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Paraná » 9digital
Fecha: 15/10/2025 10:01
Sin resultado finalizó la intensa búsqueda del peligroso delincuente rosarino Fernando Sebastián Vázquez, quien se encontraba oculto en Victoria y escapó de la policía santafesina. Los trabajos investigativos continúan con perros, drones y personas policial. Una persecución de película sacudió la tranquilidad de Victoria este lunes por la tarde. Fernando Sebastián Vázquez, uno de los criminales más buscados por la justicia rosarina, logró escapar de un operativo conjunto entre la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de Santa Fe. El prófugo, vinculado al doble homicidio de los barras de Rosario Central Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel Attardo, sigue libre y con una recompensa de 30 millones de pesos sobre su cabeza. Todo comenzó cuando los agentes de la TOE, que venían siguiendo los movimientos de Vázquez gracias al rastreo de su celular, intentaron interceptarlo en plena ciudad de Victoria. Pero el narco, de bajo perfil y con experiencia en fuga, se percató del seguimiento y emprendió una fuga temeraria a bordo de un Volkswagen Gol. La persecución atravesó la ciudad a gran velocidad, poniendo en riesgo a peatones y automovilistas. El escape terminó abruptamente en el camino a las Termas de Victoria, a pocos kilómetros de la rotonda de ingreso por la Ruta 11. Allí, el vehículo sufrió un desperfecto mecánico. Vázquez no lo dudó: abandonó el auto y se internó en un monte cercano, aprovechando la tierra suelta y la vegetación para desaparecer sin dejar rastro. Tras la fuga, la justicia rosarina solicitó apoyo a la Policía de Entre Ríos, que allanó cinco viviendas en la zona y secuestró seis teléfonos celulares. La investigación, sin embargo, dejó algunas dudas: el Ministerio Público Fiscal de Rosario no habría notificado a su par de Victoria sobre la operación, lo que generó sorpresa en el ámbito judicial entrerriano. En paralelo, un vecino se presentó en la comisaría local para reclamar por el auto revisado por la policía, lo que podría abrir una nueva línea de investigación sobre posibles vínculos o encubrimientos. Fernando Sebastián Vázquez no es un desconocido para los investigadores. Su nombre aparece en la causa por el asesinato de Bracamonte y Attardo, ocurrido el 9 de noviembre pasado cerca del estadio Gigante de Arroyito. Aunque aún no se ha determinado su rol exacto, los fiscales Luis Schiappa Pietra y Georgina Pairola lo señalan como parte del grupo ejecutor. Su hermano, Alejandro Vázquez, ya fue imputado junto a Alejandro “Cani” Zamudio, presunto operador de la banda narco “Los Menores”, liderada por el prófugo Matías Gazzani. La conexión entre estos nombres dibuja un mapa delictivo que se extiende entre Rosario y Entre Ríos, con ramificaciones en el narcotráfico y el crimen organizado. Mientras las fuerzas de seguridad continúan con los rastrillajes y el seguimiento de pistas, la comunidad de Victoria permanece en vilo. La pregunta que flota en el aire es clara: ¿cómo pudo escapar uno de los hombres más buscados del país, justo frente a los ojos de quienes debían capturarlo? La búsqueda sigue. Y Fernando Vázquez, por ahora, sigue siendo un fantasma entre los montes. Según informó el programa Puntos Comunes que se emite por LT39 Radio Victoria, las familias allanadas fueron identificadas para determinar si cometieron algún tipo de delitos. También trascendió que Vázquez en la denominada ciudad de las Siete Colinas se movía sin levantar sospechas a pesar que se rostro estaba publicado en la página oficial del gobierno de la provincia de Santa Fe en la sección de las personas requeridas por la justicia.
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