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Federal » El Federaense
Fecha: 20/10/2025 01:53
La batalla por Vicentin: dos propuestas en juego La batalla por Vicentin: dos propuestas en juego Vicentin, en proceso de reestructuración judicial, enfrenta dos propuestas de salvataje: una de Grassi y otra de Molinos Agro y Louis Dreyfus Company. Las ofertas buscan recuperar la confianza de los acreedores y garantizar la continuidad de la empresa, que acumula una deuda de 1.350 millones de dólares. El juez Fabián Lorenzini tiene la última palabra sobre cuál propuesta será aceptada, con plazos críticos que se acercan rápidamente. Antecedentes del conflicto en Vicentin El caso de Vicentin, una de las agroexportadoras más importantes de Argentina, ha sido emblemático en el contexto de crisis económica que afecta al país. Fundada en 1929, la empresa creció significativamente en el sector agroindustrial, pero en 2019 se declaró en default, acumulando una deuda de 1.350 millones de dólares. Desde entonces, ha intentado reestructurar su deuda en un proceso judicial que ha generado tensiones entre sus acreedores y la administración de la empresa. La situación se complicó cuando la familia fundadora, los Avellaneda, propuso un plan de salvataje que incluía una quita del 80% de la deuda, lo que fue rechazado por muchos acreedores. La propuesta inicial buscaba entregar el 90% de las acciones a según declaraciones públicas previas, pero fracasó, llevando a la empresa a un estado de incertidumbre aún mayor. En este contexto, el juez Fabián Lorenzini habilitó un salvataje judicial, conocido como “cramdown”, como última instancia antes de la quiebra. Actores clave en la reestructuración de Vicentin En el proceso de reestructuración de Vicentin, se destacan dos grupos de actores. Por un lado, está el grupo liderado por Mariano Grassi, un conocido operador cerealero que ha presentado una propuesta con el apoyo de CIMA Investments, que adquirió parte de la deuda de los bancos internacionales. Grassi ha sido un crítico de las propuestas anteriores y busca asegurar un plan que beneficie a los acreedores que han rechazado las quitas sustanciales. Por otro lado, la alianza entre Molinos Agro y Louis Dreyfus Company (LDC) representa un enfoque diferente, ofreciendo un pago inmediato del 80% de la deuda verificada en dólares y la posibilidad de recuperar hasta el 90% en tres años. Ambas empresas son actores relevantes en el sector agroexportador y su interés en Vicentin refleja la importancia de la empresa en la cadena de suministro agrícola del país. Además, otras empresas como Bunge y Unión Agrícola de Avellaneda han mostrado interés en el proceso, aunque no han presentado propuestas formales hasta el momento. La competencia entre estos actores resalta la relevancia de Vicentin en el mercado agroindustrial argentino. Cifras relevantes sobre la deuda de Vicentin Vicentin enfrenta una deuda total de 1.350 millones de dólares, una cifra que ha generado preocupación entre los acreedores y ha complicado el proceso de reestructuración. El patrimonio de la empresa se estima en aproximadamente un tercio de esa cifra, lo que ha llevado a muchos acreedores a cuestionar la viabilidad de las propuestas de salvataje. Los acreedores de Vicentin son diversos, incluyendo bancos internacionales y proveedores del sector agrícola. La situación de la empresa ha afectado a más de 1000 empleados, quienes dependen de la continuidad operativa de la firma. Las propuestas actuales buscan no solo recuperar la deuda, sino también garantizar la estabilidad laboral y el funcionamiento del ecosistema agroindustrial que rodea a Vicentin. Cronología del proceso de salvataje judicial El proceso de salvataje judicial de Vicentin ha estado marcado por diversas etapas y plazos críticos. En 2019, la empresa se declaró en default, lo que llevó a la apertura de un concurso preventivo. Desde entonces, se han presentado varias propuestas de reestructuración, pero ninguna ha logrado el respaldo necesario de los acreedores. El juez Fabián Lorenzini ha sido clave en este proceso, rechazando propuestas que no consideraba beneficiosas para los acreedores. La fecha límite para presentar ofertas es el 31 de octubre, lo que añade presión a los grupos interesados en adquirir la empresa. Este plazo es fundamental, ya que se requiere el respaldo de al menos el 51% de las cápitas y dos tercios del capital adeudado para que una propuesta sea aceptada. Efectos potenciales de las ofertas en el sector Las propuestas de salvataje tienen implicaciones significativas no solo para Vicentin, sino también para el sector agroindustrial en su conjunto. La oferta de Grassi y sus aliados se centra en un modelo que incluye pagos en especie y opciones de financiamiento, lo que podría beneficiar a ciertos acreedores pero también podría generar tensiones con aquellos que buscan una recuperación en efectivo. Por otro lado, la propuesta de Molinos Agro y LDC, que ofrece un pago inmediato del 80% de la deuda, busca dar una salida más rápida y definitiva al conflicto. Esta opción podría restaurar la confianza en el sistema agroexportador argentino y permitir que Vicentin recupere su posición en el mercado. Sin embargo, la incertidumbre sobre cuál propuesta será finalmente aceptada genera un ambiente de tensión en el sector. La decisión del juez y la respuesta de los acreedores serán determinantes para el futuro de Vicentin y su impacto en la economía agroindustrial del país.
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