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» Jackemate
Fecha: 18/10/2025 16:08
Comparte este Articulo... Un violento enfrentamiento armado en los riachos frente a Villa Constitución volvió a poner bajo sospecha la seguridad de la Hidrovía Paraná–Paraguay. En el mediodía de este viernes pasado, una lancha de la Policía de Entre Ríos fue atacada a tiros por, al menos, dos embarcaciones con hombres encapuchados que abrieron fuego sin mediar palabra. Según el portal de noticias SL24.com.ar, el episodio ocurrió en jurisdicción de la comisaría de Islas de Victoria, cuando los uniformados realizaban tareas de patrullaje fluvial. La embarcación recibió, al menos, quince impactos de bala, pero ninguno de los efectivos resultó herido. Según la información oficial, los atacantes —que se desplazaban en lanchas civiles— efectuaron una ráfaga de disparos y se dieron a la fuga por los canales internos del delta, rumbo al río Paraná. En medio del tiroteo, los policías lograron responder y pedir refuerzos, lo que dio origen a un amplio operativo coordinado por tierra, aire y agua. Desde Paraná despegó un helicóptero del Cuerpo de Operaciones Especiales (CODI), mientras que Prefectura Naval y grupos tácticos de Victoria montaron un rastrillaje sobre los riachos cercanos. De acuerdo con la misma publicación, los agresores lograron escapar internándose entre los islotes, una zona de difícil acceso que históricamente fue utilizada por contrabandistas y pescadores furtivos. Las primeras hipótesis apuntan a que los atacantes serían oriundos de Rosario y que el episodio podría estar vinculado a maniobras ilegales en la zona. El ataque se produjo en un contexto de creciente tensión fluvial. Apenas diez días atrás, el 5 de octubre, un buque paraguayo que navegaba el río Paraná a la altura de San Nicolás fue asaltado por un grupo armado, en un hecho que encendió todas las alarmas en el sector naviero regional. Aquel episodio, protagonizado por una banda conocida como los “piratas del río”, mostró una logística similar: encapuchados en lanchas rápidas que abordaron la embarcación y abordaron el barco “Rosa”, de bandera paraguaya y perteneciente a la compañía Naviship Paraguay S.A. Si bien las investigaciones aún no establecieron un vínculo directo entre ambos hechos, las coincidencias inquietan. En ambos casos, los atacantes utilizaron embarcaciones pequeñas. Fuentes del Ministerio de Seguridad de Entre Ríos confirmaron al sitio digital SL24 que el ataque de fue considerado “un hecho extremadamente grave” y precisaron que “el nivel de violencia y el tipo de armamento utilizado no son comunes en este tipo de patrullajes”, indicó una fuente con conocimiento directo del operativo. “No fue un accidente ni un enfrentamiento casual: fue una emboscada”. El impacto institucional del episodio es profundo. La lancha policial, con los agujeros de bala aún visibles en su casco, se convirtió en una imagen inquietante para las fuerzas que operan en el delta. “Si se animan a disparar contra una embarcación oficial, ¿qué queda para los buques mercantes o los pescadores?”, comentó a SL24 un agente que participó del rastrillaje. El fiscal de Victoria ordenó un relevamiento de cámaras y el análisis de las vainas servidas, de las cuales se hallaron varias de calibre 9 milímetros. Por ahora, no hay detenidos. Tampoco se logró identificar las embarcaciones, que se internaron en una red de arroyos donde la visibilidad es mínima y las comunicaciones son inestables. El operativo sigue activo. Participan Prefectura Naval, la Policía de Entre Ríos, el CODI y grupos especiales, que patrullan desde el aire y por agua. Se establecieron controles en los accesos fluviales a Villa Constitución, San Lorenzo y Arroyo Seco, en coordinación con las fuerzas santafesinas. El episodio reabrió la discusión sobre la seguridad en la Hidrovía, un corredor que concentra más del 80 por ciento del comercio exterior argentino y que hoy vuelve a exhibir su fragilidad. “No se puede hablar de competitividad ni de soberanía si el Estado no puede garantizar control sobre su propio río”, advirtió un especialista en transporte consultado por SL24. La hipótesis de los “piratas de la Hidrovía” ya no parece una exageración. En menos de dos semanas, dos ataques armados —uno a un buque comercial y otro a una patrulla oficial— sacudieron la tranquilidad de un sistema que, durante años, fue símbolo de eficiencia logística. Ahora, las imágenes de una lancha policial agujereada por balas se mezclan con las del barco paraguayo tomado por asaltantes. Un espejo de la violencia que avanza desde la costa hacia el río. Las investigaciones avanzan en silencio, pero el mensaje que dejaron los disparos fue estruendoso: el crimen organizado ya no solo opera en las calles, sino también en las aguas del Paraná. Y si el Estado no actúa con decisión, los piratas fluviales habrán encontrado su territorio. (SL24.com.ar/Jackemate.com)
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