Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Tu cáncer de mama

    » Diario Cordoba

    Fecha: 16/10/2025 17:08

    Hoy quiero estar contigo para acompañar en lo posible tu miedo y tu dolor, y para, cuando pases esta dura travesía -porque la superarás-, alegrarme contigo. No te sientas sola y, menos aún, culpable. Esta vida tiene momentos así, porque el dolor, lo mismo que el amor, es un misterio. De pronto, un día te trae una noticia que ni podías imaginar, y cuando te acuestas, tu vida ha dado un cambio para siempre. Un día así te detectaron un tumor en el pecho (menos mal que contigo no falló la Consejería de Salud y que ha habido dimisión). La noche de ese día empezaste a caer en una oscuridad que parece no terminar nunca. Por eso necesito que tengas lo que mi corazón te manda. No te sientas sola. Estás en grandes manos: personas, nuestros sanitarios, que son como ángeles, porque dedican su vida y su amor a que tú y tantas como tú salgáis de ese abismo. No estás sola, aunque sé que muchas noches, en lo más profundo, el terror atenaza tu corazón. Pero amanecerá; siempre amanece. Yo necesito decirte que el dolor es una bifurcación que la vida nos impone. Pero lo importante es cómo enfrentes ese dolor. Porque el sufrimiento, cuando pasa, puede volverte dura, medrosa, amargada, violenta; o, por el contrario, puede volverte más comprensiva, más serena, más humana. Esto sí depende sólo de ti; sólo tú puedes hacerlo. Es tu libertad. Si eliges lo humano, esa nueva mujer que ha surgido de tanto sufrimiento ayudará y acompañará a otras. También necesito decirte que ante esa cicatriz irreversible en tu carne, ante ese desgarrado adiós de tu pecho, nunca te rechaces ni rechaces tu cuerpo ante ti misma ni ante los demás. Porque quien te valora por tu físico, sólo te quiere como objeto. En tu empeño de superar el dolor a base de amor, se agrandará el tesoro de tu corazón, y eso será lo que valorarán las personas que te aman y las que te necesitan. Confía en ellas. Y, sobre todo, confía en nuestro Padre del cielo. No importa si crees o no crees. Él actúa a través de los demás, para darnos una oportunidad de practicar el amor. La verdadera vida humana está hecha de amor y de ternura; todo lo demás se lo lleva el tiempo, y lo mismo que un día algo que no era nada empezó a existir, habrá un día en que ese algo volverá a ser nada. Necesito decirte que regresará la sonrisa a tu corazón y recordarás lejano tanto sufrimiento, y serás una mujer nueva, y valorarás con más amor tantas pequeñas cosas que antes no valorabas. Tu mirada se habrá vuelto más feliz, más inocente, más sensible, más profunda y más humana, porque volverás a disfrutar los secretos de la vida, como cuando niña: un beso, una caricia, una luz, un paisaje, un sueño, una esperanza. *Escritor

    Ver noticia original

    También te puede interesar

    Examedia © 2024

    Desarrollado por