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» Rafaela Noticias
Fecha: 12/10/2025 13:10
Frontera: primos enfrentados, disparos y amenazas tras el reclamo por un robo Por Julio Armando En una audiencia desarrollada por videoconferencia a través de Zoom, de la que participó Rafaela Noticias, el fiscal Pedro Machado, de la sede del Ministerio Público de la Acusación de Frontera, imputó a David Román Páez por una serie de hechos ocurridos el pasado 7 de octubre en esa ciudad. El procedimiento fue presidido por el juez de la Investigación Penal Preparatoria Gustavo Bumaguin, y el imputado estuvo asistido por el abogado defensor Aníbal Caula. La acusación del fiscal Según expuso el fiscal Machado, esa noche, alrededor de las 23 horas, Páez se presentó en una vivienda ubicada en calle 21 al 2600, donde reside Uriel Lautaro Ñ. (suprimo), y comenzó a gritarle que le había robado una rueda de moto. Ante la negativa del vecino, el imputado pateó la motocicleta de su primo , lo que originó un intercambio verbal y pelea. Poco después, Páez se retiró del lugar advirtiendo: “Ya vengo, ya vas a ver lo que te voy a hacer”. Minutos más tarde, regresó armado con una pistola gris y negra, cargada y en condiciones de uso, sin contar con autorización legal para su portación. Según la acusación, apuntó el arma contra suprimo, a escasa distancia, cartillando repetidas veces sin que salieran disparos mientras lo amenazaba por el supuesto robo. El fiscal detalló además que Páez también apuntó contra Yarina Antonella Ñ., hermana de la víctima, advirtiéndole “no te metas que te pongo un cañazo”, y contra C. Ñ., un adolescente de 15 años, a quien le apuntó al pecho desde unos dos metros. Luego, al alejarse del domicilio, efectuó dos disparos en la vía pública, uno de los cuales fue dirigido nuevamente hacia Uriel Ñ., a unos 50 metros de distancia, sin provocarle lesiones. Machado imputó a Páez por los delitos de amenazas calificadas por el empleo de arma de fuego reiteradas (cuatro hechos), amenazas coactivas calificadas por el uso de arma de fuego, abuso de armas y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización. Pedido de prisión preventiva Durante la audiencia de medida cautelar, el fiscal pidió que Páez permanezca en prisión preventiva, argumentando la gravedad de los hechos, el uso de un arma de fuego en plena vía pública y el riesgo para las víctimas y la comunidad. Machado sustentó su pedido con el informe del oficial Leandro Martínez, del Comando Radioeléctrico de Frontera, quien intervino tras un llamado al 911 por detonaciones de arma de fuego en calle 21 al 2650, barrio San Javier. Al llegar, los agentes encontraron a Yanina Ñ., quien denunció que David Páez, vestido con un buzo gris y pantalón negro, había realizado los disparos frente a su vivienda. La acusación incluyó los llamados al 911 realizados por Silvana P. y Yanira Ñ., quienes alertaron sobre disparos y la presencia de menores en riesgo. Además, se consignó que Páez habría gatillado varias veces el arma en presencia de menores de 15 y 14 años, de su hermana y de su padre, poniendo a todos los presentes en situación de peligro. El fiscal detalló una serie de circunstancias agravantes que —según su criterio— deben influir en el pronóstico penal y en la evaluación del riesgo: El hecho fue cometido por “bajos motivos” , acusando a una persona de un robo no comprobado. , acusando a una persona de un robo no comprobado. Los delitos se cometieron de noche , perturbando la paz y tranquilidad de la cuadra . , perturbando la . Páez tuvo oportunidad de reflexionar tras el primer incidente, pero regresó armado y gatilló . tras el primer incidente, pero . La presencia de menores de edad en el lugar aumentó la gravedad de las amenazas. en el lugar aumentó la gravedad de las amenazas. El imputado apuntó y gatilló contra personas indefensas, incluso contra su padre y hermana, buscando amedrentar a toda la familia. La declaración del imputado y la postura de la defensa Durante la audiencia, David Román Páez ofreció su versión de los hechos. Indicó que había salido a hacer compras con su pareja y que al regresar encontró a su madre y a su hija alteradas. Según su relato, su hija le comentó que le habían robado la rueda de la moto a su abuela, es decir, la madre de Páez. Por lo que el imputado luego de averiguar quién había sido, llegó a la conclusión que el responsable del hecho era su primo. Por eso fue a buscarlo y se enfrentaron, pero desmintió que haya tenido un arma y que realizó disparos. Y que incluso luego se dirigió a la Comisaría de Frontera para hacer una contra denuncia y ahí terminó detenido. El abogado defensor Aníbal Caula cuestionó la versión de las víctimas y de los testigos: Señaló que la policía no llegó mientras la discusión ocurría y que existe posible falso testimonio . y que existe . Cuestionó la acreditación de los disparos, argumentando que los impactos señalados en las puertas no eran compatibles con bala alguna y que los testimonios sobre la cantidad de disparos eran contradictorios. y que los testimonios sobre la cantidad de disparos eran contradictorios. Explicó que, incluso si se asumiera que la policía estuvo presente, no se realizaron pruebas como dermotest que pudieran determinar con certeza la participación de su defendido. que pudieran determinar con certeza la participación de su defendido. Consideró improbable que un arma fallara ocho veces seguidas y luego funcionara a 50 metros, poniendo en duda la veracidad de los relatos sobre los disparos. y luego funcionara a 50 metros, poniendo en duda la veracidad de los relatos sobre los disparos. Añadió que no se encontró arma ni cartuchos vinculables al imputado en el lugar de los hechos. vinculables al imputado en el lugar de los hechos. Resaltó que el imputado tiene 24 años y carece de antecedentes penales, y que la pena mínima para estos delitos sería de tres años, con posibilidad de ejecución condicional en un futuro juicio. Decisión del juez El juez Gustavo Bumaguin dio por acreditada la materialidad de los hechos, basándose principalmente en los testimonios sobre la utilización del arma y los disparos efectuados por el imputado, dándole importancia también a los llamados realizados al 911 por quienes escucharon los tiros y vieron al imputado. Señaló la gravedad de los hechos, teniendo en cuenta que Páez apuntó a varias personas, incluidos menores de edad, y advirtió que, aunque la pena mínima sería de tres años, podría ser de cumplimiento efectivo. Además, el magistrado consideró que, de quedar en libertad, Páez podría entorpecer la causa amenazando a testigos o víctimas. En consecuencia, dictó prisión preventiva por 90 días, plazo durante el cual el fiscal Machado deberá terminar la investigación y elevar la acusación para un futuro juicio, o eventualmente acordar una pena mediante juicio abreviado.
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