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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/10/2025 02:55
Carlos Gellert, arrestado por la PFA a fines de 2018 Hay muchos personajes en esta historia de los cuadernos de las coimas. Carlos Adolfo Gellert es uno de los más interesantes. Es, para empezar, hijo de la ex diputada Blanca Blanco y primo de Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz, el fallecido secretario de Néstor Kirchner. Probablemente, jamás conoció a Cristina Fernández de Kirchner, a Julio De Vido o a Roberto Baratta, que irán a juicio este 6 de noviembre en el Tribunal Oral Federal N°7, acusados de encabezar la asociación ilícita dedicada a recaudar los sobornos de decenas de los empresarios más poderosos del país. Tampoco irá a juicio con ellos. Su turno en la Justicia, al estar acusado en una causa paralela, todavía queda pendiente. Gellert -chubutense de nacimiento, hoy de 44 años, con domicilio fiscal en Rio Gallegos y residencia declarada en Texas, registrado como taxista en la vieja AFIP, ex empleado del Instituto de Energía de Santa Cruz, ingeniero industrial y de sistemas según él mismo- aparece, más o menos, al final de la trama. Gellert durante su paseo por Ezeiza con Interpol PFA tras ser detenido en Estados Unidos Interviene, según la acusación en su contra a cargo del fiscal Carlos Stornelli, cuando la plata corrupta recolectada supuestamente por Daniel Muñoz viaja al exterior para convertirse en propiedades de lujo. Fueron 70 millones de dólares que venían, supuestamente, de los bolsos transportados por Oscar Centeno, entre otras fuentes, dilapidados en departamentos en Miami y New York, propiedades de hasta 13 millones en moneda estadounidense, ubicadas en edificios famosísimos como el Plaza Hotel de Manhattan. Por su rol, Gellert fue imputado en la causa paralela que investiga el lavado de los dineros de las coimas donde la UIF, encabezada hoy por el fiscal federal Paul Starc, es querellante. Su entonces mujer, Perla Resendez, también involucrada en el caso, con un rol al menos ejecutivo. En junio de 2019, semanas después de su arresto, el fiscal Carlos Stornelli pidió su elevación a juicio por el delito de lavado de dinero, junto a otros jugadores como Carolina Pochetti, viuda de Muñoz, el presunto testaferro original Sergio Todisco y su ex mujer, la martillera Elizabeth Municoy. Todisco, según la acusación de la fiscalía, fue clave junto a su ex mujer en montar la estructura de sociedades offshore y articular las compras de los departamentos. Y en el medio de todo, Todisco y Municoy se divorcian. (Adrián Escandar) “A comienzos del año 2015. la separación de Sergio Todisco y Elizabeth Ortiz Municoy supuso un quiebre en la dinámica de la organización por la que circulaban los fondos de Héctor Daniel Muñoz en el extranjero. A partir de allí, al desplazamiento de Todisco le siguió la aparición de Carlos Gellert y Perla Aydee Puente Resendez”, recuerda un fallo de la Sala I de la Cámara Federal firmado el 21 de mayo de 2020, que confirmó el procesamiento de Puente Resendez. “En este punto”, siguió Stornelli, “Carlos Adolfo GELLERT intervino como nexo para que su esposa Perla Aydee PUENTE RESENDEZ asuma como directora y/o administradora de tales sociedades”. Luego, las cosas explotaron: “Ese escenario persistiría por escaso tiempo, en tanto la irrupción de los Panama Papers y el fallecimiento de Daniel Muñoz” en mayo de 2016 “convulsionaron la actividad del grupo hasta disparar la liquidación de los bienes habidos en el extranjero”. Todos los departamentos fueron vendidos, con un interesante margen de ganancia y una ruta de distribución que llegó hasta México y Hong Kong. Hay otros pasajes más inquietantes en documentos de la Justicia. Víctor Manzanares, contador de los Kirchner, declaró que se reunió con Carlos Gellert y Daniel Blanco, tío de Pochetti, a instancias de Daniel Muñoz. En aquella supuesta reunión, Blanco le habría dicho que “todo lo que iba a ver era secreto y que si contaba algo podía haber un muerto”. Feliz casamioento: Carlos Gellert y Perla Puente Resendez Así, Gellert llegó al aeropuerto de Ezeiza en noviembre de 2018, arrestado desde Estados Unidos. El radiograma a Interpol para requerir su arresto había sido enviado días antes. Su mujer, Perla, cayó en Tamaulipas, México. Los informes lo incriminaban. Se descubrió que había trabajado para Patagon Adventure, una empresa de Muñoz investigada en la trama, titular del departamento en la calle Williams en CABA donde, según testimonios, entregaba dinero a sus testaferros. Sus registros migratorios lo vincularon a diversos viajes a Estados Unidos realizados junto a su entonces mujer, en torno a fechas de compras de los inmuebles Cuando le tocó declarar, Gellert afirmó: “Niego pertenecer a una asociación ilícita”. Sin embargo, aseguró que declararía “oportunamente”. En enero de 2019, el juez Claudio Bonadio aceptó que hable como arrepentido. Sin embargo, lo mantuvo preso.
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