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» Diario Cordoba
Fecha: 15/10/2025 09:26
Casi una decena de jornadas ha necesitado el Córdoba CF, pero ya puede decirlo con cierta seguridad: ha encontrado el equilibrio en la zaga. Y es que tras un arranque de temporada marcado por la irregularidad en las áreas en este curso 2025-2026 en LaLiga Hypermotion, sobre todo en la propia, el conjunto dirigido por Iván Ania parece haber dado con la tecla desde la solidez defensiva. Dos triunfos consecutivos, ambos dejando la portería a cero, avalan precisamente ese giro competitivo, en el que también resaltan dos nombres propios concretos: Franck Fomeyem y Rubén Alves, una pareja de centrales que ha devuelto al bloque su fiabilidad perdida. El dúo que se esperaba De hecho, la presencia conjunta de ambos futbolistas era una de las grandes esperanzas del cuerpo técnico desde la pretemporada, aunque las lesiones retrasaron su consolidación. Rubén Alves apenas pudo disputar unos minutos en el estreno liguero ante el Sporting de Gijón antes de caer lesionado. Superado ese contratiempo, reapareció ante el Racing, dejando una actuación notable que incluyó la jugada del penalti que dio el empate (2-2) con el cuadro cordobés en inferioridad numérica. Desde entonces, el central ex del Tenerife no se ha despegado de la titularidad. Su rendimiento da la razón a Ania: todo ha ido en aumento. Es más, viene mostrando su mejor versión en el último par de duelos, primero ante el Zaragoza en el Ibercaja y, especialmente, en el pasado choque frente a la propia Cultural Leonesa. Con los cazurros selló su actuación más completa este curso -quizás, de las mejores de toda su etapa como blanquiverde-, imponiéndose en el juego aéreo, anticipando, yendo al corte y transmitiendo una seguridad que no se veía en la retaguardia califal desde su irrupción durante la segunda vuelta de la 2024-2025. Y lo mejor de todo: con su vuelta al esquema, esa consistencia se está contagiando al resto de la defensa. Rubén Alves despeja un balón llovido durante el Córdoba CF-Cultural Leonesa. / MANUEL MURILLO Fomeyem, la garantía constante Eso sí, si Alves simboliza el oficio, Fomeyem representa la fiabilidad. El defensor camerunés es, a día de hoy, el único jugador de la plantilla que ha disputado todos los minutos del campeonato (810), un dato que refleja su importancia. Tras un verano de ajustes, ha alcanzado un nivel de madurez que lo ha convertido en el auténtico eje del sistema defensivo. A lo largo del curso ha compartido zaga con varios compañeros -Álex Martín, Xavi Sintes y ahora Alves-, pero ha sido con este último con quien ha alcanzado la mejor compenetración. La estadística lo corrobora: en los tres encuentros completos en los que ambos han coincidido como titulares, el Córdoba CF ha sumado un empate y dos victorias. Fomeyem gana una disputa aérea durante el encuentro en El Arcángel. / MANUEL MURILLO Competencia bajo palos El buen momento defensivo tampoco puede explicarse sin mirar también a la portería, donde hay otro par de nombres propios. De mantener un pulso de lo más equilibrado vienen Carlos Marín e Iker Álvarez, precisamente. Clave fue el andorrano en sus tres partidos disputados hasta la fecha, aprovechando la irregularidad del almeriense para salir destacado de los cruces frente a los santanderinos, en Anoeta y en Zaragoza, tras un primer tramo de campaña a la sombra. Su convocatoria con la selección de Principado, no obstante, lo alejó del esquema esta semana, allanando el camino para que el «13» volviera pisando fuerte: protagonista ante los leoneses y héroe absoluto en el último tramo, con un repertorio de paradas salvadoras que lograron atar el 1-0. Es con esa mezcla de rendimientos, muchos de ellos ubicados entre el eje y lo que hay bajo palos, con lo que se entiende algo mejor la resurrección de este Córdoba CF, que se está construyendo desde abajo.
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