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» Notife
Fecha: 19/10/2025 21:14
Cheikh Touré tenía apenas 18 años y un sueño: convertirse en futbolista profesional. Formado en el club Esprit Foot Yeumbeul, de Senegal, el joven arquero fue asesinado en Ghana después de caer en una estafa que le prometía una prueba internacional. Lo que debía ser el inicio de su carrera terminó en tragedia. Según informaron medios locales, Touré fue contactado por supuestos representantes de un club ghanés que le aseguraron una prueba en Marruecos. Le prometieron que todo estaba organizado para mostrar su talento ante visores internacionales. Sin embargo, al llegar a Ghana, fue secuestrado por un grupo que exigió dinero a su familia para liberarlo. Pese a los esfuerzos desesperados, los familiares no lograron reunir el rescate exigido. Días más tarde, el cuerpo del joven fue hallado sin vida en la ciudad de Kumasi, en el sur del país. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal emitió un comunicado confirmando la muerte y advirtiendo sobre el crecimiento de una red de estafas y extorsiones que utiliza falsos ofrecimientos de pruebas deportivas para captar víctimas. “El joven futbolista habría sido víctima de una red de fraude y trata de personas”, señalaron. Desde el gobierno pidieron a clubes, academias, entrenadores y familias “ser extremadamente cautelosos ante ofertas no verificadas de pruebas o transferencias al extranjero”. También recomendaron a los futbolistas “gestionar sus oportunidades por los canales oficiales”. El caso conmocionó al mundo del fútbol africano. “Era un chico lleno de sueños, disciplinado y con un futuro enorme. Lo engañaron con su pasión”, escribió su club formador en redes sociales. Los dirigentes del Esprit Foot Yeumbeul reclamaron una investigación a fondo y justicia por la muerte de Touré. La historia del arquero senegalés expone una problemática creciente: jóvenes talentos que, en su intento por alcanzar el fútbol profesional, terminan siendo víctimas de mafias que operan bajo la fachada de agencias deportivas. Las autoridades investigan si el grupo que engañó a Cheikh Touré forma parte de una red internacional dedicada a captar jugadores africanos con falsas promesas de contratos o pruebas en el exterior. Mientras tanto, en Senegal, su familia y compañeros lo despiden con dolor. En su club, todavía cuelga su camiseta bajo una frase escrita por sus amigos: “Cheikh, tu sueño fue interrumpido, pero tu pasión sigue viva en nosotros”.
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