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» Misionesopina
Fecha: 15/10/2025 20:52
La definición de “boludear” es perder el tiempo o hacer tonterías. En política la gente siente que la gran mayoría de los políticos está boludeando. Desde hace tiempo. Hay demasiadas discusiones al pedo, de boludeo. Siempre se discutió demasiado. Pero llega un punto en que la política se enreda en su propio laberinto, y los políticos se convencen de que cada una de sus peleas define la final de la Copa del Mundo. Y no, no es así. Es una estupidez. La gente está en otra cosa, total y literalmente. Apenas un tres por ciento de este microclima enfermizo le da bola a lo que discuten. A casi nadie le cambia el voto lo que pasa en esa agenda cerrada de la política. Hay ejemplos por todos lados: las coimas en la Andis, el narcofinanciamiento de Espert, las pensiones del PAyS, el Presupuesto 2026, la designación de nuevos ministros en el Superior Tribunal. Todo eso, ruido para pocos. Casi ningún votante libertario va a dejar de votar por Milei por un escándalo, así como ningún kirchnerista cambió su voto por las causas de corrupción de sus líderes. En Misiones pasa lo mismo: son discusiones de pasillo, para la tropa propia. Peor todavía: se las creen. Creen que con esas pavadas están definiendo una elección. Subestiman a la gente. Porque la gente no la está pasando bien y esas discusiones no le van a mejorar en nada. La gente no llega a fin de mes, compra cada vez menos carne, menos alimento, menos vestimenta. Y los políticos creen que la gente se prende de esas estupideces. Se miran el ombligo y creen que eso es el mundo. Después se sorprenden cuando la gente les suelta la mano, cuando los votan con bronca o directamente dejan de ir a votar. Lo digo para todos, sin excepción: la Renovación, el PAyS, los libertarios. La gente los respeta cada vez menos porque han causado esto. La gente está podrida. Porque ve que viven llenos de beneficios, en realidades paralelas al resto de los mortales. Los votos que consigan el 26 de octubre, la mayoría no son suyos: son votos prestados, votos de castigo, votos en contra de otro espacio. El que vota a la Renovación lo hace para frenar a los libertarios. El que vota al PAyS, es para castigar a la Renovación. Y el que vota a los libertarios, es un voto contra toda la política, contra la casta. Así de simple. Así de crudo. Dejen de boludear, porque están logrando exactamente lo contrario de lo que buscan: que la gente los desprecie cada vez más, que se aleje, que los meta a todos en la misma bolsa de los que “viven de la política”. Y tienen razón muchos cuando lo dicen: están más preocupados por los curros, los contratos y las chicanas que por resolver algo. Lamentablemente tenemos un presidente que instaló el boludeo desde el cargo más alto del país. Pero en algún momento se deberá normalizar. Desde Milei para abajo, dejen de boludear. – Y acá en Misiones también: dejen de boludear.
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