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» Diario Cordoba
Fecha: 16/10/2025 16:39
El inicio del otoño meteorológico en España ha estado marcado por episodios de lluvia torrencial en el litoral mediterráneo, un escenario que parece consolidarse como algo normal en esta estación. La relevancia de estos episodios ha sido tal que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que va a poner nombre a DANAs con gran impacto, como ya lleva haciendo con las borrascas de mayor tamaño desde hace 10 años. Las precipitaciones intensas no son un fenómeno nuevo, pero su frecuencia y violencia cada vez mayor plantean una cuestión central: ¿están cambiando nuestras lluvias por el cambio climático? Lo cierto es que los informes del IPCC ya señalan que por cada 1 °C de calentamiento global, las precipitaciones diarias extremas se intensificarán en un 7 %. El portal Meteoclimática del CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals) ha analizado 35 años de precipitaciones en las estaciones del Mediterráneo español para comprobar cuánto han aumentado las precipitaciones extremas desde 1991, que son todas aquellas que solo tienen un 1% de probabilidades de ocurrir o, dicho de otra manera, aquellos episodios de lluvias por encima del percentil 99. Clara tendencia al alza Tras el análisis, los investigadores han observado una tendencia al alza, aunque no de forma regular. Destacan de este modo los años 2018 y 2020, con ocho episodios de lluvias extremas cada uno. Inundaciones en Ibiza la semana pasada / diario de ibiza En concreto, en 2018 se llegaron a registrar más de 873 litros por metro cuadrado en las 33 estaciones analizadas, concretamente el día 14 de octubre. En 2020, la cifra es aún mayor, con 1.129 litros por metro cuadrado registrados para los mismos puntos el día 21 de enero. Por década, las cifras muestran la misma tendencia: según el análisis, en la década de 1990 se registraron 27 episodios adversos; en los 2000 se ascendió a 32; en los 2010 fueron 49 y, desde 2020 han sido 19 (sin contar datos para 2025). En otoño y cada vez más en primavera La mayoría de estos fenómenos suelen estar concentrados en el otoño, aunque en los últimos años también se han vuelto más frecuentes en primavera. De hecho, aunque se han registrado 27 eventos de lluvias excepcionales en la primavera desde 1991, 12 de ellos se han producido en los últimos ocho años. En el invierno se contabilizaron 25 episodios de este tipo, pero repartidos de forma más homogénea. Por ejemplo, en la década de los 90 hubo nueve eventos de lluvias muy fuertes, mientras en la década de los 2000 solo se contaron tres, en la de 2010 se volvieron a alcanzar nueve y, en lo que llevamos de esta, se han producido cuatro. Alicante y Valencia, las que más Las tres estaciones que mayor cantidad de precipitaciones han registrado en un día en el periodo analizado se encuentran relativamente cerca entre sí: por una parte, la de Alicante, donde el 30 de septiembre de 1997 cayeron 270 litros por metro cuadrado, a lo largo de toda la jornada. En segundo lugar, la de Utiel, en Valencia, con 225 litros por metro cuadrado el día 23 de septiembre de 2008, y la de Polinyà de Xúquer, con 215 litros por metro cuadrado el pasado 29 de octubre de 2024. Evolución de las tormentas extremas / Meteoclimàtica Sin embargo, estos puntos solo suelen recibir tales cantidades de precipitación de forma puntual, mientras el resto del año las lluvias son bastante más escasas. Si cogemos como ejemplo la estación de Alicante, se observa una media de precipitación para el periodo 1991-2020 de 286 mm, aunque algunos años, como por ejemplo 1997 o 2019, son excepcionales. En el primero, se registraron un total de 569,5 litros en todo el año, aunque solo el 30 de septiembre se recogieron más de 270. En 2019, se registraron algo más de 500 litros en la ciudad de Alicante, pero unos 85 cayeron en solo un día, el 20 de agosto. Calor y atmósfera sedienta: un cóctel explosivo El origen de esta mayor intensidad tiene relación con el cambio climático. El mar Mediterráneo se está calentando a un ritmo superior al promedio de los océanos, lo que proporciona un extra de energía y humedad que puede alimentar e intensificar los fenómenos convectivos y las tormentas violentas. De hecho, diversos análisis, como el de la World Weather Attribution (WWA, 2024), indican que en el sureste español los extremos de precipitaciones diarias han aumentado significativamente en los últimos 75 años entre los meses de septiembre y diciembre, duplicando aproximadamente su probabilidad y aumentando su intensidad en un 12%. Lugares con mayor cantidad de precipitaciones extremas / Meteoclimàtica En segundo lugar, la interacción entre el aire caliente con el aire frío en la atmósfera alta está haciendo que sea más fácil para fenómenos como DANA y borrascas aislarse y estancarse en la troposfera media y alta, dando lugar a DANA y borrascas de alta intensidad y larga duración más frecuentes. Estas variables hacen que fenómenos que, en un clima preindustrial ocurrían una vez cada 10 años, aumenten progresivamente tanto su intensidad como su frecuencia por cada décima de grado que se va alcanzando.
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