Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • TRISTEZA: La Argentina, penúltima en un ranking mundial de calidad de los sistemas jubilatorios

    » El siglo web

    Fecha: 18/10/2025 15:40

    Aparece en el puesto 51 sobre 52 países evaluaos por el Índice Mercer 2025 de Sistemas de Pensión, que abarca dos tercios de la población mundial. En sostenibilidad, el régimen local obtuvo 31 sobre 100 puntos La Argentina tiene uno de los peores sistemas jubilatorios del mundo: figura en el puesto 51, sobre 52 países relevados en la edición 2025 del Índice Global de Pensiones que elaboran Mercer y el CFA Institute, una asociación global de profesionales de la inversión En los 52 países cuyos sistemas fueron evaluados viven dos tercios de la población mundial, dijo Dolores Liendo, directora del área de manejo de riqueza de Mercer para Argentina, Uruguay y Paraguay, para destacar el alcance del informe. El índice del cual surge el ranking se elabora calificando la adecuación, la sostenibilidad y la integridad de los sistemas, explicó Liendo a Infobae. La adecuación es la capacidad de un sistema jubilatorio de proveer ingresos apropiados a las personas al cabo de su carrera laboral, la sostenibilidad es la viabilidad a largo plazo del sistema, lo que implica capear momentos críticos y sobrellevar cambios demográficos, y la integridad se refiere a la calidad de las reglas, la transparencia con que funciona y la confianza que genera un sistema. Las “notas” o niveles de calidad surgen del puntaje asignado a los subíndices (que van de 0 a 100) y van de la A (más de 80 puntos en la evaluación general) a la E. La Argentina recibe puntajes de 60,8 (C+) en “Adecuación”, de 31,3 (E) en Sostenibilidad y de 42,4 (D) en Integridad. La nota general es de 45,9 puntos, en la categoría D, que comparte con Turquía, Filipinas (de puntaje levemente superior) y la India, el país más populoso del mundo (puntaje levemente inferior). La Argentina aparece así en el puesto 51 sobre 52 países evaluados por la calidad de sus sistemas de pensión. “Es evidente que la sostenibilidad del sistema argentino está en jaque”, dijo Liendo, quien precisó queel sistema actual cuenta con un aportante por cada 1,7 jubilados, cuando la relación aceptable es de tres a uno, tiene una altísima informalidad laboral, las sucesivas moratorias desequilibraron financieramente el sistema y el gasto previsional insume el 46% del Presupuesto nacional, contra una relación aceptable del 30 por ciento. En adecuación recibimos una C+, mejorando ligeramente respecto del año anterior gracias al crecimiento registrado por el FMI, que impulsa la capacidad contributiva del sistema y por otro lado la leve recuperación en el salario promedio, que impacta positivamente en la tasa de reemplazo”, dijo Liendo. “Para avanzar hacia un sistema previsional más sólido y que satisfaga mejor las necesidades de los beneficiarios son esenciales reformas que aumenten la formalización laboral, protejan el poder adquisitivo de los jubilados y mejoren la transparencia y eficiencia del sistema, simplificar los regímenes de aportes y combinar incentivos concretos para trabajadores autónomos e informales, señaló la experta. Transición gradual “Argentina no parte del mismo piso institucional ni fiscal que los países modelo. Cualquier intento de copiar sería inviable sin una estrategia de transición gradual, con foco en la eficiencia del gasto, la formalización laboral y la sostenibilidad fiscal”, advirtió Liendo, al que se podría lograr, con tiempo, con incentivos para ampliar la base de aportantes, simplificación y unificación de regímenes, mejoras de supervisión, incentivos al ahorro voluntario y “adaptación demográfica”, cambio políticamente desafiante, pues implica, por caso, aumentar la edad umbral de retiro, teniendo en cuenta que la expectativa de vida en Argentina se acerca a los 80 años. En Latinoamérica, hay un creciente interés por fortalecer los sistemas de pensión, evidenciado en reformas implementadas o en revisión en México, Chile, Colombia y Uruguay. Estas naciones están realizando cambios significativos en la estructura de sus sistemas, en aumentar las contribuciones al ahorro para el retiro y en mejorar las estrategias para maximizar los retornos de inversión. En la edición 2025, prácticamente todos los países evaluados de la región muestran una mejora. En su mayoría cada uno está adoptando estrategias más robustas para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una jubilación digna y suficiente,” dijo Leonardo Lara, Wealth Líder de Mercer para América Latina. Una preocupación es que la creciente incertidumbre global está llevando a los gobiernos a intentar canalizar fondos previsionales hacia “prioridades nacionales” Según el estudio, los mejores sistemas de pensión son los de Países Bajos, Islandia, Dinamarca e Israel, países que se mantuvieron en el nivel A (más de 80 puntos en el índice general) y a los que este año se sumó Singapur, el primero de Asia en alcanzar esta distinción. Una preocupación de los autores es que la creciente incertidumbre global está llevando a los gobiernos a intentar canalizar fondos previsionales hacia “prioridades nacionales”. Esas “intervenciones gubernamentales”, dicen, pueden tener consecuencias inesperadas. “Los sistemas de pensiones con pocas o ninguna restricción tienden a tener un mejor desempeño en el Índice”, dijo Tim Jenkins, autor principal del informe y socio de Mercer. “En lugar de imponer mandatos, los gobiernos pueden centrarse en fomentar la colaboración con el sector privado para respaldar sistemas de jubilación sostenibles y el crecimiento económico”. Descripción y recomendaciones sobre el sistema argentino El informe de Mercer y el CFA Institute describe al sistema jubilatorio argentino como un esquema de reparto del sistema de seguridad social que incluye una pensión básica y un beneficio relacionado con los ingresos, complementado por planes de pensión ocupacionales y personales de tipo voluntario que dan “cierta flexibilidad” Para fortalecerlo, recomienda ampliar la cobertura de los empleados en los esquemas de pensión ocupacional vía afiliación o inscripción automática, con niveles de contribución flexibles. Así, dice, “se puede pueden aumentar el volumen de aportes y los activos acumulados en el sistema. Además, el informe se sugiere introducir un nivel mínimo de aportes obligatorios, fijar una edad mínima para acceder a los beneficios y mejorar los requisitos regulatorios de los planes de pensiones privados para lograr “mayor transparencia, seguridad y eficiencia en la gestión de los fondos”. Como recientemente precisó Infobae, solo 3 de cada 10 jubilados argentinos aportaron los 30 años requeridos. La mayoría ingresó a la Anses mediante moratorias, lo que debilitó el sistema y complicó el aumento de haberes. Durante los primeros veinte meses de gobierno de Javier Milei, el promedio de las jubilaciones y pensiones subió 10,5% para el 32,2% del sistema previsional que ingresó en tiempo y forma, y bajó 4,8% para el 67,8% que se incorporó a través de moratorias. El ministro Caputo y la directora del FMI, Georgieva. En el acuerdo firmado en abril, el gobierno se comprometió a presentar un proyecto de reforma previsional a fines de 2026 Algunas cifras del sistema local Aunque es un régimen de reparto, el sistema previsional argentino no se comporta 100% de ese modo. Anses distribuye los aportes de asalariados y contribuciones patronales, pero depende de ingresos de planes de facilidades para deudores, rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS, constituido tras la expropiación de los fondos de las AFJP) y recursos impositivos de una miríada de normas que afectan al pago de jubilaciones alícuotas del IVA, el Impuesto al Cheque, a las naftas, a los cigarrillos, el monotributo y, mientras existió, el impuesto PAIS. Un factor que restringe los recursos y el promedio de haberes es que muchos trabajadores asalariados jerárquicos o de actividades con remuneraciones muy superiores al promedio, monotributistas o autónomos, aportan según parámetros fijos inferiores a sus ingresos reales, lo que contrasta con la realidad de la mayoría de los empleados en relación de dependencia. Esa sola enumeración anticipa la complejidad técnica y política que implicará la eventual “reforma previsional” que el gobierno, en su último acuerdo con el FMI, se comprometió a presentar hacia fines de 2026. fuente:infobae

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por