Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Juicio por matricidio: Peritos describieron una escena confusa y actitud nerviosa en De Menes

    » Elterritorio

    Fecha: 14/10/2025 06:38

    En la tercera jornada del juicio que busca esclarecer el crimen de Elsa Díaz, dos peritos reforzaron la ausencia de huella del imputado en la escena y remarcaron una actitud sospechosa. Continúa mañana desde las 9 con los alegatos de la defensa y fiscalía lunes 13 de octubre de 2025 | 10:37hs. Foto: Joaquín Galiano Esta mañana en el Tribunal Penal Uno de Posadas continuó el juicio contra Orlando De Menes (51), acusado de matar a garrotazos a su madre Elsa Díaz entre el 9 y 10 de febrero de 2019. Hecho por el cual De Menes fue imputado por el delito de homicidio agravado por el vínculo, que prevé una pena de prisión perpetua. Minutos después de las 8:30 se dio inicio a la tercera jornada de debate oral, que contó con la comparecencia de los últimos cuatro testigos ofrecidos por las partes representadas por la defensora oficial Celina Silveira Márquez y el fiscal Martín Alejandro Rau. Entre ellos, peritos y un vecino que dejaba su casa al cuidado del sospechoso. La primera en dar su testimonio fue la perito Gimena Brower, quien realizó los análisis de las muestras de ADN recolectadas en la escena. En ese marco, puntualizó que de los hisopados realizados en las extremidades del lado izquierdo y partes íntimas de la víctima, pudo comprobar el ADN de la mujer y de "un desconocido". Continuando con su explicación, la perito manifestó que el ADN de esa persona desconocida, no coincidieron con las muestras genéticas del imputado. Declaración que refuerza la ausencia de una prueba científica que acredite la presencia del acusado en la escena del crimen. "Nervioso y desesperado" En tanto, otra de las declaraciones destacadas en la tercera jornada fue el testimonio de la psicóloga forense Silva, quien trabajó en la determinación del móvil del asesinato y la causa de muerte de Elsa Díaz. En primer lugar, la testigo recordó el ingreso a la habitación donde se hallaba el cuerpo y aseguró que la escena estaba manipulada. "Cuando ingresamos, nos encontramos con la señora que estaba en la cama y con una escena del crimen adulterada", relató, haciendo referencia a que el formato en el que estaba el cuerpo no coincidía con lo peritado en el lugar. Además, respecto a las no coincidencias que se advirtieron en el comienzo de la investigación, remarcó que "los indicios de un posible robo (hipótesis que fue denunciada por el imputado) no se llegaron a comprobar". Por otro lado, la perito describió cómo se encontraba De Menes a la hora de ser entrevistado por ella, destacando que "él estaba muy callado y nervioso. Tenía una lesión en la mano muy reciente y que aparentemente se había curado solo". Sobre su actitud de nerviosismo, la mujer indicó que cambió cuando llegaron más personas, mostrándose calmado. Aunque luego volvió a tomar un carácter más nervioso. Nerviosismo que, según la perito, fue en incremento "cuando le pregunté qué había al lado de su casa, y dijo que era un depósito que no se podía abrir". "No quería que se abra, lo que me llamó la atención. Cuando se abrió el lugar, encontraron los supuestos objetos que denunció que habían robado", continuó explicando. En relación a qué hipótesis se manejaba en esas primeras investigaciones, la testigo contó que se planteaba las posibilidades de un robo y de un hecho pasional, "pero ninguna hipótesis coincidía con las pruebas encontradas. Las huellas que se observaron en el marco de una ventana, no se encontraron en el depósito donde estaban los objetos". Por último, Silva describió a De Menes como alguien que presentaba signos de psicosis, relacionada a la sociopatía. Sereno del vecino Minutos antes, fue el turno de prestar declaración como testigo para Julio César, el vecino de la casa de enfrente donde el acusado dijo estar en la noche del 9 de febrero cuidando, mientras él se encontraba de viaje. Su testimonio se basó en explicar la relación que tenía con De Menes y qué solía hacer éste en su casa. "Él tenía un juego de llaves, era sereno en mi casa supongo que dormía en mi cabeza", respondió el testigo ante las preguntas del fiscal y el tribunal. En ese contexto, contó que en la noche del crimen Julio César estaba en Córdoba y que por eso "no sé si durmió en mi casa". Sobre las labores que realizaba el imputado en la casa del vecino, éste explicó que "él tenía acceso a encender las luces" y ratificó que "no puedo asegurar que él estaba en la casa". Terminados los testimonios, el debate oral entró en un cuarto intermedio hasta las 9 de mañana. Audiencia en la que se espera que se presenten los alegatos del fiscal Martin Rau y de la defensora Celina Silveira Márquez, para luego dar lugar a la deliberación del tribunal que determinará la sentencia del caso. Por otro lado, por solicitud de la defensa, se solicitará a los profesionales de la Saic para poder dar con el paradero de Antonio Hermoso, un testigo considerado clave ya que fue apuntado por el acusado como la expareja de la víctima y sospechoso de matarla. Hasta el momento, no pudo ser hallado ni notificado para que se presente como testigo.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por