
Fecha: 22/10/2025 15:14
Cuando abrieron el cuaderno encontraron la nota del maestro de idioma. El niño mostraba entusiasmo ante el despliegue de las hojas que se agitaban como globos sueltos. Esperaba descubrir un tesoro junto al hombre de tobillos anchos como si el cuaderno de repente se tratara de un cofre a punto de revelar contenido traído de un mundo extraño hecho de un lenguaje privado. Después de escuchar la lectura en voz alta la cara del niño cayó entre las cosas sueltas en el piso: un caballo de madera, espuelas del jinete, bloques rojos con imanes en las puntas. El hombre se arrodilló y abrió la palma juntó en el hueco del centro, como si se tratara de piedras alrededor de un fuego las cosas desparramadas y unió los puntos de las pestañas y recorrieron como si señalaran ríos en un mapa las líneas de la piel. Pensaron en campamentos a la orilla de un lago. Después volvieron al escritorio y respondieron gracias y lamentamos lo ocurrido. Se miraron satisfechos, buscaron huevos de la heladera que el niño abrió con un golpe en el filo del tazón y luego revolvió hasta desfigurarlos. El padre esperó y los arrojaron juntos sobre la sartén de panqueques. Vieron los bordes como puntillas levantándose y giraron la preparación. Sirvieron los huevos nuevamente armados con una forma distinta un círculo que estrenaba otra reconstrucción y comieron juntos esa noche. Antes de levantar una carpa con sus sábanas y de alumbrar con linternas las caras iluminadas desde el fondo como si se tratara de la invención de un amanecer.
Ver noticia original