Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Las fuerzas del cielo y de la tierra

    Parana » AIM Digital

    Fecha: 15/10/2025 01:42

    Desde que hay memoria el ser humano empolla profetas cuya arma son las visiones, el apoyo en poderes que ven ellos y creen ver también sus seguidores mientras no se rompa el hechizo. Si se rompe, el profeta queda solo y es penosamente evidente que es impotente y está desarmado. Un punto importante de la ideología libertaria es la superioridad estética, que mencionaba Javier Milei cuando todavía no era presidente ni el huracán político que arrecia ahora amenazaba romper el hechizo. Entonces tenía respiro para hablar de la derecha política a la que pertenece como "estéticamente superior a la izquierda". El impulso que hacía ostensible creer en semejante superioridad era la necesidad de mejorar que los "progresistas" impusieron cuando gobernaban a los opositores de derecha. "A nosotros nos obligan a ser mejores. Y como estamos siendo tan mejores, no solo les ganamos en lo productivo, somos superiores moralmente, estéticamente, somos mejores en todo". Las superioridades estética y moral son componentes de la superioridad racial que abarca "todo" y que desde que Europa se volcó sobre el mundo después del renacimiento, es la superioridad de la raza blanca europea sobre todas las demás. Rudyard Kipling, poeta inglés nacido en la India, quiso poner poesía a la intención colonialista de la metrópoli británica: "Llevad la carga del hombre blanco. Enviad adelante a los mejores de entre vosotros; vamos, atad a vuestros hijos al exilio para servir a las necesidades de vuestros cautivos; para servir, con equipo de combate, a naciones tumultuosas y salvajes". A diferencia de Kipling, Milei vinculó en dos frases, mediante una ideación fantástica, la política con la estética a pesar de ser una cuestión intrincada; pero la vinculación es evidente para él y útil para el impacto emocional que puedan tener sus afirmaciones en sus seguidores. Sin embargo, los libertarios experimentan dificultades al momento de realizar su presunta superioridad estética porque es una creencia que no se realiza en el mundo. No creen estar en un error, porque la autocrítica racional no es su punto fuerte, ni dejaban aflorar dudas hasta que los terremotos políticos los despertaron. Es posible que los continuos barquinazos en las posiciones del presidente respondan a una inestabilidad emocional de base, que se expresa de manera agresiva y desafiante, y que él ha revelado como resultado de la mala relación infantil con sus padres. Como niño agredido que fue, él responde agresivamente, de manera defensiva, aun cuando no haya agresiones proporcionales. Ese es el origen, según sus biógrafos, de la extraña relación que une a los hermanos Milei. Javier se identificó con Aarón, el hermano de Moisés, en tanto el mismo Moisés sería Karina. El se reservó el papel de buen comunicador del genio de Karina-Moisés, ya que el patriarca bíblico era tartamudo. Ninguna posición teórica ni existencial le resulta firme: alumno de un colegio católico y católico practicante, bastó el contacto con un rabino para convertirlo al judaísmo hasta derramar llanto el muro de los lamentos. El misticismo -más adecuado en este caso sería "mistificación"- hizo que creyera en la aparición de su perro Conan, ya muerto, que le dijo que debía intervenir en política. En cierto momento confesó que Conan lo asesoraba desde el más allá a través de la mediación de Karina Milei, que para el caso actuó como medium. Otro rasgo notable es que dios se le apareció y le dijo que en 2023 sería presidente de los argentinos. Por eso en Milei el mesianismo es la política y sus medidas responden a visiones de las que los que las sufren no tienen noticia y que él protege como cosas de su vida privada. Un personaje mítico que tiene gran peso en Milei es el que él llama "El Maligno", que en un momento identificó con el Papa de Roma, del que dijo que estaba robando con su idea de la justicia social, ya que los teóricos de la escuela austríaca de economía habrían demostrado que la justicia social es un robo y el robo es un pecado condenado por el séptimo mandamiento. Ese Maligno es Satanás el diablo, "el adversario", que si en cierto momento fue el Papa Bergoglio, luego trasmutó al que en el fondo tiene todas las fichas del Mal: el socialismo, el gran responsable de las desgracias, el que según el maestro español de Milei, el profesor Jesús Huerta de Soto, provocó extemporáneamente la caída del imperio romano. Estos libertarios han demostrado ser capaces de entusiasmar sin límite; son una secta que recuerda -aunque no sea necesario- que la humanidad se resiste a abandonar la infancia. Justamente el entusiasmo es para los griegos, los creadores de la palabra, la intervención de los dioses para desviar a aquellos que quieren perder. Un pope del pensamiento libertario, capaz de corear "viva la libertad, carajo" si no hubiera muerto antes, fue Friedrich von Hayek, que no hizo ascos a venir a Chile cuando Pinochet volteó al "dictador" Salvador Allende y dijo que prefería una dictadura liberal a una democracia inficionada por el socialismo. De la Redacción de AIM.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por