20/10/2025 13:46
20/10/2025 13:46
20/10/2025 13:46
20/10/2025 13:45
20/10/2025 13:45
20/10/2025 13:45
20/10/2025 13:44
20/10/2025 13:44
20/10/2025 13:44
20/10/2025 13:44
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/10/2025 10:50
El cruce de Luis Ventura y Wanda Nara en Masterchef Celebrity (Video: Masterchef Celebrity, Telefe) El estudio de MasterChef Celebrity ardía con una electricidad sutil, casi imperceptible, mientras el público anticipaba el choque inevitable. La tensión tenía nombre y apellido: Wanda Nara y Luis Ventura. Allí, frente a las cámaras de Telefe, no solo se cocinaban albóndigas, sino años de reproches no resueltos y batallas mediáticas apenas silenciadas. El esperado reencuentro entre Wanda Nara y Luis Ventura terminó en un cruce picante y lleno de ironías en MasterChef Celebrity. La historia no empezó ni en las hornallas ni en los pasillos del canal. Ya hace más de una década, él —presidente de APTRA— supo impulsar a Wanda Nara en el mundo del espectáculo con tapas memorables. Pero cuando llegó el nacimiento del primer hijo de la mediática, ella eligió otro destinatario para la exclusiva. ¿Fue ese el verdadero quiebre de una amistad legendaria? ¿El comienzo de un distanciamiento irreversible en la televisión argentina? El duelo se trasladó a la competición culinaria. Primera gala de eliminación y el plato en cuestión: unas albóndigas de cerdo y cordero con papas españolas, bañadas en una salsa de cuatro quesos. Frente al jurado, fue Germán Martitegui quien avivó las brasas: “¿Qué injerencia tienen los comentarios de este jurado en las chances de este programa del Martín Fierro del año que viene, ponele?”. El pase de facturas entre Wanda Nara y Luis Ventura Los concursantes no ocultaron sus reacciones, una mezcla de carcajadas y exclamaciones de asombro. La mesa vibró. Con impasibilidad absoluta, Ventura devolvió el golpe: “En función del resultado de hoy, le veo grandes posibilidades”, deslizando la ironía característica que hizo escuela. La devolución sobre las albóndigas fue positiva, pero nadie esperaba que Wanda retomara el tema con su habitual franqueza: “Yo no supero el Martín Fierro de conductora que perdí”. La réplica de Luis no se hizo esperar: “Bueno, andá con Verónica Lozano”. ¿Era ese el verdadero espíritu de competencia o un ajuste de cuentas pendiente ante millones? Durante la presentación, la conductora no permitió que la tensión bajara. Cuando llegó el turno del periodista, disparó sin rodeos: “Me echó un montón de veces de este canal”, para luego sumar: “A mí me gusta mucho hablar las cosas cara a cara. Le preguntaría: ‘¿Por qué me consideraba echada de este programa?’ ‘¿Le llega un sobre del exterior?’ Tengo muchas cosas para preguntarle”. Así, Wanda dejó flotando en el aire la insinuación de que Ventura habría recibido sobornos de Mauro Icardi. ¿Quedaba alguna carta por mostrar en ese duelo de ironías? Previo al estreno, la expectativa se sentía en cada redacción y red social de la Argentina. Pero el periodista, en entrevista con Catalina Dlugi, trató de bajar la espuma: “Convivimos bien, yo pensé que me iba a declarar la guerra. Hay algunos puntos de convivencia televisiva. Yo todo lo que me tiran devuelvo”, dijo, como si buscara que la tormenta pasara de largo. Confesó, además, su sorpresa por la participación de Maxi López: “Me llama la atención su actitud, me encontré con un personaje inesperado. A lo mejor se acuerda que yo estuve en el casamiento de ellos. Espero que lo recuerden cuando distribuyan el puntaje”. El pase de facturas entre Wanda Nara y Luis Ventura La calma, si la hubo, duró poco. En la gala siguiente, Ventura tuvo problemas con unos ñoquis al fileto. Entonces, Nara atacó con humor: “¿Luis qué sería? Ventura, fiel a su estilo, contestó: “Yo no quiero cambiar. Me quiero quedar en mi lugar. Siempre fui un número uno”. Los participantes no perdieron la oportunidad de aportar su cuota al espectáculo. Desde su mesa, Esteban Mirol sugirió que Ventura quería estar cerca de su supuesta enemiga pública. Wanda remató: “¿Luis quiere estar cerca mío?”, y el periodista retomó el viejo intercambio de favores: “Y sí, guita me diste... si habré vendido ejemplares”. Las cuentas, sin embargo, seguían abiertas. “Tenemos que hacer las cuentas con el contador, a ver quién le dio más a quién”, propuso la modelo, mientras Ventura determinaba: “Vos ganaste más, quedate tranquila”. El duelo encontró su compás final cuando Wanda invitó a su adversario a mostrar su plato como el alumno ejemplar: “Llegó el momento del alumno más traga de todos porque no abandona el primer lugar”. La historia de Wanda Nara y Luis Ventura sumó así otro capítulo, entre batallas mediáticas, chicanas, récords de audiencia y una pregunta colgando sobre la televisión nacional: ¿pueden el humor y la ironía aliviar décadas de reproches?
Ver noticia original