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  • Hiperhidrosis: cuando el sudor se convierte en un problema físico, emocional y social

    » La Capital

    Fecha: 19/10/2025 12:37

    Cuáles son los tratamientos disponibles, que deben ser llevados a cabo por un especialista. Los casos de sudor excesivo palmar, axilar y craneal Transpirar mucho manos, pies, cabeza y axilas no es normal y puede generar aislamiento, vergüenza y malestar general El cuerpo humano produce sudor para regular su temperatura. Para ello, cuenta con cerca de cinco millones de glándulas sudoríparas, de las cuales dos millones se concentran en las manos. El estímulo que activa estas glándulas proviene del hipotálamo, una región del sistema nervioso central que transmite señales a través del sistema simpático, una cadena nerviosa ubicada dentro del tórax, paralela a la columna vertebral. La hiperhidrosis primaria es una condición caracterizada por la producción exagerada de sudor, independientemente del clima o de la actividad física. No está relacionada con enfermedades como el hipertiroidismo o la obesidad, sino con un sobrestímulo del sistema simpático. Una condición que afecta del 1% al 3% de la población. Las zonas más afectadas son las palmas de las manos, las axilas y las plantas de los pies, aunque también puede manifestarse en el rostro y el cuero cabelludo. En el caso de la hiperhidrosis palmar , las consecuencias van más allá del aspecto físico: muchas personas evitan dar la mano o realizar tareas que impliquen contacto, lo que puede generar inseguridad y baja autoestima. La hiperhidrosis axilar también interfiere en la vida social y laboral. Quienes la padecen suelen restringir su vestimenta a colores que disimulen el sudor o recurrir a protectores en la ropa. Con frecuencia, las formas palmar, axilar y plantar se presentan asociadas, y pueden coexistir con hiperhidrosis facial o rubor excesivo. Tratamientos disponibles Existen diversas alternativas terapéuticas —como antitranspirantes medicados, iontoforesis o toxina botulínica—, aunque la única opción definitiva es la cirugía toracoscópica o simpatectomía por videotoracoscopía. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza bajo anestesia general. A través de una pequeña incisión en la axila, se introduce una cámara de fibra óptica que permite visualizar con precisión el interior del tórax. Luego, mediante otra incisión, se secciona y cauteriza la cadena simpática a la altura de los ganglios T3 y T4, responsables de estimular la producción de sudor en las manos, axilas y cara. Procedimiento seguro y eficaz El procedimiento se realiza de forma bilateral, tiene una duración de alrededor de una hora y requiere una internación de menos de 24 horas. En algunos casos puede efectuarse de manera ambulatoria. La mejoría es inmediata: el paciente despierta con las manos secas y así permanecerán. El índice de éxito es del 99% en la hiperhidrosis palmar y facial, y del 90% en la axilar. En más de la mitad de los casos también se observa una mejoría en la sudoración de los pies. La recuperación es rápida —menos de una semana—, y las cicatrices son pequeñas y poco visibles. El efecto colateral más frecuente es la sudoración compensatoria, que ocurre cuando el cuerpo transpira por otras zonas, como el abdomen o la espalda, durante el calor o el ejercicio. Sin embargo, esta sudoración no es patológica ni se considera una hiperhidrosis secundaria, y suele ser mucho menos molesta que el cuadro original. La simpatectomía toracoscópica se consolida como el tratamiento más efectivo para las personas que padecen sudoración excesiva en manos, axilas o rostro. Es una técnica segura, con resultados inmediatos y un alto nivel de satisfacción por parte de los pacientes.

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