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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 20/10/2025 18:47
Las declaraciones fueron realizadas durante el Encuentro Internacional “Cuencas Hidrográficas Transfronterizas por la Paz”. Los días 16 y 17 de octubre se realizó el Encuentro Internacional “Cuencas Hidrográficas Transfronterizas por la Paz”, un espacio de diálogo y cooperación que reunió a representantes de gobiernos, organismos internacionales, universidades y organizaciones de la sociedad civil de América Latina y Europa. Se buscó fortalecer la integración transfronteriza, la gestión sostenible del agua y la promoción de las cuencas hidrográficas compartidas. Las jornadas académicas e institucionales se desarrollaron en la Delegación Uruguaya de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y en forma híbrida. En dicho contexto, Eduardo Rubel, presidente de la Asociación para el Desarrollo y Sostenibilidad de la Cuenca del Río Gualeguaychú, alertó sobre el deterioro ambiental y llamó a una acción conjunta entre Estado, instituciones y ciudadanía. "El río Gualeguaychú está herido, pero todavía podemos sanarlo” dijo y presentó un análisis sobre la situación actual del río y los desafíos que enfrenta la región para alcanzar un desarrollo equilibrado y sostenible. Rubel explicó que la institución —una organización civil con personería jurídica, conformada por entidades, profesionales y vecinos comprometidos— trabaja desde hace años en el monitoreo y preservación del río, elaborando estudios técnicos junto a universidades, consultoras especializadas y organismos públicos. Estos trabajos, precisó, fueron elevados a autoridades nacionales y provinciales para su evaluación y seguimiento. La Asociación participa activamente en la Comisión de Desarrollo del Río Uruguay, creada con la decisión conjunta de actores políticos y sociales de Argentina y la República Oriental del Uruguay, y más recientemente, con la integración de representantes de Brasil. El diagnóstico: belleza natural amenazada En su disertación, el presidente de la entidad advirtió que, si bien existe un gran interés social por el río, la mirada aún es parcial. “El Gualeguaychú es valorado por su belleza y su aporte vital, pero se lo sigue agrediendo con descargas cloacales sin tratamiento y con efluentes industriales y agrícolas no controlados”, subrayó. Rubel detalló que se realizaron muestreos en distintos puntos del curso de agua, con cadena de custodia y análisis en laboratorios privados costeados por la propia institución. Los resultados confirman una acumulación creciente de contaminantes —químicos, sólidos, orgánicos y metales pesados— que impactan directamente sobre el ecosistema y la salud humana. Para el dirigente ambientalista, la única salida posible es a través del trabajo mancomunado, solidario y honesto entre las instituciones, los gobiernos y la ciudadanía. “El problema lo tenemos, lo vivimos y lo sufrimos. Pero también tenemos las capacidades técnicas y humanas necesarias para revertirlo desde nuestra propia tierra, sin depender de agentes externos”, afirmó. “La responsabilidad más concluyente está en la educación desde los primeros años. Solo una sociedad consciente de su patrimonio natural podrá construir un futuro saludable.” En el cierre de su exposición, Rubel planteó un mensaje esperanzador pero contundente: “El río que nos abraza y nos da vida está en alerta y malherido. Solo nosotros, todos juntos, podemos ayudarlo con hechos concretos y solidarios. Un río sano es la respuesta de una sociedad responsable con su futuro y con las próximas generaciones.” Fuente: R2820/Análisis Litoral
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