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Parana » Radio La Voz
Fecha: 21/10/2025 08:16
El presidente Donald Trump había anunciado el domingo que consideraría aumentar la importación de carne vacuna argentina para mitigar los precios en el mercado interno. La propuesta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de considerar la importación de carne vacuna argentina para mitigar los precios récord en el mercado interno generó un fuerte rechazo entre los agricultores y ganaderos locales. La iniciativa, presentada días después de sellarse un acuerdo de swap financiero por u$s20.000 millones, agudiza las tensiones comerciales internas en Estados Unidos respecto a su relación con Argentina. El anuncio fue realizado por el propio mandatario el domingo, quien justificó la medida como un gesto de apoyo a "un muy buen país, un muy buen aliado" y una vía para aliviar la presión sobre los precios internos de la carne vacuna, que han escalado a máximos históricos. Sin embargo, la argumentación presidencial no logró apaciguar la preocupación de un sector agrícola estadounidense que ya había manifestado su descontento por el reciente soporte financiero otorgado a un competidor directo en el plano global. La oposición del sector rural fue inmediata y contundente. Colin Woodall, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos Bovinos, advirtió que "este plan solo crea caos en un momento crítico del año para los productores de ganado estadounidenses y no hace nada para reducir los precios en las tiendas". La principal crítica de los gremios productivos es que la medida no aborda las causas estructurales del alza de precios y, en cambio, amenaza la subsistencia y el principio de libre mercado para los ganaderos locales. La frustración de los agricultores se cimenta en la rivalidad comercial existente, particularmente en el ámbito de la soja. Argentina representa una competencia directa para el sector agrario de Estados Unidos, especialmente en la venta de la oleaginosa a China. La tensión se disparó luego de que Pekín cortara las importaciones de soja norteamericana a raíz de la guerra arancelaria desatada a inicios de año, mientras Argentina capitalizaba la situación y aumentaba sus exportaciones al gigante asiático. En este contexto de competencia, la medida de apoyo financiero negociada el mes pasado por el gobierno de Trump, en un momento en que Argentina consolidaba ventas de soja a China, ya había generado enojo entre los productores. Rob Larew, presidente de la Unión Nacional de Agricultores, resumió el sentimiento de su sector: "Lo último que necesitamos es recompensarlos importando más de su carne vacuna", cuestionando que se beneficien comercialmente a aquellos que aprovechan la guerra comercial. Frente a la ola de reclamos, un portavoz del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) salió a ofrecer una respuesta. El vocero aseguró que la cartera está trabajando activamente para reducir los precios de la carne de res mientras continúa brindando apoyo a los ganaderos, incluyendo ayuda para desastres. El comunicado buscó un equilibrio entre el apoyo a los productores locales y la necesidad de estabilizar el mercado. "Estas acciones, junto con el trabajo del presidente Trump para asegurar mercados duraderos para los productores de carne de res en el extranjero, envían un fuerte mensaje a los productores de ganado estadounidenses: criar más carne de res e incrementar el rebaño", dijo el portavoz.
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