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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 15/10/2025 23:32
El Proyecto de Presupuesto 2026 de Argentina revela un fuerte recorte en las políticas destinadas a la igualdad de género, consolidando un ajuste que comenzó en 2024. Según un análisis de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), los programas enfocados en prevenir y atender la violencia de género, así como los relacionados con salud sexual y reproductiva, han sufrido una reducción del 89% desde 2023. Este desfinanciamiento pone en riesgo avances clave en la protección de derechos de las mujeres y personas gestantes. Los programas de atención a la violencia de género enfrentan un desmantelamiento significativo. El Programa Acompañar, que en 2023 asistió a más de 100.000 personas, vio su presupuesto reducido un 90% en 2024 y dejó de ser una partida identificable en 2025 y 2026. De manera similar, la Línea 144, esencial para apoyar a víctimas de violencia, perdió dos tercios de su financiamiento en 2024 y su partida específica también desapareció, dificultando el seguimiento de los recursos asignados. Para 2026, se proyecta asistir a solo 60.000 personas, un tercio de las atendidas en 2023. En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, el panorama es igualmente preocupante. El Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable sufrió un colapso en 2024, con un presupuesto que representó apenas el 8% de lo invertido en 2021. Aunque en 2025 y 2026 se observa una leve recuperación, el Plan ENIA, enfocado en prevenir el embarazo adolescente, quedó prácticamente sin fondos, con menos del 3% de lo ejecutado en 2023. Además, las metas del programa abandonaron la capacitación en Educación Sexual Integral (ESI) y el apoyo a la interrupción voluntaria del embarazo, centrándose solo en la distribución de anticonceptivos, cuya cobertura caerá del 54% al 34%. Las políticas de protección social y previsional también enfrentan desafíos. La moratoria previsional, crucial para mujeres con trayectorias laborales marcadas por la informalidad, recuperó en 2025 los niveles de inversión de 2023 y proyecta un aumento del 5% en 2026, con un 10% más de beneficiarias. Sin embargo, el bono previsional pierde valor real, equivaliendo a la mitad de su monto en 2023. La Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE) mantienen su inversión, pero la eliminación del mecanismo de actualización automática amenaza su poder adquisitivo ante la inflación. Estos recortes reflejan un cambio de prioridades en el presupuesto nacional, con un impacto directo en las políticas de género. La falta de partidas específicas y la opacidad en la asignación de recursos dificultan el monitoreo y la rendición de cuentas. Organizaciones como ACIJ y ELA advierten que estas medidas podrían profundizar las desigualdades, afectando especialmente a las mujeres en situación de vulnerabilidad y comprometiendo el acceso a derechos esenciales en un contexto económico desafiante. Noticia vista: 360
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