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» Diario Cordoba
Fecha: 15/10/2025 09:15
El cómico David Fernández (Igualada, 1970) formó parte del grupo teatral La Cubana, pero fue en televisión donde se hizo conocido, principalmente por encarnar a Rodolfo Chikilicuatre y representar a España en Eurovisión. Ahora presenta su monólogo 'No estoy bien'. -¿Por qué no está bien? -Pues mira, la verdad es que puse el título para curarme en salud, porque siempre aviso cuando empiezo el espectáculo. Digo, hostia, el espectáculo se llama -No estoy bien-, lo digo porque hay veces que la gente sale y dice ay, pues no ha estado tan bien y ¡coño!, he avisado ya con el título, no te he engañado. Y aparte de ese pequeño chiste, pues también explico evidentemente un poquito de mi carrera artística, sobre todo el Chikilicuatre. Entonces les digo, claro, es que estuve en Eurovisión con una guitarra de juguete, ¿cómo voy a estar bien? -Eso traumatiza... -A uno le marca ya de por vida, claro. -Bueno, después de eso también cualquier otra cosa es fácil de asumir... -Sí, la verdad es que sí. Mira, yo cuando terminé de hacer esto de Eurovisión dije bueno, pues ahora ya, después de que te hayan visto casi doscientos millones de personas en directo, ¿qué más puedo hacer? Te dan ganas de retirarte. -Este año se ha recordado mucho a Chikilicuatre, con un programa de televisión. -Sí, bueno, son coincidencias. Esto fue en 2008. Pues después de 17 años a mí me sigue sorprendiendo que la gente me pregunte siempre por esto. Y este año pues ha coincidido el programa -Anatomía de... Una broma- y la verdad es que yo, cuando me entrevistan, pienso a quién le puede interesar esto. Y luego resulta que fue el programa más visto en las tres temporadas que llevan. En el espectáculo explico cómo llegué a Eurovisión precisamente por esto, porque después de un porrón de años la gente siempre me decía tienes que hablar de esto. Y la verdad es que la gente se mea de risa cuando explico cómo llegué a Eurovisión y me da un poquito de rabia porque dices, oye, si es que no hay ningún chiste aquí. Estoy explicando todo cómo pasó y la gente se mea. El conocido humorista ha hecho teatro, cine y televisión. / Pepino_de_mar -Al público nos parece increíble. ¿Lo vivió como un drama? -No, como un drama, no, pero sí que fueron unos meses muy cansados, porque ten en cuenta que el boom fue tan grande que yo estaba en todos los sitios, en MotoGP, en Jerez de la Frontera, me llevaron a la final de la Copa del Rey, a galas de música increíbles que dices qué hago yo con una guitarra de juguete y cantando un playback, estoy aquí con los Estopa y con Jarabe de palo y fue muy surrealista y muy cansado. -¿Alguna vez ha renegado de ese personaje? -No, no, no, no. Yo creo que en esta profesión te tienes que sentir afortunado siempre que tengas un éxito. Esto ha marcado a la gente y lo tienes que asumir. Pues si es un lujo haber estado tantos años currando, con lo que cuesta dedicarse a esto, pues oye, madrecita, que me quede como estoy. -Y de todos los personajes que ha interpretado, ¿a cuál tiene más cariño? -Pues hombre, evidentemente el más grande ha sido Chikilicuatre. Pero había un personaje que se llamaba Santi Clima, que era como el anticlima, porque era un humorista muy malo que siempre terminaba llorando. Y ese personaje me gusta mucho porque -no era el que tuvo más éxito-, pero a mí me hacía mucha gracia porque yo me ponía medio a llorar y se creaba un clima muy raro porque a la gente le daba pena. Entonces a ese personaje le tengo mucho cariño. Y en el teatro, de todos los que he hecho, pues el idiota de -La cena de los idiotas-, que he estado cinco años haciendo esa función y me lo he pasado bomba. -¿Disfruta más en el teatro que en la tele o en el cine? -Yo me lo paso bien en todo porque he hecho de todo: bares, bautizos y comuniones, cruceros, series, programas de televisión. Me gusta mucho picotear y me lo paso bien en todo. Pero sí que es verdad que en el teatro pasa una cosa que no pasa en la tele ni en el cine, y es que puedes cambiar. Y eso es lo que más me gusta del teatro. Estás ahí en vivo. Al final, en el teatro la función te la termina la gente, porque tú tienes un chiste que te piensas que va a ser la bomba y resulta que luego no se ríe nadie, pues a la función siguiente lo cambias. Y eso es lo único que me fastidia de la tele y el cine, que grabas algo y ya está, ya queda ahí. -¿Es de esos cómicos que esperan que les llegue ese gran papel dramático para demostrar su valía? -Como dicen los argentinos, ya fue, ya fue... No, yo creo que cuando eres jovencito y cuando estás en la escuela, yo estudié en la de Nancy Tuñón en Barcelona tres años, siempre piensas en hacer drama para que te consideren... Porque eso es algo que pasa con la comedia. Quiero decir, de un actor dramático dicen qué gran actor y de un actor de comedia dicen qué buen actor de comedia, tiene que poner de comedia, el apellido. Sí que es cierto que hay como una cosa en el ser humano que valora siempre mucho más el drama, pero ya pasaba en la época de los griegos. Los griegos ya hacían los grandes dramas para la gente pudiente y la comedia para la plebe. Siempre ha sido así. Yo lo que quiero es currar, me da igual hacer comedia toda la vida porque es que me lo paso bomba. No me importa absolutamente nada que no me llamen para otra cosa. Además, con el currículum que tengo, ¿quién me va a llamar? ¿Haneke? ¿Lars von Trier? -Como humorista, ¿Cómo vivió el despido de Jimmy Kimmel? -La verdad es que no te puedo dar la opinión porque soy el hombre desactualizado y me entero de las cosas por encima. Entonces, de lo que no tengo mucha información, no te puedo hablar. Pero sí que es verdad que hay veces que hay un chiste que de pronto destroza la carrera de alguien que dices bueno, pues tenían razón, o no, pero una vez se puede meter la pata, o no la ha metido, no lo sé en este caso. -Con el humor siempre hay el debate sobre hasta dónde pueden llegar las bromas. -Al final es donde las dices, si lo dices en la tele o lo dices en Internet o en el sitio equivocado. Pero los límites del humor están en los bares, quiero decir, en los bares todo el mundo se ríe de todo porque te estás riendo con tus amigos y decimos unas barbaridades increíbles, que si las dijéramos en la tele, vamos, yo me tendría que ir a vivir a Andorra. Dentro de la profesión, se pueden decir menos cosas en la tele que en el teatro. Hay cosas que se dicen en el teatro y que no pasa absolutamente nada y que si las dijeran en la tele, pues vamos casi casi a la cárcel. O sea que los límites del humor depende del contexto de donde estés. -Volviendo a la tele, le hemos visto en concursos como 'Tu cara me suena' y también tuvo el honor de ser el primer expulsado de su edición de 'Masterchef Celebrity'. Le queda 'Supervivientes'... -Bueno, no. Me ofrecieron uno que no era 'Supervivientes', pero era de este palo. Y digo, ¿qué hago yo ahí? Esas cosas ya son para otro tipo de personas, yo ahí no serviría, vamos. No, no, no… Si ves que lo hago, es que necesito mucho dinero. -Además del monólogo con el que viene a Palma, ¿qué otros proyectos tiene? -Estoy girando también con [José] Corbacho, una obra que estamos haciendo que se llama 'David y Jose. No somos Estopa', también muy divertida, me lo paso muy bien. Y en enero empiezo a ensayar otra obra, con Carlos Chamarro, que se llama 'Mitad y mitad', que tengo muchas ganas. Ahora me pillas que estoy estudiando esa función y es divertidísima, estará muy bien. O sea, que tres cositas de teatro tengo, aparte de las cosas que van saliendo sueltas de tele. -Está en un muy buen momento profesional. -Bueno, bien, bien... yo siempre voy tirando. Te podría decir que me gustaría hacer más cine o más series y tal, pero es que yo yo tampoco hago nada para que me llamen, como voy teniendo curro, entonces no me puedo quejar.
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