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» Voxpopuli
Fecha: 21/10/2025 09:40
El fin de la compatibilidad, vigente desde el 1° de septiembre (casi dos meses ya), obligará a miles de tareferos y obreros rurales a elegir entre dos opciones dramáticas: trabajar en blanco y perder sus asignaciones familiares y la tarjeta alimentaria, o mantenerse en la informalidad para garantizar la subsistencia. “Volver atrás y destruir la compatibilidad va a provocar graves daños a los obreros rurales y también a los colonos. Así nadie va a querer trabajar en blanco,” sentenció Sand. La decisión del Ejecutivo nacional se da en un contexto de profundo desmantelamiento, con el sector sin presidente nombrado en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y una sensación de abandono por parte de los representantes políticos. En este desolador panorama, el Gobierno de Misiones, a cargo de Hugo Passalacqua, envió una nota formal a Nación, rezando para que alguien les dé respuesta e impulse un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que devuelva la continuidad del sistema de compatibilidad. Yerbales en riesgo y migración laboral La medida golpea la compleja realidad de Misiones, donde las actividades agrícolas concentran su demanda laboral solo por un par de meses al año. El rubro de la yerba mate, que emplea a unos 15.000 obreros rurales, aparece como el más afectado, augurando un retorno de los conflictos laborales y una ola de informalidad que destruye lo logrado. Sand explicó que la falta de mano de obra ya se percibe en las chacras del norte, con muchos trabajadores que optan por cruzar la frontera hacia Brasil en busca de salarios más altos. «Es lamentable que un argentino tenga que ir a otro país para traer comida para sus hijos», lamentó, subrayando la profunda crisis de un mercado laboral donde la formalidad ya no es rentable para el asalariado. El pronóstico sombrío de los productores El líder de APAM atribuyó las decisiones a una estrategia política y económica para debilitar las instituciones del sector y concentrar la tierra, mientras que la crisis se agrava con precios deprimidos y altos costos productivos: El kilo de hoja verde de té se paga por debajo del valor de hace tres años. La yerba mate se comercializa con plazos de hasta 120 días. El pino se paga apenas 15 pesos el kilo, insuficiente para cubrir los costos. El fin de la compatibilidad «genera sufrimiento, estrés y descontento. Empuja a la gente a la marginalidad o a emigrar. Es una política que desmotiva al trabajador rural”, concluyó Sand, reforzando el mensaje de que esta medida no fomenta el empleo, sino que castiga al que quiere trabajar.
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